Centro comercial Gèant

A poco más de quinientos metros de mi residencia, se encuentra el centro comercial más grande de Saint Nazaire, el centro comercial Gèant. Esta en una zona con aparcamiento y rodeado de otros sitios para pasar el día como el McDonlads, una especie de IKEA sin que llegue a serlo y un casino que parece no funcionar muy a menudo. El centro comercial está bastante bien y por el momento todo lo que he necesitado que podía tener alguna dificultad para encontrar, lo he hecho sin problemas allí. Tiene un poco de todo, siendo un centro comercial de tan solo una única planta. La distribución es en forma de ocho por así decir, formado por un pasillo principal, con tiendas a ambos lados y teniendo un pasillo central que divide en dos partes el centro formando una especie de ocho. Después en uno de los costados exteriores del pasillo, en el ala este, tiene un gran supermercado Carrefour, parecido a lo que podría ser en Valladolid un Carrefour de los grandes. En el Carrefour puedes encontrar todo tipo de comida, bebida, menage del hogar en general, libros, películas, algo de ropa, electrodomésticos… Todo lo que busques que sea de uso común en tu casa allí lo encontraras.

Después las tiendas independientes que forman todo el círculo son de lo más variado. Para los que busquen ropa hay bastantes tiendas diferentes, de distintos estilos, precios, géneros, etc. Entrando desde la puerta por la que entro yo, (tiene dos puertas principales, uno en cada lado de “ocho”), la primero que te encuentras a la derecha es un restaurante de menú del día que hace las veces de cafetería por la tarde, donde suelen estar las mujeres y los jubilados tomándose un café. Justo enfrente, hay una tiendo de maletas, mochilas, bolsos, que para quien va a hacer un viajecito de vuelta y necesita alguno de estos complementos viene bastante bien, aunque es un poco cara. Yo para la vuelta a casa por Navidad y como no tenía ganas de facturar, compré una maleta de cabina, con las dimensiones apropiadas, que me salió por unos sesenta euros. Por Internet las había mucho más baratas, pero no me decidí a hacerme con ella hasta los pocos días antes de partir, por lo que tuve que acercarme allí. A la izquierda de la entrada hay una tienda cuyo nombre nunca había visto en España, donde venden ropa de mujer y donde nunca he visto ni un solo hombre. Es bastante amplia, por lo que podría decirse que es una especie de Zara para señora o algo así. Continuando por la derecha y pasando el restaurante – cafetería, encontramos una tiene de ropa que todos vais a conocer, el Springfield, que parece estar presente en todos los países, ciudades y lugares en  general del mundo. Es pequeñito, con sección de hombres y de mujeres, y las dependientas normalmente son dos chicas bastante simpáticas, que tienen mucha paciencia y lo digo por experiencia. Siguiendo adelante, hay una especie de “golfo”, un entrante donde hay un par de automatotes y un cajero que COBRA COMISION, y lo pongo en mayúsculas porque luego os diré donde hay otro que no lo hace. También está en dicho entrante, una zona de información y objetos perdidos y unas taquillas por si quieres dejar algo mientras te das una vueltecilla por allí. Justo al lado derecho, (y siguiendo el pasillo que está en continua curva), está la entrada al Carrefour, donde es obligatorio dejar bolsas en las taquillas que hay para ello y donde si no lo haces, un segurata de unos dos metros te invitará gentilmente a hacerlo. Pasadas todas las cajas para cobrar, se llega hasta la otra punta del pasillo, (y ya estamos en la otra punta del ocho, y cerca de la otra puerta de entrada). Justo enfrente de todas las cajas de cobro, hay a lo largo del pasillo en medio, diferentes puestos que van cambiando dependiendo de la temporada. Yo he visto a lo largo de todo el curso, un puesto de gorros y bufandas, un puesto de peluches, uno de zapatillas y pijamas, otro de pulseras, pendientes, anillo… Siguiendo por el pasillo, habiendo pasado ya los puestos y dejado atrás las cajas registradoras, hay una tiendo donde venden cosas para el hogar, parecido a un Leroy Merlin, pero sin ocupar hectáreas. Nunca he entrado ya que si he tenido que comprar por ejemplo cubiertos o una escoba, lo he hecho en el Carrefour que te sale mucho más barato. Después del Leroy Merlín, se encuentra la otra entrada al centro comercial, estando justo en paralelo con la entrada por donde entro yo.

Ahora volvamos a mi entrada y hagamos el mismo recorrido hacia la entrada de la otra punta del “ocho”, pero yendo por la izquierda. Después de la ya mencionada tienda de ropa para señoras estilo Zara pero sin serlo, hay una tienda de deportes bastante grande y de una marca bastante conocida, cuyo logo es un arbitro vestido de blanco y negro… Creo que me seguís, si, un Foot Locker. Por el momento no he entrado ya que no me ha hecho falta nada de lo que allí venden, pero lo cierto es que suele estar bastante vacío. Al lado de este, hay otra tienda, una zapatería, algo estrechita pero donde todas las paredes están llenas de zapatos y esta si que tiene que ser barata o los zapatos muy buenos porque suele haber bastante gente. Al lado de la zapatería hay un pequeño bar-restaurante, que no tiene paredes exteriores y tiene tres o cuatro mesas para sentarse. Es un chino o un japonés, (el caso es que es oriental), donde venden comida para llevar o comer allí mismo con una cerveza. Aun no tengo el gusto de haber comido allí, pero lo cierto es que todo lo que hay en el mostrador tiene buena pinta, con cosas del tipo, rollito de primavera, gambas rebozadas, brochetas de pollo, trozos de pescado, empanadillas, etc. Lo siguiente que hay es una tiendo cerrada, que no se si la están arreglando para abrir algo, pero lo cierto es que por dentro parece estar en obras desde hace bastante tiempo. Después de la tiendo cerrada hay un local de comida rápida entre Telepizza y Burguerkings, con un nombre independiente, donde ponen pizzas, sándwiches, hamburguesas, perritos, kebabs… Un poco de todo al servicio del cliente. Está justo al lado e la otra puerta grande del centro comercial, por lo que ya hemos llegado en nuestro recorrido a la otra parte.

Habiendo dado ya la vuelta a todo el centro comercial, por los pasillos y comentando solamente las tiendas de la parte externa del pasillo, queda hablar de todas las del centro del pasillo, las de los dos anillos que se forman dentro de nuestro “ocho” particular. Tomando la tienda de maletas como primera tienda que te encuentras enfrente de la tienda, seguiremos por el pasillo de la derecha. Justo al lado, hay una tienda complementos para mujer no muy grande, donde hay fulares y cosas de esas por el estilo. Un poco adelante y estando ya enfrente de los fotomatones, hay una tintorería, que nunca viene mal por si se nos mancha el traje, (que usaremos en ocasiones contadas), y no queremos que nuestra madre nos parta la cara cuando volvamos de Saint Nazaire. Siguiendo hacia delant, encontramos una tienda de video juegos. Como a mi no me van mucho esas cosas, lo cierto es que suelo pasar bastante deprisa de largo, pero para el que le vayan ese tipo de cosas, allí tiene una mina por descubrir. Siguiendo un poco más adelante hay una farmacia no muy amplia, que ya he tenido que visitar un par de veces. Al lado de la farmacia y enfrente de las cajas registradoras del Carrefour, hay una tienda de cazadoras y abrigos, que mayoritariamente atrae al público femenino, aunque hay que decir que tienen cosas para todos los públicos. Y justo al lado de dicha tienda, está una de las que más he visitado desde que estoy aquí, SFR, o lo que es lo mismo, la tienda de la compañía de móviles de Francia, que podríamos decir que es el Vodafone francés. Los dos dependiente que hay son bastante majos y con ellos es con quien me decidí a hacer mi contrato de telefonía francés, ya que para el tiempo que voy a estar en Francia y lo que pensaba que iba a consumir, era el que tenía la mejor oferta para mi. Justo en este punto es donde hay que coger la esquina hacia la izquierda para pasar por el ya mencionado pasillo que divide nuestro “ocho”. Es este pasillo y siguiendo por la izquierda es donde está el cajero automático que no cobra comisiones, o al menos a mi tarjeta no lo hace. Es el que suelo utilizar para sacar dinero al igual que la mayoría de todo el que pasa por allí. Al lado del cajero hay una gran lona tapando el espacio que seguramente sea para otra tienda, pero que por el momento permanece desocupado. Volviendo a torcer a la izquierda y ya enfrente del puesto de comida asiática, hay una peluquería para todos los públicos y donde por el momento me he cortado el pelo una sola vez. Allí trabajan unas cuatro persona, mujeres todas, que te atienden bien y rápido. Yo llegue un viernes tarde sobre las cuatro, les dije que si tenían libre y me dijeron que esperara allí mismo dos minutos. Dicho y hecho, en dos minutos estaban conmigo y me cortaron el pelo bastante a mi gusto, con lavado, engominado y esas cosas que se suelen hacer, y aunque me salio un poco caro par ami gusto, creo que los precios se ajustan a lo que es Francia y era más barato que lo que me pedían en otra peluquería del centro de la ciudad. Al lado de la peluquería, hay una tienda que es el sueño de toda mujer. Una tienda de cremas, pintalabios, coloretes, y artículos varios de belleza femenina y donde parecen congregarse todas las adolescentes todas las tardes. Al lado de dicho centro de belleza, hay un par de tiendas que no se si las lleva la misma persona o no, pero el caso es que son bastante parecidas, ya que ambas son de ropa, digamos así algo más pija. Son dos tiendas con nombres diferentes, pero lo que en ellas hay es prácticamente del mismo estilo y después de haber echado un vistazo, también con los mismos precios. Está ya enfrene del Foot Locker del que he hablado anteriormente y al lado de la tienda de maletas y bolso. En esa zona hubo durante unos días un deportivo allí puesto, con un concurso para darse una vuelta con el y cosas así, a la que por supuesto eché la papeleta, pero me da que ni ha tocado ni va a tocarme.

Volviendo atrás y situándonos el cajero que no cobra comisiones, justo enfrente encontramos una tienda de ropa Denver, donde podemos comenzar el tour por la otra parte del anillo de nuestro “ocho”. La ropa que allí hay es bastante cara, pero tiene un estilo que me gusta bastante. Allí si que tuve que entrar en diciembre, para buscar unos calcetines finos que me sirvieran para los zapatos que me iba a poner con el traje el día de la Ghala del IUT del que ya os hablé hace tiempo. La mujer que está siempre allí y que parece la encargada es la dependienta más borde que he visto en mi vida y para que os hagáis una idea es la típica que te dice con la mirada y su expresión, “si has venido solo a mirar ya te puedes ir marchando”, es increíble, parece que lo huele y claro cuando yo entro por allí la señorita viene teledirigida. Yendo hacia el lateral de la tienda y poniéndonos de nuevo enfrente de las cajas registradoras del Carrefour, hay otra tienda de telefonía móvil, en este caso la Orange, por donde también me pasé al poco de llegar a Saint Nazaire para ver si tenían algún contrato interesante, pero lo cierto es que nada hecho para mí. La tienda es bastante grande, mucho más que la de SFR y hay unos cuantos dependientes. Además tienen una gran oferta de aparatos móviles, (teléfonos, tablets, i phons…). Si seguimos más adelante y llegando ya casi a la otra puerta de entrada, encontramos otra peluquería, pero esta solamente de señoras, en la que ni siquiera figuran precios para hombres en el cartel de precios. Es un poco más pequeña que la otra peluquería pero parece siempre tener bastante clientela, teniendo en cuenta que al centro comercial suelo ir los sábados o los viernes. Al lado de esta segunda peluquería hay otra tienda de ropa y complementos, esta de bebes o mejor dicho con productos para bebes y niños, donde hay carritos, cunas, ropa, juguetes… El paraíso de una embarazada. Y si seguimos el orden de las tiendas, la siguiente de este anillo vuelve a ser Denver, ya que justo entre medias hay un local que está también tapado con una lona, pero que parece ser bastante grande.

En general el centro comercial merece la pena para darse una vueltecilla o encontrar todo tipo de cosas que te puedan hacer falta durante tu estancia en Saint Nazaire y mucho más si como yo vives en el campus universitario y te pilla justo al lado, a cinco minutos a pie. En mi opinión le falta un par de salas de cine, ya que el más cercano que hay está más allá del centro ciudad y para ir desde donde vivo yo se tarda un largo rato en bus. Pero el centro comercial Gèant como digo está bastante bien.