Acantilados Moher

Cuando llegué por primera vez al aeropuerto de Dublín, me fijé en unas enormes fotos expuestas son sitios maravillosos que visitar, me llamaron la atención en especial Wicklow y Cliffs of Moher.

Los acantilados Moher se encuentran en el otro lado de Irlanda si uno se encuentra en Dublín. Pero es muy sencillo encontrar decentas de tours para poder llegar hasta allí, hay tours express (unas 7 horas) y tours de un día (13 horas de duración) se tarda 3 horas y media en llegar desde Dublín hasta Moher, parando por Galway, Burren y Doolin, lugares preciosos.

Aunque son muchos kilómetros y el viaje es largo, la experiencia sin duda merece la pena, yo fui con un tour muy chulo (de 13 horas) y con precio de estudiante de 40€, muy buena oferta.

Desde Galway nos llevó un guía que además conducía el bus, nos contó un montón de curiosidades y hacía bromas todo el rato, además nos enseñó algunas palabrejas en irlandés, mi inglés no es para tirar cohetes pero entendí bastante bien todo.

Cuando llegamos a Moher, nos dejaron hora y media para visitarlo, (recomiendo llevar comida de casa y tomar el almuerzo allí, es un gustazo y un ahorro para el bolsillo) aunque es un lugar muy extenso y a mi me supo a poco. El lugar impresiona, tiene un halo mágica.

Para los amantes de Harry Potter (mi caso) el lugar se disfruta aún más, en los acantilados Moher tuvo lugar una parte de la sexta película, Harry Potter y el príncipe mestizo.

Espero poder realizar otra visita allí antes de marcharme de Irlanda, los acantilados Moher enamoran.

¡Hola de nuevo valientes y aventureros/as!

Os vengo a hablar de la ruta que he hecho este pasado Bank Holiday, la cual tenía muchísimas ganas de hacer y ha sido posible gracias a los maravillosos amigos que he hecho en Irlanda en estos dos últimos meses.

Es recomendable hacer esta ruta en coche, pero los puntos principales que la componen son accesibles en transporte público.

En la primera parte os hablé de Shannon y su museo de la aerodinámica, con su magnífico y peculiar simulador aeréo.

En este post os hablaré de otra experiencia, que aunque no conlleve montarse en ningún avión, las vistas y el viaje merecen mucho la pena.

El segundo lugar que visitamos fueron los famosos e impresionantes Cliffs of Moher. Y repito, impresionantes y de vértigo.

No sé hace cuanto tiempo sentisteis esa sensación que se os agarra en el estómago y parece que os atrapa todo el cuerpo, solo por contemplar un lugar, mirar hacia abajo y ver que estáis…que estáis al borde de un precipicio inmenso…

Desde luego esa sensación yo no la vivo ni todos los días ni todos los meses, y no será porque no me guste sentir la adrenalina, supongo que hay lugares que tienen un encanto especial y hay que reservar estas momentos para sentirlos con mas intensidad.

Comencemos con la cultura general de hoy: 

Los cliffs de Moher se encuentran situados en el condado de Clare,este se ubica al oeste de Irlanda y cuentan con una altura que va desde los 120 metros hasta los 214 metros en su punto más elevado.

Tened en cuenta que la longitud total es de 8 km de recorrido, asíque es un buen paseito que podréis hacer en unas 2 horas o como mucho 3 si sois como yo y paráis cada 200 metros para hacer una foto.

¿Cómo llegar?

Si no contáis con la opción de alquilar un coche para ir desde Dublín, tenéis excursiones y visitas guiadas que salen de la misma ciudad y también transporte público que no contará con la visita guiada, pero el precio será más económico.

Aquí os dejo el enlace de las compañías que conozco:

https://www.cliffsofmohershuttle.ie/ 

Con esta compañía que os lleva directamente a los cliffs el punto de partida es el Dublín visitar centre en Grafton street a las 9:40 y tarda unas 4 horas, la vuelta es a las 15:50 con llegada a Dublín a las 20:30. Precio: 40€

https://www.darbyogilltours.ie/ireland-day-tours/cliffs-of-moher/

Esta compañía cuenta con más de una salida desde Dublín y zonas de alrededores, podéis chequear en el enlace. Además de visitar los Cliffs, incluye la ciudad de Doolin y opcional un crucero alredor de los acantilados.

Precio: 30€ si reservas online.

https://www.irishdaytours.ie/es/tour/acantilados-de-moher/

Y si tomáis la opción de ir sin guía, esta es la compañía de buses que va desde Dublín a Galway y de Galway a los cliffs, es recomendable esta opción si tenéis pensado pasar más de un DIA por la zona del condado de Galway y no queréis hacer solamente un Day Tour.

http://www.buseireann.ie/

Tened también en cuenta el precio de la entrada de visita a los Cliffs si decidís ir sin contratar una excursión, son 4€ si reservas online y 8€ si compras la entrada directamente en el centro de visitantes, asíque os recomiendo que vayáis con el ticket ya reservado.

Tienen diferentes franjas horarias de visita que podéis consultar en la página web donde realicéis la reserva : https://www.cliffsofmoher.ie/

Esta es la página oficial, yo llevé las entradas en pdf y las guardé en mi teléfono, asique para aquellos que estéis muy concienciados con el medio ambiente y la innecesidad de gastar papel para los tickets, el hecho de que pueda hacerse de forma electrónica es algo que se agradece mucho.

Y sin más dilación, comencemos a poner fotos de este maravilloso lugar para que se os vayan poniendo los dientes largos, como se suele decir.

 

 

 Los cliffs son uno de los lugares mas conocidos en Irlanda, y la misma es famosa por ellos, y es totalmente comprensible, puesto que esta maravilla de la naturaleza deja a cualquiera ensimismado.

El único fallo que encuentro es que solo tiene una parte adaptada a personas con movilidad reducida y la verdad que es una pena porque creo que este tipo de lugares deberían hacerlos accesibles para todo el mundo, aunque también entiendo que la modificación del espacio conlleva mucho tiempo…

En cualquier caso, como atracción turística cuenta con un centro de visitantes donde explican la historia del lugar, un museo con información geológica y biológica, un restaurante y zonas para sentarse y comer en exteriores, así como baños y una fuente de agua potable.

Pero a mi, como los interiores no me suelen gustar tanto como los exteriores, nuestra visita, que duró alrededor de dos horas, se centró en recorrer los cliffs por la parte este, es decir a la entrada a la derecha, donde se encuentra la torre O'brien (la subida a la torre no entra con el ticket de visita a los cliffs).

Esta torre hace gala al apellido de su constructor Cornellius O'brien, cuyo fin fue crear un mirador para los turistas que visitaban los acantilados ya en el siglo XIX.

Así como dato adicional, todos los apellidos que comienzan con O' , son irlandeses, asique cuando veáis esto ya sabréis de donde procede la persona y os marcáis un puntazo en cultura, ¿no? Que para el trivial siempre está muy bien.

Cuando visitamos este lugar estaba un poco nublado, pero aún así no perdió el encanto.

Y como podréis observar, siempre encuentro algún lugar donde tomarme un descanso, aunque esta vez, no estaba descansando del todo. Como os digo, estar a 200 metros de altura no es una cosa que hago todos los días, pero creo que esta imagen refleja muy bien como me gusta vivir la vida y experimentar mis viajes.

Si hay algo que te da miedo, hazlo, despacio pero hazlo, porque como dijo Mark Twain: " Courage is not the absence of fear, it is acting in spite of it"

Creo que nos perdemos muchas sensaciones maravillosas al cabo del día, que no nos atrevemos a decir o a hacer, y que luego cuando estamos de vuelta, nos preguntamos, ¿por qué no lo hice?

Que conste que no os estoy animando a saltar desde los acantilados ni nada de eso, siempre con sentido común y racionalidad, por favor, la salud es lo primero.

Bueno, después de este inciso filosófico, os sigo hablando un poco más de la experiencia y ya termino, que tampoco quiero haceros un spoil de todo lo que podéis encontrar aquí, además esto es algo personal, cada uno lo vivirá o lo habrá vivido a su manera, y eso es fantástico.

A lo largo del recorrido os vais a encontrar con un montón de personas de múltiples nacionalidades, es increible como un mismo lugar congrega gente de todo el mundo.

Pero, lo mas curioso y lo que más me llamó la atención de esta experiencia fueron los carteles.

Si, los carteles que te advierten de que a partir de cierto tramo eres responsable de tus actos y de donde te colocas para hacer una foto, supongo.

Este lo encontraréis cuando se acaba la parte asfaltada, justo al lado de un puesto de bebidas y pasteles, que tenían muy buena pinta, todo sea dicho.

Una amiga me comentó, aunque yo no lo llegué a ver, que en su visita hace varios años, leyó un cartel que decía: Antes de suicidarte, llama a este número y figuraba el número de la guardia costera o algún tipo de servicio médico...

Y es que cosas como esas hacen la experiencia un tanto trágica.

Y aunque penséis que en las fotos que subo pongo mi vida en peligro, os aseguro que no. Que tenía más miedo...así que todo es cuestión de perspectiva.

Yo no pude ver los famosas aves que dicen que habitan ahí, esas que parecen una mezlcla entre tucán y pingüino y que se llaman Puffin, que también anidan en las costas de Islandia.

Otro dato que me gustó , por raro que pueda resultar, es el olor. Ese olor a mar y a ganado, a caca de vaca, vaya. Creo que los olores como eses son los que te hacen desconectar totalmente de la urbe y sentir que te has liberado.

Eso, sumado al sonido de las olas del mar chocando con las rocas de los acantilados y la vista del horizonte al fondo.

En mi opinión, los cliffs son un lugar para meditar y relajarse, aunque todo aquello que cuente con mar para mi siempre resulta muy relajante, no sé a vosotros/as.

Espero que disfrutéis mucho la experiencia y como siempre, os animo a que dejéis algún comentario.

¡Un saludo y a recorrer Irlanda y conocer sus maravillosos paisajes!