La bella Firenze

Como última estación de mi viaje comenzado en Roma, llegué a Firenze. Ya se terminaba la primera parte de mi viaje de cultura, luego iban a ser pequeños viajes a ciudades cercanas a Messina, donde me quedaría el resto de mi estadía. Estaba triste de ya terminar estas vacaciones pero un poco aliviada de que sabía que dentro de poco iba a poder descansar lo que en estas dos semanas intensas no había podido hacer. Porque durante este viaje tuve que tomar una decisión, o descansar y perderme algunas horas esenciales de conocer las ciudades, o dejar todo el descanso para cuando volviera a Messina, y claramente opté por la última opción.
En Firenze conocí por supuesto el ponte vecchio y como me tocó el domingo de Pascua pasarlo ahí, que además justo era el primer domingo del mes (lo que implica que todos los museos son totalmente gratuitos), viví la experiencia de presenciar una celebración que se hizo enfrente del famoso duomo de firenze y pude entrar a cada Museo que me cruzaba caminando. 

Al poder tener entrada libre y gratuita a todos los museos, por supuesto fui a ver al david de Michel Angelo, una hermosa escultura y mucho más grande de lo que me imaginaba.

Fui a una plaza bellísima llamada piazzale michelangelo, donde se encuentra una muy linda vista de todo Firenze y donde en unas escaleras toda la gente se sienta a ver ese hermoso paisaje escuchando una hermosa musica que canta un un músico callejero a cambio de unas monedas. Es un muy lindo lugar para ver el atardecer. Se tarda bastante en llegar ya que esta en la cima esta plaza, pero vale la pena. E inclusive en el camino para llegar a la plaza también hay un jardín muy lindo para recorrer, de entrada libre y gratuita.

La comida que más me impactó de Firenze, y que no lo tenía ninguna otra ciudad fue la de una Gelateria que vendía helados en forma de flor, a la cual podías optar o no por ponerle un macarrón arriba. Me habían recomendado que vaya a esta heladería y por eso decidí ir, y yo recomiendo lo mismo. La verdad es que no sé si existe otra heladería que haga helados en forma de flor, pero está claro que es una originalidad muy buena para un postre típico italiano. 

Me alojé como siempre en un hostel, el cual dormí solo una noche aunque pasé dos días en Firenze. Mi experiencia de vuelta a Messina no fue para nada relajante. Resulta que saqué pasaje de avión desde Pisa pero lo que no tuve en cuenta es que ese aeropuerto cierra de noche, por ende el micro que tenía pensado tomarme a Pisa un dia anterior a mi vuelo, me lo tuve que tomar a la madrugada del día que volaba, y como no había lugar para quedarme a dormir en ese hostel tuve que pasarme toda la noche despierta (con todo el cansancio que tenía acumulado) en los pasillos del hostel. Esto me pasó por ser espontánea y organizar mis viajes sin tanta planificación ni averiguación. Pero como dice el dicho "de los errores se aprende", y a parte tan grave no fue. Sigo viva!!

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