La fascinante idea de viajar a Cantabria

Os voy a hablar sobre uno de los viajes más interesantes que he hecho. Se trata de una estancia en la Comunidad de Cantabria, al norte de España, en la que visité diferentes ciudades, pueblos y lugares de interés.

Cantabria está situada en lo que se conoce como la cornisa cantábrica. Esto quiere decir que se encuentra entre la cordillera cantábrica y el mar cantábrico, con el que limita al norte. Con esto ya os doy una pista muy importante de lo que nos podemos encontrar en esta zona. Lo que quiero decir es que Cantabria es un lugar ideal, porque cuenta con buenas playas, montaña y ciudades con un rico patrimonio cultural. Así que, podríamos decir que tiene todo lo importante para pasar una estancia o unas vacaciones ideales.

Aunque con esto que os cuento os estéis haciendo una idea, si no conocéis mucho sobre esta parte de España, quizás no os lleguéis a imaginar los magníficos paisajes que os podéis encontrar en Cantabria. De hecho, me parece que deberían ser aún más valorados y conocidos, porque son realmente únicos y excepcionales. Cantabria puede ser un lugar perfecto para cualquier persona que le guste el mar, la naturaleza, el arte, la gastronomía, el deporte y la arquitectura, entre otras muchas cosas.

Mientras preparaba mi viaje, una de las cosas que tenía que tener en cuenta era el clima. En el norte de España, las temperaturas son algo más frías que en el centro del país durante el verano, y además hay precipitaciones con más frecuencia. Podríamos decir que el tiempo es un poco impredecible.

En principio, esto puede parecer un inconveniente, pero no es así, y os cuento por qué. Para las personas que vivimos en zonas donde el calor del verano es demasiado agobiante, el clima del norte nos permite desconectar y descansar mucho mejor. Además, la gran ventaja es que el tiempo más fresco es mucho más agradable a la hora de realizar visitas turísticas, te permite caminar y estar en exteriores más tiempo sin sufrir tanto agobio y cansancio como ocurriría en otros lugares.

Si bien es cierto que la lluvia puede ser algo más fastidiosa, no es algo que ocurra todos los días y, además, tiene que llover un poco para mantener esos preciosos paisajes de color verde.

Aun así, espero que el clima no os esté asustando, fui en verano y pude bañarme varios días en la playa sin ningún problema y con buenas temperaturas.

La capital de Cantabria es la ciudad de Santander, lo que era una visita obligada durante el viaje, pero es extremadamente recomendable visitar también otras ciudades y pueblos cercanos. Yo pude conocer Comillas, San Vicente de la Barquera, Suances, Santillana del Mar y Mogro, aunque hay muchísimos más. Además, no hay que perderse la oportunidad de visitar el Parque de la Naturaleza de Cabárceno. Este lugar es imprescindible, más adelante os contaré por qué.

Espero que os estéis animando a visitar esta zona de España, que no es tan popular como otras y esconde muchísimos secretos que os impresionarán, desde palacios, iglesias y museos a playas, acantilados, parques, miradores, montañas y un sinfín de cosas interesantes que hacer.

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