Parte de lo que Gante ofrece y recorridos imprescindibles en Bélgica
Hay bastantes elementos que hacen de Gante un destino muy especial; he ido descubriendo detalles desde que llegué que me encantaría compartir con vosotros para que conozcáis en profundidad una parte de esta amable y gran ciudad. Aquí encontraréis no solo información sobre Gante sino sitios o eventos a los que os recomiendo ir sin falta.
La Adoración del Cordero Místico en la Catedral de San Bavón, Gante (Fuente)
- Gante cuenta con más edificaciones históricas y protegidas que cualquier otra ciudad en Bélgica.
- El políptico del Cordero Místico forma parte de una de las Siete Maravillas artísticas de Bélgica
- Hacia el año 1500, Gante era la segunda ciudad más importante de Europa: solo París le hacía sombra.
- Una quinta parte de la población de Gante está compuesta por foráneos (muchos de ellos, estudiantes).
- La tienda Dranken Geers (en las afueras de Gante, concretamente en Ledergemstraat 7) es una visita obligada si os gusta la cerveza; disponen de unos ochocientos tipos de variedades de cerveza belga a muy buenos precios, son mayoristas y detallistas.
- En t´Dreupelkot se puede disfrutar de doscientos tipos de ginebra aproximadamente: con sabor a cacao, a melón…
- Las mejores patatas fritas de Gante dicen que son las que hacen en el establecimiento Frituur de Kraanlei, los mismos dependientes aseguran que jamás emplean patatas congeladas.
- En Yuzu, una chocolatería situada en Walpoortstraat 11, hacen bombones de mostaza o de jamón entre otros; es el chocolate hecho arte y ... ¡la tienda es taan bonita!
- La Iglesia Sint Jakob (o Iglesia de Santiago) es la iglesia romana más antigua de la región de Flandes; durante la Edad Media, formaba parte de la ruta del camino de Santiago. De hecho, a la entrada a la iglesia, en el suelo, hay una de las características conchas del Camino.
- El Belfort, o Campanario de Gante, está coronado por la veleta de un dragón de cobre que simboliza la libertad; el dragón actual sustituye a otros que, en el pasado, lanzaban fuego durante la celebración de determinados eventos populares.
- El último sábado del mes de julio (durante la celebración de las fiestas de Gante), se lleva a cabo una especie de procesión en la que se reproduce el castigo que sufrieron en el año 1540 los ganteses que se rebelaron contra el absolutismo de Carlos V. Las autoridades hacen un sorteo entre los habitantes para elegir a la persona encargada de protagonizar el papel del nefasto monarca; los asistentes arrojan huevos entre otras cosas, a este rey caracterizado como Carlos V, como símbolo de desprecio.
- En algunas cubiertas de la Lonja de la Carne se pueden apreciar unos ganchos de hierro en los que hace siglos colgaban por una oreja a los presos no condenados por delitos de sangre y, si eran capaces de liberarse a pesar de tener las manos atadas, la Justicia les concedía la libertad absoluta.
- La imponente mansión “Hotel d'Hane-Steenhuyse” puede visitarse gratuitamente durante las fiestas de Gante, las mayores de toda Europa.
- El Púlpito de estilo rococó de la Catedral de San Bavón es, probablemente, la obra más impresionante de entre los púlpitos habidos en las construcciones religiosas belgas. La escultura representa “El triunfo de la verdad sobre el tiempo” (de Laurent Delvaux).
- El edificio que actualmente ocupa el Hotel Marriot, en el muelle Korelei, fue un prostíbulo en la Edad Media. En la fachada hay dos medallones con cisnes esculpidos y el cisne es un animal que representa la fidelidad en el amor. Curiosamente, los cisnes que pueden verse sobre la fachada del hotel no están mirándose el uno al otro sino que miran hacia lados opuestos; y es que allí tan solo podía encontrarse sexo, no amor.
- En el Parque Citadel, construido donde antaño hubo una Ciudadela y que actualmente alberga el Museo de Bellas Artes y el Museo de Arte Contemporáneo, se pueden encontrar un montón de lápidas con la inscripción del nombre de los principales museos del mundo.
- El núcleo urbano de Gante cuenta con la mayor zona peatonal de Bélgica.
- La imagen más fotografiada en Gante es la de las tres torres: la de la iglesia de San Nicolás, la torre Belfort y la de la Catedral de San Bavon. La perspectiva de las torres desde el Puente de San Miguel, sobre el río Lys, es imperdible.
- En el barrio de Pathersol, cuyo significado es “agujero del Padre”, hubo hace siglos un monasterio en cuyos muros había agujeros; las malas lenguas dicen que esos agujeros eran empleados por los monjes para salir al exterior. Y es que este delicioso barrio, con preciosas callecitas adoquinadas, fue antaño un lugar en el que se practicaba la prostitución.
- En la plaza de Sint Veerleplein, ante el Castillo de los Condes de Gante, hay unas farolas cuya luz parpadea siempre que nace un niño en Gante. Esto se debe a que esta plaza fue testigo de terribles ejecuciones en el pasado y, en la actualidad, creen que no hay nada mejor que la celebración de un nacimiento para dejar a un lado, o compensar, el derramamiento de sangre allí habido en otra época.
- La Iglesia de San Miguel fue construida con aportaciones del gremio que comerciaba con el grano pues se quedaban con el 25% de los cereales que entraban y salían de Gante y tenían un elevado nivel económico . Lamentablemente, la situación revirtió y el dinero se terminó antes de acabar la torre de la iglesia que, a pesar de haber sido diseñada para alcanzar una altura de 134 metros, solo llegó a medir 24 metros y nunca se terminó.
- Gante es una ciudad muy concienciada con cuestiones de ecología y medio ambiente, hasta el punto en que, hace ya unos años, decidieron fijar un día a la semana, los jueves, como el día de los vegetarianos. Si coméis en la universidad algún jueves, no esperéis encontrar hamburguesas de carne.
- El bar ‘t Galgenhuisje es famoso por ser el café más pequeño de Gante.
- En Werrengaren Straat hay un pequeño callejón destinado al arte urbano; algunos graffittis que quizás veas hoy, mañana podrían estar cubiertos por otros nuevos.
- En la cervecería Duelle Griet hay una más que curiosa tradición que consiste en entregar un zapato al camarero, como prenda, cuando se toma una cerveza Kwak; el zapato se mantiene en el techo, en una especie de cesto, hasta que terminas la cerveza y devuelves el vaso. La cerveza en cuestión cuesta unos diez euros, pero es más de un litro. No sé cuánto costará el recipiente pero, ciertamente, es bastante bonito
- Un día al año se celebra “La Noche de los Museos”. Este año será el 7 de diciembre y, desde las 6 de la tarde hasta la 1 de la madrugada, se podrá disfrutar de forma gratuita de todos estos espacios: STAM, Museum of Fine Arts, S.M.A.K., St Peter's Abbey, The House of Alijn, Design museum Gent, MIAT, Dr. Guislain Museum, The world of Kina: the House y el Provincial centre for culture Caermersklooster.
- El Festival de la Luz, en el que el arte y las luces son los protagonistas, tendrá lugar desde el 31 de enero hasta el 4 de febrero de 2018 (de 19:00 a 24:00 horas).
¿Qué lugares interesantes pueden visitarse desde Gante?
Mis próximos destino ya están pensados y están muy cerca de Gante. Serán el Castillo de Laarne a unos diez kilómetros de Gante y el Castillo de Ooidonk (en un pueblo próximo llamado Bachte Maria Leerne). Los dos lugares están a una media hora en autobús. Ya os contaré las experiencias.
La verdad es que tengo pasión por los elementos arquitectónicos castelares y no me importaría hacer una ruta por Bélgica para contemplar algunos de sus fabulosos castillos: el Castillo de Jehay (en Amay), el que fuera la última morada del pintor Rubens: el Castillo de Rubens en el municipio de Zemst, el de Bouchot en Meise, el Castillo de Houtain Le Val (cerca de Waterloo), el de Walzin en una ciudad de nombre homónimo o lo que queda del “hechizado” Castillo de Noisy (también conocido como Castillo de Miranda y abandonado en la actualidad), en el pueblecito de Houyet, y pasear por sus tétricos alrededores.
Rubenskasteel o Castillo de Peter Paul Rubens, quien vivió allí desde 1635 hasta 1640 (Fuente)
Vista frontal del Castillo de Miranda en el año 2009 (Fuente)
En cuanto a ciudades interesantes, la primera que me viene a la mente es Brujas y ya estuve el sábado pasado. No me decepcionó en absoluto, es una ciudad de cuento. Recorrimos muchos de sus rincones como la Plaza Burg, el más que popular Muelle del Rosario (Rozenhoedkaai) o el Puente de San Bonifacio (os reto a encontrar desde allí la que dicen ser la ventana de estilo gótico más pequeña de Brujas). Comimos en un McDonald´s y disfrutamos de un Free Tour muy interesante y divertido. Pero no todo en Brujas son canales, nos faltó por ver el Museo de Memling, situado en un precioso edificio medieval que cuenta con el reconocimiento de ser el hospital más antiguo de Europa; además de la fascinante historia que recorre el interior del lugar, en la capilla hay una pieza de gran valor, considerada como una de las siete maravillas de Bélgica, se trata de la Caja de las reliquias de Santa Úrsula. ¡Es imprescindible volver!
El viaje a Brujas lo hicimos en tren desde Gante (estación de Sint Pieters) y el billete costó 7,80 € ida y vuelta. El precio tan económico se debe a que era fin de semana y, durante los fines de semana ... ¡hay un 50% de descuento!
Uno de los canales de la ciudad de Brujas
Ahora quedan varios viajes pendientes, como ir a Malinas (también en Flandes), y no solo para visitar la fábrica artesanal de cerveza Het Anker y degustar su famosísima cerveza Gouden Carolus. Hay infinidad de cosas que ver y hacer allí y una de las que más me apetecen es subir a lo alto de la Torre Rumoldo, desde donde me han dicho que puede alcanzar a verse el Atomium de Bruselas. Pero también tengo unas enormes ganas de visitar el Museo Kazerne Dossin, un antiguo cuartel que fue empleado durante la II Guerra Mundial como lugar de tránsito para más de 25.000 personas que serían a posteriori deportadas al campo de concentración de Auschwitz-Birkenau.
También tengo bastante interés en visitar Lieja, en Valonia; allí hay una interesante pieza dentro de las consideradas como siete maravillas de Bélgica: una pila bautismal con cinco escenas, en la Colegiata de San Bartolomé, realizada en bronce a principios del siglo XII. Muy cerca, aunque nada tenga que ver con las maravillas belgas, hay un Cementerio Americano construido al finalizar la II Guerra Mundial que me gustaría visitar, pues me quedé con las ganas de ver el de Normandía durante una breve visita a esa región.
Destinos imprescindibles en Bélgica (Fuente - archivo modificado)
Malinas y Lieja son dos de las ciudades a las que más me apetece ir pero también me gustaría recorrer algunos lugares relevantes de Bruselas, Amberes, Lovaina, Ypres, Mons, Dinant, Ostende, Namur, Hasselt, Tournai … no acabaría nunca, hay demasiadas cosas que ver y hacer en Bélgica y no quiero perderme ninguna:
Bruselas: será interesante visitar la Iglesia Notre Dame du Sablon, la popular Grand Place y el parque Mini Europa además de ver a un gran amigo que está allí también erasmuseando. Tampoco estaría de más una visita al Museo de Arte Antiguo de Bruselas para poder contemplar una de las siete maravillas de Bélgica: la pintura "Paisaje con la caída de Icaro" de Brueghel el Viejo.
Amberes, en la región de Flandes; parece ser que son imperdibles el Museo Plantin-Moretus y, por supuesto, el Het Steen y la Catedral de Nuestra Señora, donde se custodia una de las siete maravillsa de Bélgica: la pintura "Descendimiento de Cristo" de Rubens. Además, tendré ocasión de ver un restaurante que, en 2015, fue galardonado como el restaurante más bonito del mundo: The Jane; la cocina se halla en una cabina de vidrio en un lugar que años atrás fue el altar de una capilla que estaba en el interior de un hospital militar. Y sí, también tengo que buscar tiempo para ver la Estación Central de Amberes.
Lovaina, situada en Flandes, yo creo que ya solo su Ayuntamiento merece la pena pero la Biblioteca (obra de Moneo) de la Universidad debe ser impresionante y la Colegiata de San Pedro y los Hallen y la Abadía del Parque y la fábrica de cerveza de Stella Artois y … ¡tantos sitios!
Ayuntamiento de Lovaina (Fuente)
Ypres, ciudad localizada en Flandes. Como ya sabréis, esta ciudad fue la primera del mundo en la que se empleó gas venenoso como arma química durante la Primera Guerra Mundial y cuenta con una fascinante historia, además de diversos edificios de interés, como la Catedral de San Martín que, seguro, merece la pena ser visitada.
Sobre Ostende, también en Flandes, me han comentado que, además de la playa, hay que visitar Raversijde, y yo pienso hacerlo.
Playa, paseo marítimo y edificio del Europacentrum en Ostende (Fuente)
Hasselt, en Flandes, en la que el Museo de la ginebra y dos calles llenas de tiendas: Demerstraat y Hoogstraat parecen ser un must.
Namur, la capital de Valonia; la Iglesia de Saint Loup, la Catedral de Saint Aubain y la Ciudadela son tan solo algunas de las visitas de cumplimiento obligado, sin pasar por alto el Tesoro del Priorato, listado como una de las siete maravillas de Bélgica, en el Convento de las Hijas de Nuestra Señora.
Río Mosa, Puente de Jambes y Ciudadela en Namur (Fuente)
Dinant, en la región de Valonia y construida a orillas del río Mosa, debe resultar tan enigmática como sorprendente; solo con ver una foto vais a entender por qué quiero ir allí. Después de visitar la Colegiata y subir (en funicular, por supuesto) al Monte Bayard (donde fue construida la Ciudadela), me veré obligada a probar las “Couques de Dinant”, unas galletas típicas que se elaboran a base de miel y harina y que aparentan ser deliciosas.
El reflejo de Dinant sobre el agua (Fuente)
Galletas típicas de la ciudad de Dinant (Fuente)
Tournai, en Valonia. Por las recomendaciones que ya me han hecho, hay mucho que ver, comenzando por el Campanario y la Catedral de Notre-Dame pues ambos monumentos forman parte del Patrimonio de la Humanidad y, en la catedral además se halla la Caja de Notre Dame, otra de las siete maravillas de Bélgica
Mons, ubicada en Valonia. Sé que allí hay un mono de bronce cuya cabeza todo el mundo toca para atraer la buena suerte; solo espero que no sea tan pequeño y poco accesible como el Manneken Pis gantés (Nestor). Pero antes de encontrarme frente a frente con el primate, habrá que visitar lugares tan fantásticos como la Grand Place, la Colegiata de Santa Waudru o la preciosa Maison Losseau (de estilo Art Noveau).
También hemos previsto ya un viaje a Amsterdam, está organizado por la Erasmus Student Network y por 130 euros tenemos el transporte, dos noches de alojamiento con desayunoy un tour. Es una ocasión fantástica no solo para recorrer la fascinante ciudad de Amsterdam (en la que, por cierto, yo ya he estado) sino para convivir con un montón de personas de distintas partes del mundo durante un fin de semana. ¡Qué dura es la vida del estudiante erasmus!
Ahora mismo me están pasando fotografías de una ciudad preciosísima: Durbuy, en Valonia...¡voy a tener que ir sí o sí!
Todas las salidas que ya voy planificando se unen a las posibilidades de los vuelos que Ryanair ofrece desde los aeropuertos de Zaventem y Charleroi a distintos puntos de Europa. De hecho, me voy a Dublín en un par de semanas por 35 euros.
Por último, tan solo decir que, a pesar del poco tiempo que llevo en esta ciudad, no tengo ningunas ganas de volver a Madrid. Espero que todos los momentos que quedan pasen muy despacio para poder sacar el máximo partido a mi vida Erasmus que, hasta ahora, parece que va a ser inolvidable. Traje mucho equipaje, quizás demasiado, pero ahora sé que voy a llevarme mucho más; y no me refiero a cosas que puedes guardar en una maleta.
Os animo a todos a vivir la experiencia y, si elegís Gante y necesitáis saber algo en concreto, no dudéis en preguntarme.
Galería de fotos
¿Quieres tener tu propio blog Erasmus?
Si estás viviendo una experiencia en el extranjero, eres un viajero empedernido o quieres dar a conocer la ciudad donde vives... ¡crea tu propio blog y cuenta tus aventuras!
¡Quiero crear mi blog Erasmus! →
Comentarios (0 comentarios)