Visitando Dublín

¡Hola a todos! Esta entrada la voy a dedicar al viaje que realicé hace poco a Dublín, en Irlanda. La verdad es que tenía muchas ganas de conocer esta ciudad y debo reconocer que cumplió todas mis expectativas.

¿Qué hacer en Dublín?

La capital de Irlanda tiene mucho que ofrecer, desde distintos monumentos y lugares con Historia hasta museos, parques, pubs, etc. Por supuesto, si tenéis tiempo, os recomiendo visitar los preciosos Acantilados de Moher, ¡son una pasada!

Calle de las típicas casas con puertas de distintos colores

Dublín es una ciudad que además ofrece numerosas historias y leyendas. Por ejemplo, ¿os imagináis el por qué de pintar cada puerta de un color llamativo distinto? Según una de las leyendas que hay, se dice que un día, un hombre borracho se equivocó de casa y asesinó a la pareja que encontró en su cama, pensando que su mujer le había sido infiel. Como consecuencia, el resto de vecinos decidió dar estos toques de color a sus casas para que no volviera a sucederse un malentendido de este tipo. Según otra leyenda, cuando Inglaterra conquistó Irlanda, se ordenó que todas las puertas se pintaran de color negro y, ante tal imposición, los irlandeses se rebelaron con estos colores.

Primera parada: ¡cerveza!

Como no podría ser de otra manera, el recorrido que os haré por Dublín no puede empezar por otro lugar que no sea el conocido Temple Bar. Hacer una parada aquí y tomarse una pinta de cerveza es obligatorio para empaparse bien de la cultura irlandesa y pasar un buen rato. Además, en toda la zona hay muchísimos otros bares y establecimientos y siempre hay muy buen ambiente y gente joven. Si estáis muy interesados en la cerveza, también os recomiendo ir a la fábrica “Guinness Storehouse”.

Entrada al Temple Bar

Otra entrada al famoso lugar

Un par de pintas de cerveza negra

Disfrutar del paisaje

En cuanto a un lugar donde relajarse o simplemente dar un paseo y disfrutar del paisaje, ese es el enorme parque de Saint Stephen’s Green, donde se pueden ver cisnes y patos, entre otros animales. Asimismo, si tenéis suerte y hace bueno, también podéis atreveros a ir a la playa. No muy lejos de Sandymount Beach, se encontraba el Aviva Stadium, visita recomendable también para los más futboleros.

Un rincón del parque

La playa, a lo lejos...

Tiendas, gente, buen ambiente, monumentos…

Otras calles que recomiendo frecuentar son Grafton Street y O’Connell Street, llenas siempre de gente y muchas tiendas. Muy cerca de la primera calle se puede ver la estatua de Molly Malone con su carro de pescados. En cuanto a O’Connell Street, en ella se encuentran, entre otros monumentos y edificios importantes, “The Spire”, una aguja que se alza 120 metros y que se ilumina por las noches, y la estatua del escritor James Joyce.

La estatua de James Joyce

Catedrales, castillos y universidades…

En cuanto a las visitas culturales, destacaré la Catedral de San Patricio, de una belleza y grandiosidad impresionantes. Saint Patrick's Cathedral, de estilo gótico, es la más grande de Irlanda. Otra catedral que ver es Christ Church o la Catedral de la Santísima Trinidad, que es la más antigua. Construida en el siglo XI por vikingos, a lo largo de los siglos ha sido restaurada y ampliada.

La Catedral de San Patricio

La Catedral de la Santísima Trinidad

Si os interesa la historia de los vikingos, entonces una buena opción puede ser visitar el museo “Dublinia”, aunque yo personalmente os recomendaría el Museo Nacional de Arqueología. ¿La razón? Este museo ofrece objetos de distintos periodos históricos que se remontan hasta el Neolítico, también dedica un espacio a la cultura vikinga y, además, ¡es gratis!

¡Vikingos en Irlanda en el Museo!

Asimismo, es imposible no mencionar el Castillo de Dublín, el Puente del Medio Penique o el “Ha'penny Bridge” y la famosa Cárcel de Kilmainham. A esta última no me dio tiempo a ir, pero es algo que tengo pendiente. Por supuesto, la visita al Trinity College, la universidad más antigua de Irlanda, era prácticamente obligatoria. ¿Sabéis que en su enorme biblioteca se encuentra el famosísimo Libro de Kells (siglo IX)?

El famoso puente al anochecer

En el Trinity College

Espero que este breve tour os haya fascinado tanto como a mí. ¡No veo la hora de regresar a Dublín!

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