Florencia, dia 2

El día comenzó con un paseo por San Giovanni Valdarno, el pueblo donde nos habíamos quedado a dormir. La verdad es que ese no era nuestro plan inicial, puesto que queríamos llegar a Florencia antes de las 10:00h de la mañana para realizar el otro tour de los dos que mencioné en la anterior entrada de ''Florencia, día 1'' (un tour más relacionado con la arquitectura de la época del renacimiento). Sin embargo, no miramos bien los trenes y no íbamos a llegar a tiempo, por lo que decidimos echar un vistazo a este pueblo y después ir hasta la ciudad.

El pueblo es pequeño y realmente no tiene mucho que ver, pero dió la casualidad de que justo ese día había un pequeño mercado de antigüedades y otros objetos que, la verdad, era bastante peculiar (he de decir que no hay cosa que me guste más que un mercadillo).

Como anécdota puedo contar que al final llegamos igualmente tarde al tren que debíamos coger, de forma que entramos dos de nosotras y la tercera, que venía unos pasos más atrás ¡se quedó fuera! Menos mal que algo hizo que esas puertas se abrieran y ella consiguiese entrar con nosotras (seguramente el maquinista, que le daría pena).

Una hora más tarde llegamos a Florencia y comenzamos a pasear por sus calles de nuevo. 

Plaza del Duomo 

Nuestro primer objetivo era entrar en todos los lugares que se encuentran en este lugar (Catedral, Museo de la misma, etc) y nos habían informado de un ticket con el que puedes entrar a todo pagando una sola vez. Este ticket se compra en la oficina del museo de la Catedral (por la parte de atrás), cuesta 18 € sin descuento y creo que 15 € con descuento por edad y estudios. El ticket incluye tanto la entrada a la Catedral (que es gratuita pero los horarios son bastante reducidos y las colas enormes); la entrada al Campanario de Giotto, de 84,7 metros de altura; el Museo de la Catedral donde se encuentra, entre otras cosas, los paneles originales de la Puerta del Paraíso de Ghiberti; la Cúpula de Brunelleschi; y el Baptisterio dedicado a San Juan Bautista, donde se encuentran las puertas que Ghiotto realizó y que Miguel Angel definió como ''dignas del Paraíso''.

Nosotras al final no compramos este ticket porque realmente hay muchas personas que quieren, sobre todo, visitar la Cúpula de Brunelleschi y por tanto no solo hay acceso limitado sino que también hay que reservar para ello. Por tanto, si vas a Florencia lo primero que te recomendaría que hicieses si quieres visitar estos lugares es ir a esta oficina y reservar los tickets para el día que se pueda visitar la Cúpula (creo que se pueden comprar por internet pero no estoy segura de en qué página). Puede que si lo haces así tengas suerte y puedas visitar todo el complejo.

Aun así,  si solo lo visitas desde fuera es un lugar precioso que no te puedes perder, ya que aquí se mezclan tres estilos medievales de diferentes artistas, como es el románico del Baptisterio, el gótico de la Catedral o el renacentista de la Cúpula de Brunelleschi o la puerta ''del Paraíso'' que representa algunas escenas del Antiguo testamento y que fue realizada por Ghiotto después de haber realizado también la puerta del lado norte (estilo gótico), que fue elegida en concurso donde participaba también Brunelleschi con un estilo mucho más renacentista.

Además, como curiosidad, a la derecha de la catedral se encuentran dos estatuas. Una de ellas es la estatua de Brunelleschi, el cual ha sido esculpido mirando hacia su obra maestra: la Cúpula. 

Otro detalle que se puede observar en la plaza es que, al lado de estas dos estatuas, antes de entrar a la Via del Campanile, se encuentra en la pared una placa de mármol blanca donde hay una línea. Esta línea corresponde al nivel de agua que se alcanzó en la inundación que hubo en Florencia en 1966. El guía nos contó que la inundación se produjo de madrugada y que el alcalde de entonces, que sabía que iba a suceder, no dió la voz de alarma por miedo a una posible tragedia, evitando así la muerte de miles de personas (solo murieron unas 40, ya que la mayoría de personas a esas horas estaba en casa aún durmiendo).

Iglesia de Orsanmichele

De aquí, un poco decepcionadas por no haber podido hacer uso del ticket comentado anteriormente, seguimos andando hasta la Iglesia de Orsanmichele, una iglesia edificada sobre una lonja precedente quemada por accidente donde en su exterior se pueden ver distintas esculturas referentes a los patrones de los gremios florentinos (''Tabernáculos de las artes mayores''), entre ellos una escultura de Donatello de San Jorge cuya obra original se encuentra en el museo Barguello que visitaríamos posteriormente. La entrada a este lugar es gratuita y solo se puede acceder en los horarios en los que no se está realizando la misa. En su interior se puede ver un pequeño altar a la izquierda y un tabernáculo gótico a la derecha, además de diferentes frescos que adornan las paredes y que representan a los Santos protectores de las artes menores.

Plaza de la Señoría:

Junto a la plaza del Duomo es el centro cívico de Florencia. En ella se encuentran la Lonja de la Señoría y el Palazzo Vecchio como edificios significativos, y la fuente de Neptuno, una copia del David de Miguel Angel, una estatua ecuestre del Duque Cosimo I y otras esculturas significativas como Hércules y el Caco.

Es un lugar de gran importancia en la época medieval, por lo que ambos guías turísticos se pararon aquí para explicar diferentes cosas sobre esta plaza. 

En primer lugar, el patio del Palacio Vecchio, al que no sabía que se podía acceder sin pagar entrada, te muestra en la fachada un escudo Medici (caracterizado por 5 pelotas rojas que simbolizaban las monedas, ya que esta familia eran banqueros de oficio), además se pueden ver frescos y columnas decoradas además de una fuente en el centro con un geniecillo alado. 

Este palacio fue residencia de los Medici en tiempos de Cosimo I, quien mandó construir la fuente con el Neptuno, que curiosamente tiene su cara como símbolo de su grandeza, y la estatua de Perseo con la medusa decapitada (de Cellini), donde Perseo toma la cabeza de la medusa decapitada y sangrante como símbolo amenazante de lo que él haría con aquellos que intentasen imponerse a su ducado. Ademas curiosamente en esta obra de Cellini puede verse un autorretrato suyo en la parte posterior de la cabeza del Perseo, donde el casco forma sus ojos y naríz y el pelo del Perseo genera la barba.

La escultura se encuentra dentro de la Lonja. Un lugar que hoy es pácticamente un museo al aire libre pero que en la antiguedad constituía uno de los lugares más importantes de Florencia, ya que en ella se realizaban actos como toma de cargos o recepción de embajadores.

Además de ésta, se encuentran aquí otras obras importantes como el ''rapto de las Sabinas'' y ''Hércules y el Centauro'' de Gianbologna, de las cuales la primera llama mucho la atención, ya que el autor buscaba la creación de una obra que compitiese con aquellas de Miguel Angel creando así una escultura que pudiese verse desde cualquier ángulo encontrando en cada uno de ellos la perfección absoluta.

Tras esta pequeña parada en la Plaza de la Señoría seguimos con nuestra ruta parando entonces en el Museo Barguello.

Museo Barguello

El museo Barguello está situado en el palacio que lleva su nombre. Por fuera es un palacio típico gótico florentino y por dentro es sede del Museo Nacional. En él se pueden ver diferentes obras de arte auténticas de Miguel Angel, Gianbologna o Cellini, además de una gran colección de armas, tapices, obras de orfebrería, esculturas de terracota de della Robia y una colección de medallas de los Medici.

Entre las que más me llaman la atención, se encuentran dos esculturas pequeñas de Cellini en cera y bronce que sirvieron como modelo al mismo para realizar, posteriormente, la obra del Perseo que se encuentra en la Lonja de la Señoría; la auténtica escultura de San Jorge de Gianbologna, el Baco de Miguel Angel, un David de Donatello, o en general las esculturas de terracota de los della Robia.

Palacio Strozzi:

Considerado uno de los palacios más hermosos del Renacimiento, es actualmente un museo, y hoy día y hasta no sé cuando, un centro de experimentación. Nada más entrar se podían ver dos enormes toboganes que bajaban hasta la planta baja. En los paneles informativos explicaban perfectamente en qué consistían ambos experimentos que se llevaban a cabo. La verdad es que me pareció curioso y quise saber más sobre el tema.

En la primera parte del proyecto, algunos visitantes aleatorios del museo eran escogidos para descender por los toboganes llevando consigo una planta. Se analizarían las moléculas emitidas en relación a este pequeño estrés provocado para confrontarlas con las expulsadas por otras plantas que simplemente realizan la fotosíntesis. 

Por otro lado, la segunda parte del experimento utiliza dos salas cinematográficas  donde se visualizan escenas de terror y cómicas. Los compuestos químicos volátiles de cada una de las salas se recogen a través de conductos de aire que van a parar a una misma planta con forma de Y. En una de las ramas de la Y se expulsa el aire procedende de una de las salas y en la otra rama el aire de la otra.

El experimento se basa en conseguir obtener respuesta a cuál es la relación entre seres humanos y plantas conociendo como interaccionamos y qué reaccion se produce en esa interacción.

All'antico vinaio:

Se pueden encontrar lugares donde se sirven los platos típicos de Florencia en los que se incluyen carnes o vísceras (tipo callos), este tipo de lugares suelen ser menos económicos aunque si quieres probar la comida típica son recomendables. Entre ellos, uno de los que los guías nos hablaron fue la trattoria ''Antico Fattore''.

Sin embargo, hay un lugar donde se hacen bocadillos por 5 euros que es bastante recomendable, ya que éstos son bastante económicos, son grandes y sientan genial. La primera vez que fui a Florencia me quedé con muchas ganas de probarlos y por eso el día que comimos fuera lo hicimos en este lugar. Se llama All'antico vinaio,  varios locales en el centro de la ciudad dispuestos en la misma calle por la gran afluencia de gente.

Basílica de la Santa Cruz:

Por desgracia no pudimos entrar en este lugar puesto que el último pase se vendía a las 17:00 h, sin embargo, el lugar donde se sitúa y la majestuosidad de la fachada hacen entrever que se trataba de un lugar importante de la época. Nos contaron que aquí, en la plaza de la Santa Cruz se realizaban y aún se realizan grandes acontecimientos populares, como un tipo de futbol llamado ''calcio in costume'', un tipo de juego que se realiza con ropas de época el día del patrón de Florencia, el 24 de Junio.

Fuera destaca, entre otras cosas, una estatua de Dante Alighieri, un monumento dedicado al poeta en conmemoración con su sexto centenario de nacimiento.

Pórtico del Hospital de los Inocentes:

Ya siguendo un recorrido diferente para llegar de nuevo a la estación, pasamos por la plaza de la ''Santissima Annunziata'', un ejemplo de plaza renacentista donde se encuentran entre otros edificios la Basílica de la ''Santissima Annunziata'' y el Pórtico y Hospital de los Inocentes. 

Nosotras entramos a la basílica para verla pero no al museo que hay dentro del Hospital, ya que la colección de obras que allí se exponen constituye a una recopilación de los della Robbia, y realmente habíamos visto ya una gran cantidad de obras suyas en el anterior museo que habíamos visitado.

Galería de la Academia:

Por fín llegamos al lugar que más ganas tenía de ver, la Galería de la Academia. En ella, las colas a veces parecen interminables, sobre todo los martes, ya que como todos o la mayoría de los museos estatales cierra el lunes y la gente se acumula para verlo. Aún así también he de decir que cierra bastante temprano, antes de las 19:00h, aunque los últimos tickets se venden como a las 18:30h.

Nosotras llegamos sobre las 18:00h y pensábamos que no nos iba a dar tiempo, pero al ser un espacio no muy grande la gente no pasa mucho tiempo allí y pudimos entrar. 

El ticket cuesta 4 euros con el descuento de estudiante y el normal creo que son 8 euros, pero merece la pena. 

Lo primero que te encuentras al entrar son diversas esculturas, entre ellas una copia en yeso del ''Rapto de las Sabinas'' de Gianbologna. Seguidamente se abre un pasillo donde a los lados se encuentran esbozos de los ''Prisioneros'', esculturas inacabadas encargadas a Miguel Angel para la tumba de uno de los papas. Me explicaron allí que en este tipo de esculturas, llamadas ''non finito'', se puede ver como Miguel Angel, al contrario que otros artistas, no tallaba poco a poco la piedra dejando cada vez más la forma concreta, sino que directamente del bloque de mármol tallaba cada una de las partes de la escultura.

Al final de este pasillo, en una rotonda, se encuentra la estatua del David. La verdad es que pensaba que no me iba a impresionar tanto pero verla en persona fue... increíble y he de decir que volvería una y mil veces más a este lugar. 

Nos contaron como curiosidad en el tour que Miguel Angel construyó esta escultura de un bloque de mármol de bastante mala calidad que había sido abandonado en la Plaza del Duomo y que, inicialmente, fue construído para colocarlo como coronación de la cúpula pero que sin embargo, por ser un símbolo contra los Medici (David que vence al gigante Goliat, que en este caso representaría a los Medici que buscaban eliminar la Reppública con su ducado), lo acabaron colocando por petición popular en frente del Palacio de la Señoría.

De aqui volvímos a la estación donde compramos los billetes de tren para volver a San giovanni Valdarno. Al día siguiente hicimos el tour de por la mañana acompañadas de Caterina, donde nos enseñó y comentó varias cosas de las que he mencionado en esta entrada. Al acabar la visita guiada no podíamos irnos de Florencia sin pasar antes por Piazzale Michelangelo,  unos de los lugares con una de las vistas más increíbles de Florencia, y aprovechando subimos hasta la Iglesia de San miniato Al Monte.

De aquí, lloviendo como estaba y empapadas llegamos a la estación donde un tren con destino a Pontremoli salía.

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