Turisteando en Florencia Parte IV: Pitti - Giardino di Boboli - Carraia - Mirador- Santa Croce

¡Hola a todos espero que cada uno se encuentre muy bien! Este es el último post sobre lo que respecta a aquel día recorriendo Florencia con ojos de visitante. Si bien ya tenía más de cinco meses viviendo en Florencia quería empezar a vivir este recorrido para poder también darle una recomendación a las personas que iba conocienco en el hospedaje donde trabajaba.

¡Sin más preámbulo! Empecemos sobre el recorrido de este lunes en Florencia.

En las afueras del  Palacio Pitti

Cuando estaba en Florencia tenía una gran necesidad de poder ver ambientes verdes ya que en mismo centro de Florencia no es tan común poder encontrarse con parques, sin embargo uno de los ambientes que me pude dejar cautivado fueron los interiores de  Palacio Pitti.

Por el Palacio Pitti había pasado muchas veces con la bicicleta pero esta iba  a ser la primera vez en la que iba a ser un ingreso a sus instalaciones,  debido a que ya la tarde estaba avanzando y por ser día lunes el Palacio se encontraba cerrado pero si se podía entrar a los ambientes de su jardín el cual también es conocido como jardín di Boboli.

Era un pecado para mí haber estado tanto tiempo en Florencia y no haber visitado este lugar, pero al tener la FirenzeCard conmigo no podía desaprovechar para también recorrerla.

En lo que respecta al Palacio Pitti les puedo contar que dicho Palacio antes pertenecía a un enemigo de la familia Medici pero este después se lo tuvo que vender a ellos por cosas que suceden en la vida, en la entrada del Palacio Pitti es muy común ver a muchas personas tomar el sol en esa especie de subida que caracteriza a su entrada.

Primero se debe ir a la mano derecha del edificio y de allí a la parte central donde estan los controladores para poder ingresar a los jardines.

Jardínes di Boboli

Pasar por estos ambientes me hizo recordar mucho a Versalles, no es que haya podido visitar tantos palacios de este estilo pero esas decoraciones que solo se pueden encontrar en ambientes que antiguamente fueron importantes como Florencia estan en la historia de sus jardines.

Dentro del jardín uno puede apreciar una fuente con agua donde en el medio hay un dios, lo mejor que se puede hacer en este ambiente es poder recorrer las escaleras que se encuentran en la parte central mirando al Palacio Pittiallí conforme uno vaya subiendo va a poder maravillarse con una vista única que hace que este jardín este dentro de la ista de los mejores lugares para visitar en Florencia.

Particularmente la vista que me agrada mucho más fue la vista que no daba al centro de la ciudad sino aquella que daba vista a las montañas ya que en la parte superior hay como un especie de mirador donde las personas pueden tomarse muchas fotos y encontrar eso verde que aún sigue teniendo Florencia.

Hay muchos ambientes que caracterizan al jardín de Boboli y no solo la parte central es lo que podría recomendar si tuvieran tiempo pueden avanzar hacia la zona sur donde también hay más espacios para que las personas puedan inclusive poder recostarse y hacer algún picnic,es en esa parte donde se encuentran grandes arboles como también algunas otras esculturas que son graciosas para quien las pueda ver.

Quería seguir aprovechando mi día de versión turista en Florencia así que una vez que terminé de visitar los jardines dei boboli lo cual me tomo más o menos unos 50 minutos me dirigí nuevamente rumbo al rio Arno pero esta vez no para irme al Puente Vecchio a ver la vista sino para poder irme rumbo a uno de las heladerías que ya les he podido contar en otro post también: La Carraia

La Carraia

Aquí compré mis helados de 2 euros para seguidamente poder sentarme frente al rio  y ver la belleza del rio Arno, aún el día estaba empezando y no podía dejar pasar esta oportunidad para poder seguir aprovechando mi día libre por lo que  busqué en mi celular la aplicación mobike para poder irme hasta cierta parte del camino rumbo a Piazzale Michel Angelo.

Camino a Piazzale Michel Angelo

La primera parte rumbo a Piazzale Michel Angelo lo tuve que hacer con la bicicleta de la mobike, las cualess son unas bicicletas de color gris con naranja que se encuentran por montón en Florencia y que se puede pagar un abonamento de 50 centavos de euros por media hora o si tienes el pago de 3 meseslo puedes hacer cuantas veces quieras,  para mí la vida en Florencia se resume en una vida en bicicleta ya que allí es cuando siento la libertad y de paso el ahorro de no tomar los buses de Florencia.

Para poder llegar a Piazzale Michel Angelo podía haber tomado un bus, ir a pie o como en mi caso llegar en bicicleta así que para poder sentirme autónomo tome la opción de la bicicleta ¡Se los recomiendo! Aunque llegando a cierta parte del camino lo tuve que dejar ya que tenía que continuar mi recorrido a pie para poder ingresar a otro de los jardines que se encuentran camino al mirador.

En teoría en esos jardines existen muchas flores, pero para mi mala suerte la temporada en la que ingresé no era la adecuada para poder admirarlas así que de todas maneras me tuve que conformar con la vista que iba teniendo desde allí, a un lado de este jardín habían personas que estaban trabajando también en el mantenimiento de la misma, espero que cuando lo visiten lo puedan encontrar en su mejor momento.

Una vez que llegué a Piazzale Michel Angelo me quedé unos instantes para poder contemplar la increíble vista que tiene este atráctivo de Florencia, es como ver en un cuadro la ciudad pareciera que todo fuera tan pequeño cuando en verdad esos monumentos son una señora construcción.

Hubiera preferido quedarme esperando el atardecer eso es lo que usualmente las personas hacen cuando llegan aquí además de sentarse en los escalones mientras conversan y toman un poco, pero yo al estar solo allí decidí regresarme al centro esta vez para pasar por otra iglesi de la ciudad de Florencia como lo es Santa Croce.

Santa Croce 

En Santa Croce solo me quede unos instantes para poder ver su fachada, la verdad era también que a este lugar había llegado a pasar tantas veces pero no me había detenido a poder ver cada uno de los detalles que cuenta, la zona de Santa Croce me recuerda al tiempo cuando me sentaba en las gradasdurante la noche para conversar con algunos amigos, este era el punto de encuentro para después ir a otros sitios más de la ciudad.

Con los recuerdos que hoy atesoro como parte de mis mejores momentos en Italia, hoy agradezco a la ciudad de Florencia por haberme dado la oportunidad de estar en ella, y claro que en un día no es posible poder conocerla totalmente ¡Hay que perderse en Florencia! Para sentirla plenamente

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