Una perla en pleno océano

Una vez estés en Portugal, tienes que explorar sus islas. Cuentan con un entorno natural increíble y unas vistas inigualables. Hay muchísimas rutas con encanto que atraviesan acantilados, cuevas, lagos, cascadas y, por supuesto, imponentes montañas. Eso sí, ten cuidado de no subir solo a las montañas. Es fácil perderse o hacerse daño si no vas con un guía. Las rutas son seguras, pero aun así difíciles: no tendrás problema en completarlas si llevas calzado adecuado, ropa de abrigo y comida y agua suficientes para sobrevivir la subida. Sin embargo, una vez estés en la cima, podrás hacer unas fotos maravillosas entre las nubes que parecerán sacadas de la portada de un disco de pop.

Billetes y alojamiento

Los billetes de avión a Madeira no son caros si los reservas con mucha antelación. Intenta ir en temporada baja. Para alojarte, te recomiendo que alquiles un Airbnb. Es la opción más barata y también la más cómoda.

Por cierto, el aeropuerto de Madeira es bastante pequeño y te puede dar un poco de mal rollo cuando aterrices. La gente aplaudirá al piloto cuando toquéis tierra, pero es por la emoción del momento. Y cuando bajes del avión, ¡la emoción irá en aumento!

Qué ver y qué hacer

Madeira se enorgullece de su hermosa naturaleza, pero también tiene muchas otras cosas. Estoy segura de que conocéis al hombre más famoso de Madeira: el futbolista portugués Cristiano Ronaldo. En la ciudad de Funchal hay un monumento en su honor; puedes ir al museo y comprar regalos en la tienda para ti, tus amigos o tus hijos. Hay de todo: desde monedas con la cara de Ronaldo hasta un balón dorado firmado por el mismísimo jugador.

Luego, puedes dar un paseo por la costa. Verás que hay muchos puestos donde tomar algo, como batidos, zumos recién exprimidos, café, bocadillos o tortitas. ¡Disfruta! Los precios están bastante bien para ser una ciudad tan turística. En verano puedes ir a nadar al mar, si no te da miedo pasar frío en el Atlántico. Busca la playa de arena negra, date un baño y túmbate al sol. Pronto te sentirás renovado y en paz.

La increíble vida nocturna

Hay muchos bares, pubs y restaurantes que destacan por sus brillantes colores una vez cae la noche. Puedes dar una vuelta y elegir el que más te guste, pero si quieres que te recomiende uno, a mí me gusto mucho el Hole in One en Funchal. El nombre del sitio viene de un deporte muy popular entre los ricos: el golf. Todo el sitio está decorado con cosas de golf, pero tiene un rollo muy guay, los camareros son majos y ponen buena música.

Mucha gente no sabe que Madeira tiene su propia fábrica de cerveza. Así que cuando visites Madeira tienes la oportunidad de probar la Coral Lager y de disfrutar de sus productos tradicionales. También puedes probar el vino de Madeira y llevarte una botella de poncha, una bebida típica, como recuerdo. Lleva miel, azúcar, zumo y aguardiente de caña de azúcar. Puedes comprar poncha con zumo de limón o con zumo de naranja; y para que lo sepas, la gente de allí lo usa para curar los resfriados.

Cuando hagas el equipaje y vuelvas a casa después de unos días en Madeira, te darás cuenta de cuánto vas a echarla de menos –¡y seguro que acabas volviendo! Pero no te preocupes: Madeira no se irá a ningún sitio. Seguirá allí, orgullosa y fuerte en medio del océano, con sus valientes habitantes desafiando la inmensidad de las aguas que les rodean y creando un paraíso en medio de la nada.