¿Mi avatar? ¿Qué será, será?

He aquí mi avatar. La escultura más pequeña de Estocolmo y seguramente una de las más pequeñas de Europa. Yo he de confesar que sin duda es mi lugar favorito de la ciudad. Bajando desde Gamla Stan hacia el mar Báltico y en una de las pequeñas y estrechas callejuelas de cerca de El Palacio Real está Järnpojken, que así es como se llama. Es como encontrar un pequeño tesoro en medio de una mágica ciudad.

No mucha gente sabe donde está ni lo que es pero es una pequeña estatuilla de unos 11 centímetros del “hombre mirando a la luna”. Es una pequeña escultura de un hombre que mira al cielo y abraza sus rodillas con los brazos. Lo más curioso es que la gente ha creado una leyenda entorno a él.

Yo siempre que tengo visita me gusta acabarlas por ahí. Y es que la leyenda dice que si frotas la cabeza del pequeño muñequito, vuelves a Estocolmo. Por eso, y como podréis comprobar en las fotos que os muestro, la cabeza es mucho más brillante que el resto del cuerpo. Lo más curioso es que en cada época del año está de una manera, incluso cada día lo puedes encontrar de forma diferente. Para mí y sin lugar a dudas, mi rincón favorito de la Capital de Escandinavia.