Erasmus en Dinamarca: Ebeltoft.
Ese día llovía como casi nunca antes habíamos visto llover en Dinamarca, y cuando llueve en una ciudad de la Península de Jutlandia hay un problema: que no hay posibilidades de que solo llueva ahí y en el resto de ciudades haga sol o esté nublado pero al menos no esté cayendo el diluvio universal. Si llueve en un punto de jutlandia, llueve en el 90% de la península.
El caso es que en la universidad nos habían dado un día libre, y eso no era algo que ocurría muy a menudo, así que teníamos que aprovecharlo haciendo una de nuestras visitas express a alguno de esos lugares por los que te recomiendan pasar si haces un viaje de carretera por Dinamarca. Esta vez decidimos ir a Ebeltoft, uno de los pueblos importantes más pequeños del país, con menos de diez mil habitantes.
Ebeltoft, antiguamente llamado “parcela de manzanas” es el ejemplo perfecto de pueblo antiguo danés. Sus casas típicas de colores y tejas de tonos rojizos o de madera, sus calles construidas enteramente de piedra hacen que actualmente esté considerado como uno de los pueblos más bonitos de toda Dinamarca.
Nosotros fuimos en autobús, ya que tan solo está a alrededor de una hora y media de Aarhus. No es la única manera de llegar en transporte público, ya que a pesar de ser un pueblo pequeño y estar en medio del bosque, las montañas y el mar, el puerto está siempre activo y el ferrocarril que conecta el pueblo con Aarhus también. Aun así, sí que considero que una de las formas más prácticas de llegar es por carretera (que también es la manera más barata). Además, las vistas desde las ventanillas del autobús siempre son preciosas, y eso siempre merece la pena, aunque sea un día lluvioso y con una niebla que te impedía ver la carretera a veinte metros por delante del autobús como me pasó a mí.
El origen del nombre de Ebeltoft y su obsesión por las manzanas, que se ven a lo largo de todo el pueblo en porches, esculturas y carteles, se debe principalmente a que era considerado un pueblo de comercio. Esto les ofreció gran fama a lo largo del tiempo, convirtiéndose en uno de los principales puntos comerciales de toda la zona debido a sus grandes campos destinados a la agricultura. ¿La fruta con la que más comerciaban? Las manzanas. Por eso han conseguido mantener esa fruta como símbolo de la ciudad hasta el día de hoy.
La parte del pueblo que más me gustó sin duda fue la gran variedad de pequeñas tiendas artesanales que hay por todas partes. La calle principalse llena de talleres donde trabajan el arte del vidrio, creando objetos de todo tipo preciosos en los que cuidan hasta el detalle más pequeño, como vasos, candelabros, joyería o simples figuras de colores. También hay estudios de arte, alfarería, talleres de prendas de lana y joyería de plata y acero. Es curioso ver un lugar en el que cuidan tanto las antiguas tradiciones de los talleres, y merece bastante la pena adentrarse en las tiendas a comprar algún detalle bonito o simplemente a cotillear y charlar con los artesanos (que por cierto, agradecen un montón tener visitas de gente que aprecia lo que hacen).
Además, desde la calle principal puedes ver el que ellos consideran el edificio más importante de todo Ebeltoft por ser uno de los más antiguos conservados: el ayuntamiento, que además tiene la torre más alta del pueblo.
También merece la pena caminar por los alrededores de puerto, sobre todo para ver el enorme barco de madera llamado “fragata Jylland”, que actualmente es un museo al que yo no entré. Aun así, sí que puedes ver la fragata más cerca de lo que probablemente hayas visto nunca un barco tan grande, y, si tienes suerte, podrás ver los reflejos del atardecer mezclándose con el reflejo del barco en el mar.
Así que si tenéis oportunidad de visitarlo en algún momento, bien porque estáis de Erasmus en Dinamarca o porque habéis decidido hacer un viaje largo por carretera, emplead al menos un día de vuestro viaje en ver este curioso lugar. Y, si os estáis pensando si ir o no porque no es verano y no sabéis si merecerá la pena, os digo que en navidad decoran el pueblo con luces por todas las calles y parece un lugar de cuento que también merece muchísimo la pena. Así que volviendo a esas típicas listas de "los lugares más bonitos" confirmo que sí, considero que Ebeltoft es uno de los rincones más bonitos de toda Dinamarca.
Guardar
Galería de fotos
¿Quieres tener tu propio blog Erasmus?
Si estás viviendo una experiencia en el extranjero, eres un viajero empedernido o quieres dar a conocer la ciudad donde vives... ¡crea tu propio blog y cuenta tus aventuras!
¡Quiero crear mi blog Erasmus! →
Comentarios (0 comentarios)