Estrasburgo: la mejor ciudad de Alsacia
¡Hola a todo el mundo! Hoy cambiamos de país: es el turno de Francia. Concretamente, la ciudad de Estrasburgo, que se encuentra en el noreste, justo en la frontera con Alemania. Forma parte de la región de Alsacia, donde existen también otros pueblitos pequeños con estas casas tan pintorescas.
Cuando estuve de Erasmus en Aix-en-Provence, hice varias tentativas de visitar esta ciudad, pero ninguna se llevó a cabo, bien por falta de tiempo o bien por invertir este en horas de estudio (sí, estando de Erasmus también se estudia). Me volví a España con la espinita de no haber visitado Estrasburgo, pero sabía que tarde o temprano iba a ir.
Es así cuando a finales de enero de 2018, cojo un avión Porto – Estrasburgo, con Ryanair. Estuvimos cuatro días allí, tiempo más que suficiente para recorrer la ciudad con mucha calma, disfrutando de cada rincón, cafetería y edificio. Así, a continuación os diré los que para mí son puntos imprescindibles a visitar en esta ciudad alsaciana:
1. Petite France.
En primer lugar, tengo que destacar la Petite France. Es un barrio lleno de las casas alsacianas, donde antiguamente los pescadores pescaban (valga la redundancia). Nosotros tuvimos la suerte de poder alojarnos aquí, en el centro centrísimo de la ciudad. Aquí os dejo la foto de nuestro AirBnb, la casa más pequeña de la foto. Está lleno de cafeterías, tiendas para comprar souvenirs y también restaurantes, donde el plato más típico es el chucrut, que no llegamos a probar porque no tenía buena pinta, sinceramente. Otro plato típico más apetitoso de esta región es la tarta flambée, que recuerda bastante a una pizza ya que es una masa con diferentes ingredientes encima.
En la Petite France hay muchísimos rincones por donde puedes perderte y sumergirte en esta atmósfera mágica alsaciana. Uno de los más conocidos es la Maison de Tanneurs, que es un restaurante decorado con macetas cuyas flores son rojas y contrasta con el color blanco y marrón de sus paredes. Además, este restaurante está al lado del río, perfecto para una velada romántica.
Los cuatro días que estuvimos allí, estuvimos buscando una curiosa casa, desde donde podías tener esta curiosa perspectiva. Finalmente la encontramos el último día, y para nuestra sorpresa justo estaba enfrente de donde nos alojábamos. La habíamos tenido delante de nuestras narices durante tres días y ni nos habíamos dado cuenta. Total, que al final la encontramos por casualidad.
2. Ponts Couverts.
Y la encontramos yendo hacia los Ponts Couverts. Se trata de una antigua fortificación por la que puedes pasear. Pasa por encima del río y es un punto de la ciudad bastante tranquilo y agradable. Cuando fuimos nosotros, no nevaba, pero yo había visto fotos de los puentes con nieve y era increíble.
3. La catedral.
Esta catedral no es como las demás, tiene varias características especiales. La primera vez que la vi, estaba en la calle que queda enfrente y realmente, la catedral parece que se cae encima de ti. La calle es demasiado estrecha en comparación con la catedral, que es demasiado alta y grande. Por lo tanto, se crea una perspectiva bastante original, fijaos. Además de esto, la catedral es bastante curiosa porque solamente tiene una torre. Es decir, cuando la catedral se estaba construyendo, el estilo gótico pasó de moda, así que la dejaron a medio hacer, como quien dice, por eso ahora tiene esta forma tan curiosa. En esta calle también podéis comprar souvenirs o tomar un café. Sinceramente, las cafeterías del centro están todas muy minuciosamente cuidadas y decoradas. Son muy bonitas. No recuerdo el precio del café, será que no fue tan desorbitado.
Nosotros entramos en la catedral, no había costado mucho, como 1’50€ con la tarjeta de estudiante. Subimos muchísimas escaleras pero valió la pena porque desde allí las vistas de toda la ciudad son increíbles. Siempre me gusta ver la ciudad desde las alturas y ubicar los sitios que he visitado con algo diferente a Google Maps. Recuerdo especialmente que en la cima de la catedral hacía bastante frío y viento, menos mal que íbamos bien abrigados: bufanda, gorro, ropa térmica, guantes, abrigo gordo.
4. Sus calles.
Después de ver la catedral, deberíais callejear por el centro. Cada calle es única. Cuando Ángel y yo fuimos había bastante ajetreo en cada una de ellas, aunque no desagradable. Podéis tomároslo con calma y ver las pequeñas tiendas, leer los menús del restaurante y si os animáis, aprender algunas palabras en francés. Yo entré en una librería y me compré un pequeño libro, de recuerdo.
5. Casa Kammerzell.
Caminando y caminando os encontraréis con la casa Kammerzell (y sí, los nombres parecen más alemanes que franceses pero lo cierto es que no escucharéis ni pizca de alemán). Es una de las casas más famosas de Estrasburgo. Tiene muchísimas ventanas y está situada en una esquina así que destaca muchísimo entre las otras.
6. Palacio de Rohan.
Al ladito de la catedral, está el Palacio de Rohan con muchísimos museos dentro.
7. Plaza Kleber.
Otra plaza muy interesante y que estaba llena de vida es la plaza Kleber. Antiguamente, fue conquistada durante el nazismo en 1941, como podéis ver en la siguiente foto, llena de banderas con esvásticas.
Es un lugar lleno de historia y cultura. Afortunadamente, ahora ya no quedan trazos de maldad, solo de amor y alegría.
8. Parque de la Orangerie.
También tengo que mencionar el parque de la Orangerie. Está relativamente cerca del Parlamento Europeo, que también podéis acercaros allí. Es un parque muy grande así que paseamos un buen rato por allí, vimos a bastantes animalillos como canguros, flamencos o búhos.
9. La plaza Gutenberg.
¡Ah, sí! Se me olvidaba. La calle que da a la catedral también conecta con la plaza Gutenberg. Esta plaza es bastante grande y el tranvía la atraviesa. Allí está una estatua del señor Gutenberg, sujetando una especie de papiro (que tendrá que ver con la imprenta, digo yo). Gutenberg vivió varios años de su vida en Estrasburgo donde sin duda, allí dejó su huella.
10. La iglesia de Saint-Paul.
Tengo que mencionar esta iglesia, que la vimos de camino al centro, cuando volvíamos de ver el Parlamento Europeo.
11. Para comer y tomar algo.
En cuanto a recomendaciones de cafeterías, os puedo decir a las que fuimos nosotros. Había una muy mona en el centro, que se llama PUR ETC, donde además de cafés y smoothies también había menú para comer. Nosotros nos sentamos en la barra que daba a la calle y podías ver a los locales pasear, haciendo sus recados. Parecerá una tontería pero es en esos momentos cuando captas realmente la esencia de la ciudad.
Otro día salimos un poco del centro y pasando el río, que no lo he dicho pero se llama Ill, fuimos a Café Bretelles, pequeño pero bastante mono, también con los típicos croissants franceses. Para desayunar, recuerdo que íbamos al supermercado y comprábamos yogures e infinidad de toppings, para ahorrar un poco y así, comer en nuestro AirBnb. Y para comer, el último día fuimos a la cadena llamada Planet Sushi. Ya habíamos ido en Marsella y queríamos volver porque nos encantó y aunque no es tradicional ni un restaurante muy independiente, si quieres salir de un apuro, pues te pides un wok y un plato de sushi y comes de maravilla.
Y esto es todo lo que tengo que decir sobre Estrasburgo. Más adelante haré otro post sobre Colmar, no tan largo, porque también la ciudad es más pequeña, pero vale la pena. La verdad es que dicen que la mejor época para ir a Estrasburgo es durante el mercado de Navidad, así que todavía estáis a tiempo de comprar un vuelo para verlo este año. Las calles se llenan de puestecitos y todo está perfectamente iluminado. Sinceramente cuento con volver para poder ver esta ciudad alsaciana en esa época del año, ya que esta vez había llegado tarde. A este pequeño viaje iba con las expectativas muy muy altas, porque las fotos que había visto eran increíbles, y sinceramente, las cumplió. Es una ciudad mágica que vale la pena visitar, perderte por sus calles y practicar un poquillo un francés algo oxidado. Espero que os haya gustado leerme, las fotos que he subido y ya sabéis, nos vemos en el siguiente post. Nos leemos pronto.
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Comentarios (3 comentarios)
Fátima chamadoira hace 5 años
¡Pues sí que es verdad que parece que la catedral se te va a venir encima! El lugar parece precioso.
Claudia Costas hace 5 años
¡Gracias!
Fátima chamadoira hace 5 años
Su parte lateral, con los contrafuertes, dan una foto impresionante.