Descubriendo Lemoiz
¡Hola a todos! Hoy vengo a hablar sobre Urízar de Lemóniz, una zona cerca del municipio de Armintza, en la costa vizcaína (toda la información sobre la costa aquí).
En nuestra visita por Armintza, habíamos visto que cerca del puerto se encontraba la abandonada Central Nuclear de Lemóniz (Lemoiz en euskera), así que no dudamos en echarle un vistazo.
La central nuclear se sitúa a casi cinco kilómetros de Armintza y a once de Bakio, un municipio muy conocido por sus olas y por su kilométrica playa. Está ubicado en la cala de Basordas, y la central se separa de la orilla del mar mediante un dique.
La construyó la empresa Iberduero hace varias décadas, y antes de ponerlo en marcha se detuvo debido a la presión social. Desde entonces, la central se ha ido desmantelando poco a poco, pero dado que el coste era muy alto, la central se ha permanecido casi “intacta” en cuanto a la apariencia exterior, aunque gran parte de su lado izquierdo esté ya desmantelado.
Anteriormente ya se había pensado en convertir la central en un parque temático, pero la idea fue descartada. Ahora, el gobierno vasco tiene la intención de convertirla en una piscifactoría.
Actualmente la entrada a la central está prohibida, por lo que solamente se puede verla desde arriba, es decir, desde las cimas de los acantilados que lo rodean. Lemoiz se encuentra entre dos puntas: la de Urbietalde y la de Atxausi, por lo que las vistas a la central son completas ya que está construida en una altura más baja que los acantilados de las puntas. El aparcamiento desde donde comenzamos nuestra exploración se localiza en la punta de Urbietalde.
Justo en frente del aparcamiento hay un pequeño camino que conduce hasta lo más bajo que se puede llegar dentro de lo legal, y con “bajo” me refiero a lo más cercano a la cala. Hay una pequeña caseta que pertenece a la central y que se puede meter dentro de ella, pero está totalmente vacía.
Al final de este camino, además de disponer de un mirador de la punta, existen unas escaleras de piedra que guían a la playa rocosa que se encuentra a mano derecha de la central.
En el otro lado de la central hay un pequeño muelle escondido, pero no se puede llegar hasta él.
Pero aquí no termina el trayecto, ya que pocos metros hacia la derecha está el embalse de Urbieta. Éste se llena gracias a dos ríos (además de la lluvia): Artadi y Zabala. El embalse está lleno hasta arriba, y en él viven tantas especies animales (pulpos, cangrejos, peces…) que pescadores y fotógrafos suelen pasar mucho por aquí. Además, el entorno es muy frondoso y hay mucha abundancia de árboles como el eucalipto.
Hay pequeños senderos por las dos esquinas del embalse, por lo que hay posibilidad de ver su naturaleza propia desde cerca.
A mí, en general, me gustó mucho este pequeño viaje. La central era mucho más grande de lo que me imaginaba, y aunque podía parecer un poco tenebroso dado que estaba abandonado, me pareció espectacular. La playa de Urbietalde me pareció maravillosa, había una tranquilidad absoluta, y el sonido del mar retumbaba en las paredes del acantilado.
Aunque no es adecuado para bañarse, eso sí. Y finalmente, el embalse de Urbieta. Sin duda, todavía hay rincones en el País Vasco que no conozco y que descubrirlos es todo un placer. Este pequeño mundo en la Península Ibérica tiene mucho que darnos todavía.
¡Y hasta aquí el post de hoy! Espero que os haya gustado y que tengáis otro nombre más en vuestra lista de viajes pendientes. Aunque eso sí: si visitáis la central de Lemoiz, sacar provecho del momento y visitad municipios y ciudades que se ubican a muy poca distancia, como Plentzia, Sopelana, Bermeo, Bilbao o los dos municipios más cercanos ya mencionados en esta publicación: Armintza (aunque éste es una localidad) y Bakio.
¡Un beso y hasta otra!
Galería de fotos
¿Quieres tener tu propio blog Erasmus?
Si estás viviendo una experiencia en el extranjero, eres un viajero empedernido o quieres dar a conocer la ciudad donde vives... ¡crea tu propio blog y cuenta tus aventuras!
¡Quiero crear mi blog Erasmus! →
Comentarios (0 comentarios)