El Havre fue mi punto de partida para conocer Honfleur durante mi Erasmus en Francia.
Desde la estación de El Havre se puede coger un autobús que te lleva a Honfleur en poco tiempo, pasando por el famoso puente de Normandía.
Se trata de un pueblo muy pintoresco, y que a mí me pareció precioso.
Diría que su principal atractivo es su puerto. Los colores de sus curiosos edificios antiguos junto a las embarcaciones crean un paisaje precioso.
Al lado del puerto hay un tiovivo impresionante que hace el lugar todavía más bonito y le da más vida.
El pueblo también es un lugar con mucha historia y una muestra de ellos son los búnkers de guerra que podemos encontrar. También es interesante visitarlos, aunque no están siempre abiertos y hay que informarse antes de los horarios si se quiere acceder al museo en el interior.
Además de esto, la ciudad cuenta con varios monumentos y calles con un encanto especial, que han hecho que sea un lugar de artistas. Podemos encontrar unas vidrieras impresionantes en la iglesia de Saint Leonard, aunque esta no es la única iglesia interesante que hay en Honfleur.
Dando un pequeño paseo, se puede llegar también a la playa a las afueras del pueblo.
Es un lugar muy tranquilo y lleva poco tiempo verlo, pero merece muchísimo la pena porque tiene un encanto espectacular.
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