Carta del estudiante Erasmus

Entre los miles de papeleos erasmus que debes realizar cuando te otorgan la beca hubo uno que me llamó poderosamente la atención. Fue una cartulina con la silueta de Erasmo de Rotterdam llamada “carla del estudiante erasmus”. Es una carta con los derechos y deberes de todos aquellos afortunados que han sido elegidos para cursar un período de sus estudios en el extranjero. Yo he de reconocer que la tengo pegada en la puerta de mi habitación, junto con mi nombre. Ya es como un símbolo de identidad, y es que el ser erasmus es una forma de vida, o se es, o no se es. El derecho que más me llama la atención es que “el estudiante erasmus recibirá en la universidad de acogida el mismo trato y los mismos servicios que los alumnos de esta universidad”, en mi caso la bienvenida y el acogimiento no ha podido ser mejor. En cambio, también tenemos obligaciones, como la de “cumplir el período total” que hayamos acordado.

Supongo que todos tendréis vuestra carta erasmus y sabréis de lo que os hablo. Me llama la atención porque viene recogido tanto en tan poco espacio… Erasmus es mucho más que una palabra.