Mi experiencia con coreanos (obviamente del sur)

Siempre digo que me parece algo de ciencia ficción. Que yo, por ejemplo pueda contarles a mis abuelos que tengo amigos coreanos y que además nos entendemos a la perfección es algo que ellos creen impensable. Yo también lo pensaba un poco, hasta que llegué aquí. Y es que gracias a la globalización cultural el inglés es amo y señor del mundo y casi cualquier persona nos puede entender.

Desde que estoy de erasmus me he empezado mucho a interesar por sus costumbres, culturas, tradiciones… incluso estoy ahorrando para ver si puedo irme el verano que viene. Allí tengo muchos amigos, entre ellos a mi excompañero de piso, pero sobre todo a una amiga coreana que me ha marcado muchísimo y con la que ya comparto eso que se llama “verdadera amistad”. No voy a decir su nombre porque seguro que se muere de vergüenza pero le llamábamos “la chiquitita”, ya ves, nuestra manía de hispanizar todo. Creía que su cultura era mucho más cerrada y distinta a la occidental pero ciertamente, los coreanos que han venido este año a mi residencia me están demostrando todo lo contrario. Y como decía al principio, esto me parece la tercera dimensión, el poder hacer bromas y reírnos juntos… creo que me sorprende mucho más que un robot que pueda estudiar por ti.