Janteloven en danés, o la Ley de Jante.

Cuando llegas a Dinamarca te das cuenta de que todo es totalmente distinto a tu ciudad. Allí siempre se ven las cosas de otra manera, y es cierto que al principio puede costar bastante entender su forma de vida si no nos ponemos en el lugar de un danés y seguimos pensando desde nuestra cultura.

Cuando preguntas acerca de su estilo de vida, que aparentemente se centra en el bienestar y en la felicidad general de la sociedad, siempre te hablan sobre el famoso "hygge" del que ya he hablado en algunas de mis otras entradas. Pero resulta que ese no es el secreto de que los daneses, y en general todos los países escandinavos, aparezcan siempre encabezando las listas de países europeos con mejor vida y países más felices del mundo.

El hygge les hace más felices, pero no es el único factor que influye en esa forma de vida tan diferente a la nuestra, esa que al final solo entienden mínimamente las personas que acaban viviendo allí, tomando café en sus cafeterías, paseando por sus calles y charlando un rato con los daneses.

Recuerdo que en Vilnius un chico de unos veintitantos me preguntó por la calle que por qué habíamos venido a visitar la ciudad, que qué le veíamos si no tenía nada, y lo preguntó totalmente desanimado, en lugar de alegrarse de que su ciudad le pareciese maravillosa a personas que no son de allí. Pues bien, los daneses son todo lo contrario. Cuando le hablas a un danés de lo mucho que te gusta la ciudad en la que vives, los sitios que visitas y todo lo que haces, se le iluminan los ojos a pesar de haber oído las mismas cosas cien veces.

Al principio me sorprendía todo lo referido a la cultura danesa, pero después descubrí la Ley de Jante, en danés llamada Janteloven, significando "loven" la palabra "ley" en danés, que aparentemente es una ley muy arraigada en todos los países nórdicos, no solo en Dinamarca. También se puede encontrar sus normas en otras culturas, como en algunas zonas de Gran Bretaña donde hace siglos llegaron los vikingos suecos y daneses.

Fue el escritor danés-noruego Aksel Sandemose, quien se inspiraba en muchas de las ideas de Sigmund Freud, el que icluyó esta ley ficticia en una de sus novelas más representativas, llamada "Un refugiado sobre sus límites", que escribió en la primera mitad del siglo XX. En su libro habla sobre la sociedad del lugar donde nació y vivió durante años, Nykøbing, y muestra la importancia del desarrollo y bienestar colectivo frente a los deseos y propósitos individuales con el fin de alcanzar la igualdad social.

Sus principios más básicos están basados en la humildad y la moderación con el fin de eliminar los aspectos más negativos de las relaciones sociales, como pueden ser el complejo de superioridad, el ego, la arrogancia y la soberbia. Para ellos únicamente de este modo se puede así alcanzar la verdadera modestia en la sociedad en la que se vive. 

Personalmente me resulta curioso que promuevan los comportamientos y pensamientos colectivos en lugar de los individuales cuando en muchas ocasiones, al menos los daneses, pecan de ser algunos de los ciudadanos europeos más individuales que hay. Y por lo poco que he conocido, los daneses son muy suyos, te ayudan si lo pides pero no si te ven perdida, y lo que considero más importante, en muchas ocasiones creen que son los mejores en casi todo.

Y es que creo que la única vez que un danés me dijo que hacían algo mal fue hablando sobre fútbol. Entonces me dijo que el equipo danés era tan malo que, a pesar de que los ciudadanos del país lo apoyaban hasta el final, siempre tenían que acabar apoyando a un equipo de otro país. Por todo lo demás, los daneses siempre dicen que tienen una de las mejores educaciones, una de las mejores sanidades y uno de los mejores niveles de vida generales. Puede que razón no les falte, aunque siempre hay pegas en todo eso, pero actuando así les falta bastante para cumplir las normas que esta conocida ley por los países nórdicos propone.

Normas de la Ley de Jante

La ley principal se componía de diez normas, aunque posteriormente el autor del libro añadió una última norma.

1. No debes pensar que el tú es especial.
2. No debes pensar que el tú es tan bueno como el nosotros.
3. No debes pensar que el tú es más listo que el nosotros.
4. No debes pensar que el tú es mejor que el nosotros.
5. No debes pensar que el tú sabe más que el nosotros.
6. No debes pensar que el tú es más importante que el nosotros.
7. No debes pensar que eres bueno en nada.
8. No te rías de nosotros.
9. No debes pensar que los demás se preocupan por ti.
10. No debes pensar que tú puedes enseñar algo a nosotros.

+11. ¿Crees que existe algo que no sepan los demás sobre ti?

Como veis, así a primera vista esta ley puede parecer bastante drástica. Y es que parece que directamente están diciéndote que si quieres vivir en una sociedad humilde bajo la igualdad, debes ser lo más mediocre posible. Pero en realidad pretenden basar cada principio en pensamientos y actos que suelen estar enfocados a los demás.

Me explico. "No debes pensar que el tú es especial" parece que habla de que no debes creerte especial. Lo que en realidad pretende decir es que no debes pensar que lo eres comparándote con los que te rodean, o al menos no pensar que eres la única persona especial o que lo eres más que los demás.

Realmente esta ley está hablando de la cooperación, del respeto y el trabajo en equipo si quieres llegar a ser alguien en la vida porque conseguirlo será imposible si te riges bajo tu complejo de superioridad. Te ofrecen estas once normas como una clara clave del éxito, algo que te llevará a alcanzar la felicidad.

En definitiva, que la humildad es la única base posible para construir una sociedad lo más igualitaria posible. A mí me lo contaron como si cada uno de nosotros fuésemos un grano de arena, y todos juntos pudiésemos formar una playa. Es imposible que un solo grano cree una playa él solo sin contar con otros granos, del mismo modo que es imposible que una persona logre todas sus aspiraciones sin contar con los demás. Pero todos los granos juntos sí pueden contruir esa playa, del mismo modo en el que un individuo puede alcanzar sus aspiraciones con la ayuda del resto de personas.

Por ello creo que deberíamos tener más en cuenta la Ley de Jante. Porque la humildad siempre debería la base del progreso personal, y no deberíamos olvidar nunca que sin las personas que han crecido con nosotros, para bien o para mal, jamás hubiésemos progresado.

Y para acabar, os comento brevemente un proyecto que tuve la oportunidad de presenciar durante mi estancia en Aarhus y que creo que estaba muy conectado con esta ley. Y es que mi profesor de drama de la universidad organiza anualmente junto a sus estudiantes un proyecto colaborando con las personas que se encuentran más socialmente desfavorecidas. ¿La razón principal? Que sientan que son igual de importantes que cualquier otro miembro de la sociedad.

Por ello, todos juntos, crearon un proyecto artístico que mezclaba música, poesía y grandes esculturas hechas a mano que muestran, de una manera o de otra, las vidas de todas esas personas. Por ello repetían una y otra vez que todos somos iguales y que todos merecemos el mismo respeto, porque al fin y al cabo todos somos miembros de la misma sociedad.

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