Viaje a Edimburgo, Escocia (07/06/2017 - 09/06/2017)

Sin duda este viaje ha sido uno de los más intensos e interesantes que he hecho.

Para ir a Edimburgo, mi amigo y yo compramos billetes de Ryanair Bremen-Edimburgo, así que tuvimos que coger un tren regional para llegar de Hannover a Bremen.

Allí nos alojamos en uno de los hoteles que la cadena  Easy Hotels tiene por algunas ciudades de Europa. Están muy bien porque son baratos y se encuentran en el centro de la ciudad. El de Edimburgo está justo en Princes Street, una de las calles más céntricas. Eso sí, no esperes una habitación lujosa. Son mas pequeñas que un búnker.

Día 1 (07/06/2017)

Tuvimos que coger un autobús desde el aeropuerto a la ciudad.

Una vez dejadas las cosas en el hotel, decidimos dar una vuelta por las calles de New Town. Eran las 23:30 y las calles estaban vacías. Las vistas eran un poco tétricas, pero tenía su punto.

Día 2 (08/06/2017)

A las 8:30 ya estábamos fuera. Hoy daban lluvia todo el día.
Paseamos por Princes Garden, donde se encontraba la Casa del Jardinero y el Reloj Floral.

(Fuente: https://masedimburgo.com/wp-content/uploads/Jardines-de-Princes-St-la-New-Town-de-Edimburgo.jpg)

Desde esa zona se veía muy bien la colina del Castillo.

(Fuente:https://1.bp.blogspot.com/-GbehsxNX-qQ/V4PPqllOQkI/AAAAAAAADnY/bfOYGpEn3mAqHQh0dXkbvHKVy4wWLTiAwCLcB/s1600/edimburgo_the%2Bvennel.jpg)

Pasamos también por el Monumento a Scott, los Almacenes Jenner y el Hotel Balmoral, cuyo reloj está unos minutos adelantados para que antiguamente los huéspedes no perdieran el tren.

Subimos hasta el Monumento a Nelson en Canton Hill. Las vistas eran increíbles. Justo al bajar empezó a llover.

Desde allí cruzamos el puente que lleva a Old Town.

Quedamos con la guía del Free Tour de Sandeman's en el Starbucks de Royal Mile.

En el Tour nos llevaron al Ayuntamiento y nos contaron la historia de Escocia.

Desde allí fuimos a la zona donde antiguamente castigaban a los delincuentes. Es un muro clavaban la oreja de la persona y ésta era humillada y maltratada por la gente del pueblo. El preso tenía dos opciones: aguantar todo el día y que los guardias le liberasen; o arrancarse la oreja del clavo y tener una marca de por vida y no poder integrarse en la sociedad.

Detrás se encontraba la Catedral de St. Giles, la cual era presbiteriana, pero a petición del rey de aquel entonces, Jacobo II, se volvió anglicana. Hubo muchas rebeliones a raíz de ese cambio.

En esa misma plaza se encuentra El Corazón de Edimburgo, el cual era el único sitio de Edimburgo donde estaba permitido escupir.

Fuimos hasta la estatua del perro Bobby.

Entramos al cementerio de Greyfriars, donde se encuentra la tumba de dicho perro. Éste fue regalado a un guardia para que de noche no estuviera solo. Cuando el hombre murió, el perro le visitaba cada día a su tumba.

Desde el cementerio se veía la escuela en la que J.K.Rowling se basó para la creación de Hogwarts.

(Fuente:https://i.pinimg.com/originals/f0/90/a4/f090a48f6ef569e431d5831eefebc45a.jpg)

En este cementerio también se encuentra la tumba de Tom Riddle (Voldemort).

Perdimos a la guía del tour en el descanso, así que decidimos hacer la ruta por nuestra cuenta.

Entramos al Museo Nacional. Había mil cosas que ver. Fuimos directos a la Oveja Dolly disecada.

Fue una odisea encontrar el ascensor que sube a la terraza del Museo. Era un séptimo. Desde allí se veía Edimburgo 360°.

Comimos un bocadillo y nos acercamos a un Mercadillo que estaba dentro de una iglesia del Royal Mile. Allí compre una postal de madera con el skyline de Edimburgo tallada.

Nos resguardamos en un bar de Old Town. Allí me tomé media pinta de cerveza afrutada que se servía del tiempo. No me gustó mucho.

Cuando decidimos ir hasta la Galería Nacional parecía el diluvio universal.

Dejamos las cosas en una taquilla y fuimos directos al cuadro de "La Vieja Friendo Huevos" de Velázquez, que era la obra que quería ver. También vimos algunas obras de Francisco de Zurbarán.

Tuve que ir a Primark a comprarme unas deportivas nuevas, porque mi calzado estaba empapado. Consejo: a Edimburgo llevad siempre botas de agua.

Aprovechando que ya no debería llover más en todo el día, fuimos a Dean Village, que es una aldea dentro de Edimburgo que parecía sacada de un cuento. Allí nos perdimos por sus calles.

Decidimos ir al Cementerio Old Calton. Allí visitamos la tumba del pintor David Allan. Este hombre fue enterrado vivo y detrás de su lápida hay una mancha de humedad en forma de una cara agonizando.

De vuelta a Old Town pasamos por Victoria Street hasta el Grassmarkt, y allí entramos al supuesto mejor Fish and Chips de Edimburgo (verificado por TripAdvisor).

Tuvimos que irnos de la plaza porque una gaviota no parada de atacarme para robarme la cena.

A las 21:00 hicimos un Tour de los Fantasmas, donde nos contaron leyendas de la ciudad de Edimburgo.

Nos explicó algunos métodos de tortura que hacían antiguamente a los delincuentes, los cuales se hacían en la plaza como espectáculo para los ciudadanos.

De allí fuimos a un callejón donde habitaba el fantasma de John Cheesley. Este hombre antiguamente vivía en una casa de este callejón. Un día decidió dejar a su mujer y el juez le exigió una pensión para ella y su hijo en común. Él lo vio una barbaridad, y decidió matarle con una pistola. Como castigo le cortaron la mano con la que disparó y dejaron que se desangrara en lo alto de la torre de la tortura. La mano fue colgada en el callejón de su casa. A la mañana siguiente el cuerpo ya no estaba, y su mano amputada también desapareció. Desde entonces se dice que este hombre viene al mundo de los vivos a repartir justicia, y la mano sigue buscando a su dueño.

Paramos al lado de la iglesia del Mercadillo en el que estuvimos por la tarde. La guía nos contó que esta zona era de nivel 3 de paranormalidad (donde los sucesos paranormales se pueden ver, oír y sentir).

También nos contó que en los baños de las chicas se oye llorar a una niña (como Myrtle "la Llorona" de Harry Potter).

Después fuimos hasta el puente que separa New Town de Old Town y nos contó que era llamado el "Puente del Diablo". Antiguamente debajo había un lago que se comunicaba con las Puertas del Infierno. Aquí tiraban atadas de pies y manos a las mujeres sospechosas de ser brujas. Podían pasar dos cosas: ahogarse e ir al cielo porque no era bruja, o conseguir sobrevivir y ser condenada en la hoguera en Calton Hill por bruja salvada por el Diablo.

Subimos otra vez a Calton Hill para ver el anochecer desde la colina.

Terminamos el Tour al lado del Mercadillo de Royal Mile y la guía nos recomendó entre otros un bar con música en directo y otro con acceso a las bóvedas subterráneas.

(Fuente:https://viajarporescocia.com/wp-content/uploads/sites/2/2014/05/cactacumbas-de-south-bridge-edimburgo.jpg)

Fuimos a este último primero, pero no nos convenció para quedarnos. Así que fuimos al primero y nos pedimos una pinta cada uno.

El camarero del bar me recomendó Innis & Gunn Lager Beer y me encantó.

El ambiente era genial: el cantante hacia versiones de rock en versión acústica y el lugar era muy tranquilo.

Día 3 (09/06/2017)

Teníamos el tiempo justo, ya que esa misma tarde cogíamos el avión de vuelta.

Hay otra historia muy interesante que ocurrió en Edimburgo: William Burke y un amigo vinieron a esta ciudad a buscarse la vida, y se enteraron de la fortuna que generaba el tráfico de muertos. Quisieron ir más allá y se encargaron de matar a gente aleatoria afixiandoles sin evidencias.
Cuando pillaron a Burke, el amigo le traicionó y se libró. Le ejecutaron y usaron su piel para objetos, como una libreta que aún se conserva en una tienda de antigüedades y objetos de brujas.

Hoy decidimos ir a verla, ya que la tienda se encuentra en Victoria Street. Si queréis saber de qué parte del cuerpo proviene, tenéis que pasar por allí y preguntarle.

En frente de la tienda había una exposición/tienda con objetos de Harry Potter, a la que también entramos.

De allí fuimos hasta el Ayuntamiento a buscar las manos de JK Rowling.

Nos acercamos también a ver la estatua de David Hume para tocarle el dedo gordo, que dicen que da suerte en los estudios.

A mediodía cogimos el tranvía dirección aeropuerto y me despedí de Edimburgo con ganas de más.

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