Baños turcos (Hamam) y mi primera experiencia

Hoy me gustaría hablaros de los saludables baños de vapor turcos, también conocidos como Hamam. Estos baños llevan siendo parte de la cultura turca durante miles de años y, aunque no son tan lujosos como los centros de spa de Occidente, sí son una buena experiencia cultural. Si estás de turismo por Turquía, tienes la opción de ir a los Hamam públicos o a los históricos. Y, aunque los históricos son algo caros, no deberías perderte una oportunidad así.

Introducción sobre los baños turcos

Todas las ciudades en Turquía tienen al menos un Hamam para poder visitar. Actualmente, los Hamam se han convertido en algo más bien cultural y social, dejando cada vez más a un lado el propósito religioso, que era el motivo principal de la antigüedad.

Uso real de los baños turcos

Principalmente, los Hamam se usan como lavatorio, purificación y relajación. Antes de entrar en la mezquita, se debe de relizar el lavatorio. Primero, hay que lavarse las manos desde la punta de los dedos hasta las muñecas. Segundo, hay que limpiarse la nariz y la boca con la mano derecha. Después, la cara, las manos desde la muñeca a los codos, y el pelo, quitando el exceso de agua. Por último, se lavan los oídos y los pies, desde la punta hasta los tobillos.

Dentro del Hamam

La relajación en el Hamam empieza en la zona de preparación. Aquí podremos disfrutar de un chorro de agua caliente y realizar el lavatorio. Más adelante, podremos ir hasta la zona templada, donde nos meteremos en la piscina. El agua aquí, aunque está caliente, es muy relajante. Después, entraremos en la zona caliente, donde reposaremos, y sudaremos, reposando sobre los azulejos. Antes de esto, recibiremos un masaje por parte de un ayudante. Al finalizar, iremos a la zona fría, donde descansar y recuperar la temperatura normal del cuerpo.

Cuando estés dentro del Hamam, no te desnudes completamente. Hay que respetar las tradiciones, conque lo mejor es que imitéis lo que hacen los demás. >strong>Las normas también difieren dependiendo de si eres hombre o mujer. Si eres hombre, puedes quedarte en calzoncillos y ponerte una toalla.

Servicios del Hamam

Una vez dentro, debemos quitarnos los zapatos y ponernos las chanclas. Después, ya podremos ir a recepción y pagar por los servicios. Lo normal es que ofrezcan limpieza y masaje, aunque, dependiendo del Hamam, podrá haber diversas ofertas adicionales, como, por ejemplo, aromaterapia o masajes con aceite. Aun así, si no te apetece nada de esto, puedes pagar únicamente por el Hamam. Recuerda que has de llevar jabón contigo antes de entrar si eres alérgico a algún tipo de ingredientes. Si no eres alérgico, puedes comprarlo en el mismo Hamam.

Mi primera experiencia en un Hamam

El día en que planeamos ir al Yeni Hamam, en Ekisehir, fue el día en que tenía mi segundo examen parcial. Decidimos ir bastante temprano, sobre las siete de la mañana, así que tuvimos que levantarnos a las seis para prepararlo todo. La distancia entre nuestro piso y el Yeni Hamam era significante.

Salimos a tiempo, conque decidimos desayunar por el camino. Fuimos a una cafetería y pedimos unos bollos y un par de tazas de té. Teníamos mucho sueño. Normal, como podéis imaginaros: a los jóvenes siempre nos suele costar madrugar. Tras acabar el desayuno, nos dirigimos al Hamam.

Antes de entrar en la zona de preparación

Antes de nada, lo primero que pensé fue cómo un pequeño edificio como aquel podía albergar tales instalaciones. La entrada era pequeña y estrecha. Al entrar, nos quitamos los zapatos, se los dimos al ayudante, y nos pusimos las chanclas. Tras esto, entramos en el vestuario. Los Hamam suelen tener taquillas donde dejar las pertenencias a buen recaudo.

Descubriendo el Hamam en la zona de preparación

La habitación era increíble: las paredes estaban recubiertas de pequeños azulejos. Además, durante toda la mañana, estuvimos solos, aunque después se empezó a llenar. Aquí hay muchos chorros, de los cuales sale agua caliente a chorro. Cogimos pequeños cubos y comenzamos con el lavatorio. Mi compañero me enseñó como hacerlo correctamente. Fue una experiencia completamente nueva para mí. Nos quedamos ahí durante un rato mientras charlábamos.

La piscina

Después del lavatorio, entramos en la piscina para relajarnos. Era grande, y el agua estaba ardiendo. Necesitamos algo de tiempo para acostumbrarnos a la temperatura. También vimos a varias personas saltando al agua como si estuviésemos en una piscina normal. Mi consejo es que no hagáis estas cosas. Si hacéis como ellos, estaréis siendo irrespetuosos con la cultura y tradiciones del lugar

La zona caliente y el masaje

En primer lugar, compramos el servicio del masaje. Entramos en la zona caliente y un trabajador nos dijo de esperar un poco ya que estaban realizando el masaje a otra persona. Tras un rato esperando, ocurrió algo gracioso. Unos días atras, yo había llegado de Antalya, Kas con una importante quemadura de sol. Por esta razón, se me caía la piel a trozos, aunque no dolía nada. El hombre empezó a masajearme con un guante negro y áspero.

Mi compañero se empezó a reír cuando vio cómo tenía la cara. La piel que se me caía era oscura. En cambio, yo empezaba a perder mi moreno. Así, me quedé completamente sin la piel morena que tenía al principio. Cuando el masajista se dio cuenta, me pidió perdón entre risas. El servicio se estaba acabando. El hombre decía algo en turco, pero yo no le entendía nada. Mi compañero se reía a carcajadas. Todo el mundo, desde la otra habitación, me miraba, conque otro asistente vino a ayudar. Este me dijo que tenía que echarme y me aseguró que no iba a pasar nada malo :D.

Después, fuimos a la zona caliente. ¿Sabéis por qué se llama así? Porque el agua de aquí está tan caliente que tuve que apartar mi pie al momento Cuando vi a un hombre metiéndose por completo dentro del agua, me quedé flipando. Tengo que admitir que el agua estaba a más de 40 grados centígrados. Me pregunto cómo esta gente puede acostumbrarse al agua a esta temperatura.

Relajación en el vestuario

Nos sentamos e intentamos que nuestros cuerpos volviesen a la temperatura normal. Pedimos una bebida turca llamada Atom. Esta bebida está hecha a partir de la bebida tradicional turca Ayran, así como de agua mineral con gas y limón. Mi compañero me explicó que Atom se bebe para que el cuerpo recupere los minerales perdidos tras la sauna. Era algo diferente para mí, pero estaba deliciosa y era refrescante.

Baños turcos (Hamam) y mi primera experiencia

Baños turcos (Hamam) y mi primera experiencia

Si estás en Turquía, los Hamam es algo que tienes que probar. Después del baño, te sentirás tan relajado que no querrás más que dormir. No nos dejaban sacar fotos dentro del Hamam, pero sí pudimos hacer alguna en la zona de vestuarios.


Galería de fotos



Comentarios (0 comentarios)


¿Quieres tener tu propio blog Erasmus?

Si estás viviendo una experiencia en el extranjero, eres un viajero empedernido o quieres dar a conocer la ciudad donde vives... ¡crea tu propio blog y cuenta tus aventuras!

¡Quiero crear mi blog Erasmus! →

¿No tienes cuenta? Regístrate.

Espera un momento, por favor

¡Girando la manivela!