Enamorandome de la Toscana
24 de octubre, 11 de la noche. Buen tiempo. Alrededor de cien erasmus. Por delante diez horas, mas o menos, de vaiej en autobus. Parece mucho, si, pero si lo haces son todavia mas.
El inicio del viaje fue corto y divertido, y es que todo el mundo iba con ganas de fiesta y de empaparse de cultura. Dos horas despues fue todo lo contrario, todos hartos de estar en el autobus, y sin poder dormir. Pero, volviendo al momento divertido, la mitad trasera del autobus pudo disfrutar de una pelica, gracias al ingenio que tuvimos dos de colgar mi portatil utilizando una mochila y la tela para tapar la ventanilla. Fuer divertido y efectivo, a la par de peligroso. Segun nos acercabamos a Florencia las ganas y el cansacion iban aumentando, estando a la par.
El paleleo que tuvo que rellenar el conductor del autobus nos dio un pequeño espacio mas para poder descansar, y es que cuando el cansancio se apodera de ti es cuando finalmente puedes dormir.
Pero llegamos, por fin, eran cerca de la una del mediodia y estabamos en Florencia. Yo no me lo podia creer, y es que aquello era un sueño cumplido, ademas de ser mi primer viaje de erasmus, lo que ayuda mas a que se te quede marcado. Apenas una hora para comer y descansar un rato, cerca del hotel habia un pequeño restaurante chino. No se quien agradecio mas eso, si nosotros por tener comida verdaderamente deliciosa y lo que es mas importante, barata, o el porque tenia a alrededor de cien erasmus haciendo cola y acabando con toda la comida que sacaban. Es hoy en dia y todavia se me llena la boca de saliva cada vez que recuerdo aquella comida.
Cogimos la comida y directos al hotel, habia que recargar fuerzas, y es que se venian unos dias intensos.
Habiendo descansado entre nada y menos salimos al punto de encuentro, el hotel estaba casi en el centro, por lo que se podia ir andando a cualquier lugar, lo que hacia todo mas interesante. Y, de repente, justo de frente, la basílica catedral metropolitana de Santa María del Fiore. He de admitir que tarde un tiempo en reaccionar, me dejo sin palabras. Recuerdo que un amigo me dijo que si me pasaba algo, y no fui capaz de contestarle nada. Estaba pensando en todo lo que tuvo que costar levantar eso, fijandome en todos y cada uno de los detalles, los relieves, colores, todo. Esa estructur tan grande te hace sentir pequeño, o por lo menos eso me hizo sentir a mi. Es una de las cosas que mas me ha marcado de mi erasmus, y si tendria que decir cual es mi ciudad preferida, diria sin duda que Florencia. Y es que Florencia me hizo sentir mil cosas distintas, recorriendo los lugares historicos y perdiendome por sus calles- Fue, simplemente, increible.
Del Duomo nos dirijimos al Ponte Vecchio, lugar tan mitico y tan famoso, plagado de turistas. He de admitir que personalmente me esperaba otra cosa, no se por que, pero me parecio menos de lo que me esperaba.
Tambien pasamos por la Fontana del Porcellino, y es que si hay algo que me ha parecido increible de todos los italianos que conozco, es que esto son muy muy muy (y todavia que poner muchos mas) supersticiosos. Cuentan que si le frotas la nariz con la moneda dando tres vueltas, despues se la pones en la lengua y la dejas caer, y si la moneda cae dentro de las rejas para dentro, volveras a Florencia. Por lo menos eso es lo que cuentan. Parece mas una atraccion turistica para sacar dinero que otra cosa, pero realmente es muy gracios ver a la gente tratar de meter la moneda una vez tras otra, hasta que final la acaban metiendo y se van contentos. Cuando estuve pude ver como una mujer trataba de sacar dinero de dentro de las rejas, y como al instante una decena de personas se abalanzaban sobre ella y le reprochaban su actitud, por lo que alli se le tiene mucho respeto a eso.
De ahi emprendimos nuestro camino a la Plaza de la Señoría, la plaza central de Florencia, donde esta el Palazzo Vecchio. La Plaza de la Señoria es el corazon de la vida social de la ciudad. La plaza esta llena de distintos edificios importante y preciosos, por el Palazzo Vecchio es, sin duda, el rey de esta. Y es que cuenta con una torre de 94 metros. Una cosa que hace mucha gracias es ver como todo el mundo trata de sacar una foto en la que se vea la torre entera, con el palacio, pero es que es practicamente imposible dada la altura de esta.
Otro de los atractivos de la plaza son las estatuas. Cuentan con un gran valor historico, ya que cuentan que los antiguos politicos de ciudades vecinas venian a buscar inspiracion en estas. Delante del Palacio se encuentran las mas antiguas, son el Marzocco y la Giuditta e Oleferne (ambas replicas), ambas obras de Donatell. Despues de estas se encuentra otra replica, en este caso el David de Miguel Angel. Tras el, el Perseo de Benvenuto Cellini. Finalmente, tambien estan Hercules y Caco de Bandinelli y la Fuente de Neptuno de Ammannati.
Pero, si hay un lugar al que es obligatorio ir ese es la Piazzale Michelangelo. Hay que subir escalones, y no son pocos, son muchos, pero muchos muchos, pero aun asi merece la pena. Desde ahi arriba se puede ver toda la ciudad, y sobre todo puedes apreciar como son realmente de grandes los monumentos que hay. En ese momento, cuando aprecias la belleza del conjunto, es cuando mas te hace sentir Florencia. Lo mejor es ir al amanecer, porque esta practicamente vacio, o al anochecer, aunque esta lleno de turistas. Pero da igual, la atmósfera que hay alli arriba es increible, y es que lo normal es que haya alguien tocando algun instrumento, lo que hace que ese momento sea magico.
A la mañana siguiente fuimos a Pisa, sin desayunar porque nos habiamos quedado dormido (y es que en Florencia tambien hay mucha mucha fiesta). Un pequeño trayecto en bus despues llegamos a Pisa. No creas que la famosa torre inclinada se ve desde cualquier sitio, no, tienes que andar un poco desde donde paran los autobuses, y es que estan todo juntos.
Poco a poco va emergiendo la torre, y si, es increible. El lugar esta plagado de turistas, posando de las formas mas inverosímiles y divertidas, y es que es casi obligatorio sacarse una foto absurda sujetando, tirando o haciendo cualquier cosa con la torre. Pero, aun asi, la verdad es que tampoco hay gran cosa que ver, la cola para entrar es enorme y se pierde demasiado tiempo para lo que dejan ver, por lo que lo mejor es llevar algo de comida, o comprarla en algun lugar cercano, y tirarse en el verde a descansar un rato. Esa sensacion de estar ahi tumbado no se puede pagar.
Despues de eso pusimo rumbo a Lucca, donde habia una gran convencion de comics. La ciudad estaba engalanada, la gente iba con los mejores disfraces y, lo mejor de todo, era gratis. Fue una experiencia entretenida ver la ciudad con otro aspecto al habitual.
Siena fue otra ciudad que visitamos, sin duda la segunda mas bonita de todo el recorrido, y es que Siena tiene algo, no sabria explicar el que, que la hace especial y diferente. Una de las cosas que mas me impresiono de Siena fue la Piazza del Campo, uno de los lugares mas importantes de Siena. Ahi estan colocados el Palazzo Pubblico y la Fonte Gaia. Pero, personalmente lo mas interesante de esto es que es el lugar donde dos veces al año se celebra la carrera del Palio. El centro de la plaza se llena de gente, alrededor de unas 30000 personas, y a los lados se ponen vallas. El recorrido consiste en dar dos vueltas completas a la plaza, el que llegue primero gana. Lo interesante de esto es que los competidores son las familias rivales de las ciudad, las cuales controlan cada una una parte de Siena, y el unico punto neutro es esa plaza. Como suele pasar en Italia, esta carrera no esta exenta de polemica, y es que es normal el apoyo entre familias amigas y tratar de poner en dificultades a los rivales. No es raro que haya sobornos de por medio, y es que ganar la carrera es un honor para la familia y esa parte de la ciudad.
Por ultimo, fuimos a San Gimignano, un pequeño pueblo medieval en la montaña. Muy hermoso, y lleno de sorpresas. Una de ellas, por ejemplo, es que alli es donde se encuentra la tienda ganadora del concurso internacional de mejores helandos del mundo de 2006-2007-2008, por lo que si vas a San Gimignano es una obligacion que te tomes un helado, no te defraudara, estan increibles. Ademas, cuentan con sabores un tanto extraños, que hacen que la experiencia sea todavia mejor. Cada vez que pienso en aquel helado se me viene el sabor y me dan ganas de volver a ese pequeño pueblo.
En lo que a la fiesta se refiere, la vida nocturna de Florencia es increible (esta es la ciudad en la que nosotros esta hospedados y, por ende, donde regresabamos para dormir todas las noches). Hay muchos sitios en los que poder salir y pasar el rato, yo ahora no me acuerdo de los nombres, pero si que estuvimos en dos que valian la pena. En cambio, estuvimos en un pub, a unos 10 minutos del Duomo, en el que no merece la pena entrar.
Al dia siguiente tocaba volver a casa, dejar atras todas esa ciudades increibles y volver a Bari. En el viaje de vuelta si que fue posible dormir, y es que la paliza que nos dimos durante los cuatro dias que estuvimos de viaje fue muy grande. Pero, tambien hay que tener en cuenta que en estos viajes siempre se hace lo mismo, patear ciudad tras ciudad, rincon tras rincon y asi ver el maximo de sitios en el menos tiempo posible. Asi tambien se disfruta, aunque haya gente que piense lo contrario. Cuando por fin llegamos a casa tocaba comentar todo el viaje a los compañeros que no habia ido, para que viesen lo que se habian perdido y dar envidia a partes iguales. Despues, hora de dormir y recargar fuerzas, con futuros viajes en mente y todavia dando vueltas a las experiencias vividas.
Recorrer la Toscana fue una experiencia increible para mi. Poder recorrer tantos sitios historicos, hermosos y, sobre todo, llenos de vida, porque la gente que vive alli tambien es especial. Esta experiencia me cambio, al igual que el erasmus, Florencia me toco algo dentro, hizo que algo en mi interior cambiase, algo hizo click. Si en algun momento tienes la oportunidad de recorrer estos lugares tan increibles, te recomiendo que lo hagas, y es que te cambiara.
Por cierto, yo tire la moneda en la fuente esa, y entro, por lo que espero que algun dia pueda volver a Florencia. Tambien espero que sea mas pronto que tarde, porque Florencia es increible.
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