Viaje al País Vasco

¡Hola a tod@s de nuevo! Cada año mi familia y yo decidimos un sitio diferente para ir de vacaciones, buscando lugares un poco diferentes de un año a otro. El año pasado elegimos entre todas Bilbao, ya que teníamos muchas ganas de ir al País Vasco, habíamos oído muy buenas opiniones sobre la zona y así podríamos visitar otras ciudades y pueblos de alrededor. Esto es lo que recomiendo siempre para hacer un viaje y turismo completos: alojarte en una ciudad que tenga buena comunicación con los sitios de alrededor y planear pequeños viajes en los siguientes días.

Qué ver en Bilbao 

Bilbao es una ciudad que tiene muchísimas cosas que ver, es tranquila y muy acogedora. Su elemento más famoso es el Museo Guggenheim,diseñado por Frank Gehry, que revitalizó la zona incluso cambiando la forma de organización y promoción de la ciudad. Este es un museo de arte contemporáneo y moderno, uno de los más importantes del país. Se encuentra al lado de la ría de Bilbao, un lugar muy bonito y genial para pasear. La entrada son 10 euros para adultos, con descuentos para socios, jubilados y estudiantes; nosotras no pasamos pero alrededor del museo también hay algunas esculturas con diferentes historias, como una araña gigante que simboliza la protección de una madre o un perro gigante hecho con miles de flores. 

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Uno de los días que nos quedamos en Bilbao, hicimos un tour en uno de los autobuses rojos Drop on/drop off, que hacen una ruta guiada por los puntos más importantes de la ciudad y puedes subir y bajar cuando quieras en las distintas paradas, el bus pasa cada 20-30 minutos así que te da tiempo a visitarlos. En este tour visitamos el Estadio San Mamés, que también tiene un museo de fútbol y del equipo de Bilbao; desde la cafetería que hay en la parte de arriba se ve todo el campo de fútbol y las gradas. También pasa por el Teatro Arriaga, la Plaza Nueva... 

La ciudad de Bilbao y el País Vasco en general son además famosos por su gastronomía. La Plaza Nueva destaca por tener los mejores bares de pintxos, que es como se llama allí a las tapas. Otro de los sitios especiales para comer es el Mercado de la Ribera, el mercado cubierto más grande de Europa, donde hay una gran variedad de pintxos y raciones. Las siete calles son otro lugar famoso para comer estas tapas y además tienen muchos sitios veganos como Bohemian Lane, que fue el que probamos nosotras. Este barrio tiene super buen ambiente y hay muchos bares alternativos. 

Tuvimos la suerte de ir en la Semana Grande de Bilbao, que es la semana de la feria allí, por lo que pudimos disfrutar de unos fuegos artificiales espectaculares y muchos espectáculos callejeros, muchísima gente en la calle, gente cantando y bailando... Además pudimos ver un concierto de Rozalén gratis al lado del río, entre otros muchos que había durante esa semana. 

Una de las cosas más bonitas de Bilbao sobre todo si te gusta ver los paisajes desde las alturas, es el Mirador de Artxanda, al que se accede desde la Plaza del Funicular, aunque si no quieres usar el funicular también puedes subir andando o conduciendo. En la parte de arriba hay un parque muy bonito para pasear.

Qué ver alrededor de Bilbao 

Bilbao tiene muy buena comunicación con los pueblecitos de alrededor a través del metro, que tiene un coste barato y además un horario muy amplio; en la Semana Grande de Bilbao está funcionando las 24 horas. 

Nosotras fuimos a ver Portugalete, donde se encuentra el Puente Bizkaia,declarado como Patrimonio Mundial de la Humanidad por la UNESCO, el primer puente transbordador del mundo, que lleva en funcionamiento desde 1893 y hoy en día también se puede utilizar. 

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El metro recorre todos los pueblos que siguen la ría hasta que llega a la desembocadura e incluso puedes ir andando de uno a otro. Otro de los que visitamos fue Santurce. 

Vitoria, San Sebastián y Biarritz 

Uno de los días de nuestro viaje contratamos un tour guiado por Vitoria, San Sebastián y Biarritz, que forma parte del País Vasco francés. Estos tours están bien porque te recogen en el hotel donde te alojen y te llevan de un sitio a otro con un vehículo junto a las otras personas que lo hayan contratado, pero el precio suele ser alto y todo depende del guía que te haya tocado, porque nosotras tuvimos uno que no nos gustó mucho y creimos que no mereció mucho la pena, aunque los sitios que visitamos son preciosos y recomiendo dedicarles al menos un día porque hay muchas cosas que ver y cuando llevas tu ritmo a veces lo disfrutas más. 

La primera parada fue Vitoria y lo primero que vimos fue la Plaza de la Virgen Blanca, donde también se encuentra el típico seto donde pone Vitoria-Gasteiz. Cerca se encuentra la Iglesia de San Miguel con la estatua de Celedón fuera, que tiene una historia muy interesante. La calle Cuchillería es una de las más destacadas para comer en Vitoria, pero se suele comer muy bien aquí. En esta calle también se encuentra el Museo de Arqueología y el Museo Fournier de Naipes, donde podrás ver la evolución de esta baraja de cartas durante la historia y todas sus distintas variantes. 

Más cosas que ver en Vitoria son la Plaza de la Burullería, donde hay mucho arte callejero en los muros de los edificios, además puedes hacer una ruta de arte mural por la ciudad. También hay varias estatuas por la ciudad.

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Vitoria fue declarada capital verde de Europa en 2012, principalmente por el anillo verde que la rodea, compuesto de 6 parques preciosos que se pueden recorrer en bici o andando. Las bicicletas se pueden alquilar en varios puntos del recorrido y es muy entretenido. 

Donostia-San sebastián fue la segunda parada de nuestro viaje, donde la Playa de la Concha es el lugar más famoso, una playa urbana desde la que se puede coger un barco hasta la Isla de Santa Clara;toda esa zona es preciosa para dar un paseo.

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También es necesario pasear las calles del Casco Viejo, donde se encuentra el Ayuntamiento y los mejores pintxos, de los que puedes disfrutrar además contratando un tour por diferentes bares. Luego se puede caminar al lado del río Urumea y ver sus preciosos puentes.

Otra de las recomendaciones es subir al Mirador del Monte Igueldo, desde donde hay unas preciosas vistas de toda la zona y de la Bahía de la Concha, tanto por el dia como en la noche; se puede ir en coche o en funicular. 

Biarritz fue el último sitio que visitamos y el que más me llamó la atención porque parecía sacado de un cuento. Forma parte del País Vasco francés pero mucha gente habla español allí. Está lleno de tiendas de chocolate y helados artesanales que está buenísimo y el tour que hicimos incluía una cata en uno de ellos. La única pega es que todo es muy caro aquí, también el alojamiento y de hecho la mayoría son estancias de lujo. 

Es famoso además por sus playas y el Puerto de los Pescadores. Otras de las cosas que se pueden ver allí es la Roca de la Virgen con una famosa leyenda, Puerto Viejo, el mercado Halles, varios museos o el precioso faro. 

En general, me encantó el País Vasco y su gente, lo cierto es que nos trataron genial. La gastronomía allí es buenísima y te enamorarás de los diferentes pintxos que hay en casi todos los bares. Tiene muchísimas cosas que ver, el tiempo es muy agradable en verano y es genial para pasar allí unos días. 

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