París en 3 días

Si lo que buscáis es una guía para saber qué sitios visitar en París en poco tiempo y sin utilizar ningún medio de transporte; este es vuestro post. Durante unos 3 días decidimos ir andando a todos los sitios de interés, lo cual fue una de las mejores ideas que pudimos tener ya que pudimos conocer la ciudad de una forma más cercana y no solo centrarnos en los sitios más turísticos. Además, andar por París se hace ameno; la mayoría de las calles son tranquilas y ordenadas, lo que hace que el paseo sea agradable y las distancias más cortas.

Primer día

El primer día recorrimos los Campos Elíseos hasta llegar al arco del Triunfo, que según la Web oficial de la Oficina de Turismo y Congresos de París, es el arco más grande del mundo. Se puede subir a la cima de este arco para disfrutar de sus vistas. Nosotras no lo hemos hecho, pero por fotos que he visto creo que merece másla pena que subir a la torre Eiffel, precisamente porque la tore eiffel se puede observar desde el arco. Subir vale 12€, no obstante, hay entrada libre el primer domingo de cada mes del 1 de noviembre al 31 de marzo y la entrada es gratis para las/los ciudadanas/os europeas/os menores de 26 años.

Después de ver el arco recorrimos los Campos Elíseos hasta llegar al Petit Palais, un monumento emblemático que se construyó en 1900 y que más tarde se convirtió en el museo de arte que conocemos hoy en día.

Seguimos nuestro trayecto en línea recta hasta llegar a la Plaza de la Concordia, la plaza más grande de París. Lo corroboro. En ella hay dos fuentes; una se llama la fuente de los Ríos y otra la fuente de los Mares y en el centro de la plaza se encuentra el obelisco de Luxor.

Además, en cada esquina de la plaza hay una estatua que representa una ciudad de Francia. En concreto, esta es la que representa a Nantes.

Al final de la Plaza de la Concordia se puede divisar el Jardín de las Tullerías. De él no destacaría el jardín en sí, si no la cantidad de árboles que tiene y la disposición de los mismos ya que crean un paseo con perspectiva, y también sus vistas y los edificios contiguos al Louvre; Le Musée des Arts Décoratifs y L’École du Louvre.

A continuación se encuentra el Museo del Louvre. Su entrada cuesta 15€, pero si eres una/un ciudadana/o europea/o de menos de 25 años puedes entrar gratis. Merece la pena pasear por su interior, ya que los pasillos y las salas son bastante originales.

A partir del Museo del Louvre se puede acceder al Palais Royal a través de una entrada que te lleva a la plaza conocida como Les Colonnes de Buren. Es una plaza original en la que hay columnas a rayas negras y blancas de diferentes alturas, es inusual y diferente.

En este mismo Palais hay unos jardines (Le jardin du Palais Royal) de un estilo similar al de las Tullerías pero más pequeño.

Finalmente, al salir del Palais Royal seguimos caminando por la calle Quai du Louvre a orillas del río Sena hasta llegar al Pont Neuf, uno de los puentes que une el 1er arrondissement con la Île de la Cité.

Una vez entras a la Île, se puede ver la barandilla con los típicos candados de París. Al final de la Île se encuentra la catedral de Notre Damey aunque sea una de as catedrales más conocidas y se vean fotos de ella por todas pares, me sorprendió igualmente porque su fachada occidental no deja mostrar toda la iglesia y una vez que la rodeas no te esperas que sea tan diferente al resto de catedrales. Sin duda, lo que más me gustó de ella fue su cabecera y, personalmente, creo que la mejor perspectia de la misma se ve dese el Pont de l'Archevêché o dese la calle de al lado, Quai de la Tournelle.

Segundo día

Lo primero que íbamos a ver en este segundo día en París era la Place Vendôme. No obstante, de camino a ella nos encontramos con una plaza peculiar que creo que merece la pena ver si queda de camino, la Place des Vosges, en el distrito de Le Marais.

Además, un poco más alante nos encontramos de casualidad con la fuente de Stravinsky, sin duda la más original que he visto hasta el momento.

Una vez pasada la Ópera Palais Garnier, llegamos a la Place Vendôme, donde nos quedamos un tiempo mirando todas las tiendas de marcas de lujo que se encuentran en la plaza.

Después, nos dirigimos hacia el 18ème arrondissement, donde se encuentran el Moulin Rouge, la iglesia del Sacre Coeur y Montmarte.

Montmarte fue una de las cosas que más me gustó de París, es muy diferente a lo demás porque en comparación con las calles amplias y edificios altos; en Montmarte hay callejuelas y bares riquiños. Lo más característico de Montmarte es la Place du Tertre, donde se instalan numerosos artistas buscando inspiración para sus cuadros.

Casi a la salida de Montmarte hay un muro lamado Le Mur des Je t'aime en el cual, como dice su nombre, está escrita la palabra «te quiero» en miles de idiomas. No es un sitio al que ir a propósito pero creo que es curioso verlo si queda de camino.

Tercer día

Por último, el tercer día fue más relajado. Empezamos visitando el Panthéon para seguir por los jardines de Luxemburgo que, como he dicho antes, son más pequeños que los de Tulleries pero también tienen su encanto.

Como teníamos tiempo, decidimos dirigirnos a la torre Eiffel por la calle más cercana al río. Por el camino, nos paramos a observar el puente de Alexandre III, desde el cual se puede ver la Torre Eiffel y el Grand Palais del otro lado.

Por último, visitamos la torre Eiffel en el mejor momeno, a la tarde noche. De esta forma, pudimos ver la torre tanto de día como de noche.

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