Día 2 (tarde). Bled

¡Hola a todos! Para seguir en la línea del post anterior, el segundo día de este viaje seguimos con las visitas por el pueblo de Bled y lo más bonito del mismo: el lago Bled. Es sin ninguna duda uno de los lugares naturales más visitados de Eslovenia y se encuentra en los Alpes Julianos, al noroeste del país.

Lo primero que hicimos al llegar fue coger un barquito que  llama Pletna que te acerca a la única isla que hay en el lago, en la cual se puede observar una iglesia. A continuación os dejo una foto del barco que tiene un aspecto similar a las góndolas de Venecia:

Una vez allí tienes que subir unas escaleras, en concreto noventa escalones que con el calor que hacía se hicieron un poco pesados. Os dejo por aqui un par de fotos para que os hagáis una idea de cómo son:

Cuando estás arriba puedes entrar a la iglesia de la Asunción para visitarla. Cuesta dinero y realmente no sé hasta qué punto merece la pena comprar la entrada. La iglesia en sí es mona, austera pero bonita.

Algo curioso que le da un toque especial es que en su interior puedes encontar una campana. Cuenta la leyenda y ya es tradición hacerlo, que cuando tocas tres veces la campana, ni una más ni una menos, tienes que pedir un deseo y se te cumplirá. Es una leyenda pero os confieso que yo lo hice por si acaso, eso si, el deseo no os lo puedo contar.

Además, hay una torre a la que puedes subir. Son escaleras bastante cómodas para lo que nos tienen acostumbradas estas torres tan altas, sin embargo, es una pena porque al llegar arriba las ventanas tienen una especie de alambres a modo de protección que quitan encanto a las vistas que se tienen desde un lugar tan alto de todo el lago Bled.

Arriba en la isla también puedes encontrar un restaurante en el que no tomé nada, pero a juzgar por toda le gente que había debía estar bastante guay.

A continuación, volvimos a coger el barco que no se traía de vuelta a la costa y en mi opinión, vino la mejor parte. En la orilla del lago puedes ver a mucha gente con su bañador tomando el sol o de picnic. Yo no fui menos. Me puse el bañador que llevaba en la mochila deprisa y corriendo y sin pensarlo dos veces me pegué un chapuzón.

Se agradece mucho el baño ya que en Eslovenia hace muchísimo calor en verano y estar un ratito en el agua te refresca muchísimo. Por tanto, así como la visita a la iglesia no la recomiendo totalmente, el baño en el lago creo que es algo obligatorio una vez estás allí. 

En cuanto a cómo llegar, es necesario planear un poco el viaje hasta allí antes de ir y existen distintas formas de hacerlo. Nosotros, al ser un viaje organizado fuimos en autobús, pero la ruta es la misma que el coche. Tienes que coger la carretera E61 y tomar la salida hacia Bled.

Sin embargo, existen otras alternativas. Cerca del lago hay dos estaciones de tren:

• Lesce que se encuentra a una distancia de cuatro o cinco kilómetros aproximadamente por lo que es necesario coger un taxi o un autobús desde la estación.
• Jezero Bled que esá al noroeste del lago y únicamente hay dos kilómetros y medio hasta Bled.

Además está también la opción de coger un autobús que sale de Liubliana cada hora y tarda un poco más de hora y cuarto. 

Lo principal del lago Bled es lo que yo hice y os he contado más arriba, sin embargo tengo entendido que también hay otros planes para hacer y he pensado que es interesante que os lo cuente por si acaso.

Por un lado, yo os he contado que fui a la isla en un barco en el que remaba un remero y tardaba unos quince minutos hasta llegar. Sin embargo, también se pueden alquilar botes de remos en distintas partes del lago.

También se puede visitar el castillo Bled que es el más antiguo de Eslovenia desde allí tienes una vista increíble de todo el lago. Allí además hay un restaurante que nos recomendó nuestra guía turística pero no tuvimos tiempo de probarlo.

Existe también la opción de dar un paseo alrededor del lago de aproximadamente una hora y media. Te dan la opción de alquilar una bicicleta si no te apetece mucho andar, y yo sin duda sería lo que haría.

Además del lago Bled, muy cerquita está el lago Bohing que es el lago más grande de Eslovenia.  También está la Garganta Vintgat que termina en las cascadas Šum después de un camino de un poquito más de kilómetro y medio. 

Finalmente, después de esta visita nos dirigimos a Ljubiana, donde estábamos alojados. Sin embargo, para esa visita dedicaré el próximo post entero, así que, ¡hasta la próxima!

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