Mi experiencia con la CAF: ayudas para alojarse en Francia

¿Qué es?

Para quien no lo sepa, cuando venís a estudiar ya sea de Erasmus o de no Erasmus a Francia, se puede pedir una beca llamada CAF (Caisse d’allocations familiales).

 En principio, creo que la CAF ofrece diferentes tipos de becas a los estudiantes de Francia, pero en nuestro caso (estudiantes erasmus), la que nos interesa es la de ayuda de alojamiento, ya que en realidad nosotros seguimos siendo estudiantes de nuestra universidad de origen. 

Bueno, pues se supone que dependiendo del alquiler de la residencia, la habitación en la que estés y cientos de cosas más, te van a dar un dinero para ayudarte a pagar el alojamiento.

¿Dónde pedirla?

Lo que parece más sencillo es pedirlo en la página web: caf.fr No obstante, las residencias normalmente tienen formularios impresos, y al instalarte allí te preguntan si vas a querer solicitar la ayuda para el alojamiento de la CAF, así que supongo que en la residencia te guiaran un poco por donde hacer las cosas.

Asimismo, hay una oficina de la CAF en Estrasburgo, en la Route de l’Hôpital. Creo que hay que pedir cita para que te atiendan, así que antes de presentarte allí, te aconsejo que te informes un poco sobre el tema en la página web.

¿Cómo pedirla?

Os hablaré de mi experiencia, yo la pedí por la página web. La beca se puede solicitar un mes antes de tu llegada a Estrasburgo (al alojamiento). La página web de la caf, te permite hacer una “simulación”, es decir, te permite hacer todo el procedimiento para pedir la ayuda, pero en realidad no es válido, es simplemente para qué sepas qué tipo de preguntas pueden hacerte, qué tipo de documentos te pedirán, etc.

Una vez que has cumplimentado la petición por completo, (no la simulación), se puede decir que de momento, ya estaría, ya has hecho todo lo que tenías que hacer, hasta dentro de un tiempo.

¿Qué necesito para poder pedir la beca?

Pues obviamente, necesitas tener ya alquilado el sitio donde vas a quedarte, para poder rellenar el formulario con tus coordenadas. Te pedirán el precio de la habitación, los metros cuadrados, si compartes habitación con otra persona, etc. Hasta ahí, preguntas más bien normales.

Otra cosa muy importante para pedirla, o que al menos a mí sí que me la pidieron, y por lo tanto me impidió pedir la beca desde España es una cuenta de banco francesa, para que puedan ingresarte la cantidad de dinero que consideren justa.

Aparte de eso, hacen falta otros documentos que ya te irán pidiendo a lo largo del proceso.

Mi experiencia

Cuando llegué a Estrasburgo, una de las primeras cosas que hice fue abrirme una cuenta en el banco para poder pedir la dichosa beca de la caf. Yo me la hice en Societé Generale porque es uno de los bancos que hay más cerca de la universidad. Para abrirte la cuenta del banco tienes que firmar ciento y un mil papeles, y entregar algún que otro documento como el DNI y un certificado de escolaridad que demuestre que estás estudiando en la universidad de Estrasburgo, o en otra de allí.

Después de varios días de papeleo, de recibir diversas cartas del banco, por fin ya tenía todo, mi cuenta nueva, con mi tarjeta, mi PIN, mi número de IBAN, etc.

Así que me lancé por fin a pedir la CAF, que por cierto no hay ningún plazo para pedirla. 

Pues bien, el infierno que me esperaba a continuación no se me olvidará fácilmente. Cuando pedí la beca, y ya ingresé mi número de cuenta y todo lo que pedían, me dijeron que se pondrían en contacto conmigo en poco tiempo. Debían enviarme por correo postal una carta con un número para que pudiera acceder a mi espacio personal en la página web, y en otra carta distinta me enviarían mi código para poder acceder con ese número. Evidentemente, las cartas tardaron bastante en llegar y cuando llegaron yo ya ni sabía qué tenía que hacer con eso. Me puse al día de nuevo e hice todo lo que se me pedía. Una vez que conseguí entrar en mi espacio personal, me dijeron que tenía que hacerles llegar mi contrato de alquiler firmado por ambas partes, así que se los hice llegar, escaneandolo y subiéndolo a Internet en mi espacio personal. Otra opción era entregarlo en la oficina, pero ¿para qué? si se puede hacer desde casa y es más cómodo. 

Después de que estudiaran mi dossier otras dos semanas o más, me enviaron un mensaje diciéndome que aún debía entregar otros documentos, entre ellos una fotocopia del DNI, de la tarjeta sanitaria europea, un certificado de escolaridad, una partida de nacimiento y un documento que tenía que rellenar mi casera o la persona que me alquilara el alojamiento donde vivo.

Pues nada, hice todo lo que se me pedía que a primera vista parecía fácil, menos por lo de la partida de nacimiento, que evidentemente no tenía ninguna aquí. Entonces, lo que hice fue pedirle a mis padres que me enviaran fotos del libro de familia, a ver si era suficiente con eso. 

Después de otras dos o tres semanas estudiando mi dossier, me envían un mensaje en el que me dicen que debo entregar la partida de nacimiento de nuevo, y esta vez en la oficina, que no era suficiente con subirla a mi espacio personal de la página web. Bueno, pues les pido a mis padres que vayan a pedir una partida de nacimiento y que después me la manden escaneada. Claro, que eso necesita tiempo, porque tenían que pedir cita, etc. Cuando por fin me la mandan, la imprimo y la llevo a la oficina (muy enfadada por todo el follón que me estaban dando ya). Había un buzón donde se podían depositar las cosas, pero yo por si acaso, le pregunté a una chica que había allí y me dijo que sí, que lo depositase allí y que no habría ningún problema. Pues bien, lo hice y me fui de allí, esperando que ya sí de una vez por todas, todo saliese bien. 

Estuve esperando un mes la respuesta de la CAF, pero ¿a vosotros os llegó? Porque a mí no.  Decidí meterme otra vez en la página web, a ver si había alguna noticia en mi espacio personal y cuál fue mi sorpresa cuando vi que ponía que aún no había entregado los documentos que me habían pedido. Sin embargo, sí que estaban subidos y sí que había entregado la partida de nacimiento en la oficina. De nuevo, muy enfadada decido escribirles un correo electrónico pidiéndoles que me solucionen el problema, y me contestan que tengo que subir unos documentos que aún no he subido. Quise responderle a esa misma persona, pero no me daba esa opción, porque me devolvía el mensaje automáticamente. Así que escribí un nuevo mensaje más detallado para que me ayudaran de una vez por todas. Después de tres mensajes o más, me responde alguien de la oficina y atentos a lo que me dice: “Como no eres de la unión europea, tienes que subir un documento que demuestre que tienes un seguro médico que te cubra en Francia”. Ahora sí, me dio un ataque de risa, yo no sé si se estaban quedando conmigo o a qué se debía ya todo este lío. En fin, llegaron las vacaciones de navidad y yo me fui a España y me olvidé de la beca de la CAF. Cuando llegué de vuelta a Estrasburgo, decidí que ya había perdido demasiado tiempo con esta tontería y que no iba a seguir perdiéndolo por una cantidad de dinero que ni siquiera sabía si me iban a acabar dando ni de cuanto se trataba.

Y a día de hoy, aquí sigo, esperando alguna noticia, que soy muy consciente, nunca llegará.

Aun así y con todo, no os estoy desmotivando a pedir la beca, porque conozco a muchos españoles Erasmus que también la pidieron y que sí que les llegó el dinero y todo perfecto. Quizás yo no supe hacerlo bien, o quizás debería haberlo hecho allí y no por Internet, no lo sé. El caso es que cuando necesité ayuda, nadie me la dio y así no se pueden hacer las cosas. Cierto es que podría haber llamado por teléfono, pero el teléfono que ofrecen para que llames en caso de algún problema o duda es de pago y cuesta como seis céntimos el minuto o algo así. También pensé en pedir una cita, pero estaba ya tan quemada con el asunto que nunca me decidí a hacerlo.

Si venís a Francia, os animo a que pidáis la beca, siempre teniendo en cuenta que vais a necesitar mil y un papeles diferentes, y que probablemente os van a estar mareando de un sitio para otro, porque sí amigos, la burocracia francesa no es un mito, es cien por cien real. 

Aunque también debéis saber que a cada persona le piden documentos diferentes, porque hablando con otros españoles, supe que a mí me pidieron cosas que a otros no y viceversa.

Cuando ahora me meto en mi espacio personal de la página web, me dice algo como que mi solicitud ha sido interrumpida en letras rojas, y ya sinceramente, no tengo la más mínima intención de meterme otra vez en semejante berenjenal, porque al fin y al cabo, de nada sirve escribirles correos electrónicos, de nada sirve que me tengan al teléfono esperando, nadie sabe solucionar mi problema.

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