Caribe

Estuvimos unos días navegando por los mares del Caribe llegando a diferentes islas a las cuales te podías bajar e incluso recorrer su ciudad e ir a sus playas. Navegar en crucero fue una de mis mejores experiencias, nunca lo había hecho y sigue siendo la única vez que lo hice. Me gustó mucho y lo repetiría sin dudar.

Todas las noches en el crucero se realizaban fiestas a las cuales podíamos acudir. Además, durante el día también se realizaban diferentes eventos con atracciones distintas. Solía haber música y veías a toda la gente muy feliz.

El crucero poseía dos piletas iguales y dos jakuzzis con agua salada proveniente del mismo mar. Estaba prohibido bañarse en las piscinas durante la noche, sin embargo estaba permitido descansar en las reposeras que se encontraban rodeando la piscina.

Por el solo hecho de contratar el crucero teníamos libertad de servirnos helados todas las veces que quisiéramos y en cualquier horario. Lo mismo sucedía con las pizzas. Lo mejor era que todo funcionaba las 24 hs. Durante el día también había shows en un teatro que tenía el crucero. Además el crucero también poseía su sector de hacer shopping, el cual era muy caro pero era muy lindo de ver. Tenían también peluches para rellenar nosotros mismos.

La mejor playa en la que paró este crucero fue en la de la isla Coco Kay, la cual se encuentra en el Caribe. Su agua era la típica cristalina como en todo Centroamérica pero no era tan salada como la de Miami. Además su arena era completamente blanca y aunque hacía mucho calor y había mucho sol, esta arena no quemaba los pies, lo cual me sorprendió demasiado.

En el mar había rayas, peces y hasta tiburones bebés que se podían ver más en la profundidad ya que el agua era completamente cristalina. Me encanta ver a los animales en su hábitat natural.

Además esta isla tenía un bar donde almorzamos, el cual también tenía show de música que cantaba canciones de Reggea, principalmente de Bob Marley. Recuerdo que gracias a nuestro pedido cantaron dos veces la canción de Bob Marley de “Alalalalalong”, la cual nosotros bailamos disfrutando del hermoso clima que estaba haciendo ese día de verano.

Sin duda volvería a repetir toda esta experiencia en Estados Unidos y el Caribe. Disfruté mucho de todas las playas junto con mis amigas.

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