Beavercreek Popcorn Festival
Cómo conocí el Beavercreek Popcorn Festival
Cuando era pequeña, solo conocía un tipo de palomitas: las saladas de toda la vida. Pero, después me mudé a Estados Unidos y descubrí las palomitas de caramelo, de canela, de queso cheddar, con chocolate por encima, etc. Sé que puede sonar un poco asqueroso, pero todas ellas están deliciosas y las podéis comprar en cualquier supermercado.
Un día, mientras leía el periódico, vi el anuncio de un acontecimiento. Lo habéis adivinado, el anuncio era del Festival de Palomitas de Beavercreek o Beavercreek Popcorn Festival como lo llaman aquí. En cuanto lo vi, llamé a dos amigas y las invité a que vinieran conmigo al primer día del festival. Me alegro de haber ido, nos lo pasamos muy bien a pesar del horrible calor que hizo.
Desde el aparcamiento, ya se veía todo el festival, así que solo había que seguir a la gente.
Dónde y cuando se celebra el festival
El Beavercreek Popcorn Festival se celebra todos los años el fin de semana después del Día del Trabajador en Estados Unidos. Este año se va a celebrar el 8 y 9 de septiembre. Y como su nombre indica, el festival tiene lugar en Beavercreek, que está situado a quince minutos en coche desde Dayton, Ohio.
Para llegar allí desde Dayton, tenéis que ir en dirección Xenia y coger la salida por la carretera Dayton–Xenia. Cuando lo hayáis hecho, veréis las indicaciones para llegar hasta el parking del festival y desde allí, el festival está solo a un paseo de distancia.
En cuanto al aparcamiento, ya se sabe que aparcar el coche en los festivales es muy complicado, pero en el Beavercreek Popcorn Festival es algo muy sencillo. Y barato. Hay varios parkings designados y los aparcacoches os mandarán al que tenga huecos para aparcar. El año pasado, el precio del parking fue de cinco dólares para todo el día, por lo que es muy barato. Por lo menos, comparado con otros precios de Estados Unidos.
Qué hacer allí
Evidentemente, ¡comer palomitas! En este festival, hay más tipos de palomitas de las que podéis comer en un día, pero hay que intentarlo. Muchos de los vendedores de palomitas, os darán muestras y si las compráis, os pondrán algunas palomitas gratis en la bolsa.
¿Veis todos los colores que tienen las palomitas? Cada una es de un sabor distinto.
Aluciné con la cantidad de sabores que tenían. Aparte de las palomitas que he nombrado al principio de este post, también probé otras muchas. Las primeras que probé eran las más raras, eran de sabor a bacon. Sabían más a bacon que a palomitas, pero me encantaron. Después, probé las de sabor a jalapeño. Me encanta la comida picante, así que tenía que probarlas. No me gusta mucho el sabor del jalapeño, pero tenían ese toque picante al final que tanto me gusta. También probé las de Oreo. Nunca pensé que unas palomitas podrían estar tan dulces y buenas. Posiblemente, nunca lo había pensado ya que desde mi infancia he solido comer las típicas palomitas saladas y no contemplaba la opción de otros sabores.
Tampoco os podéis perder las palomitas de queso parmesano, además, el puesto que las vendía, ofrecía la receta para poder hacerlas en casa. Yo intenté hacerlas y estaban buenas pero ni por asomo como las que allí vendían. Es posible que usen un ingrediente secreto. Había otro puesto que vendía palomitas de frambuesa, el sabor era alucinante, ya que eran como frambuesas crujientes. Ahí lo dejo. Y, por último pero no menos importante, las palomitas de margarita. Por desgracia, no llevaban alcohol, pero creo que imitaban muy bien el auténtico sabor de la margarita.
Como podéis ver en las fotos, a la gente le encanta este festival de palomitas. Fue un día muy caluroso, hacían casi 40 grados y aun así, el sitio estaba lleno.
Además de probar distintos tipos de palomitas, podéis encontrar otros puestos de comida, puestos de productos artesanales e incluso de decoración de Halloween. Los estadounidenses están obsesionados con Halloween y empiezan a decorar sus casas con mucha antelación, por eso podréis encontrar decoración de Halloween en el Popcorn Festival, que tiene lugar en septiembre.
Haceros un favor a vosotros mismos y comprad el sirope de arce casero. Es un poco caro, una botella de 250 ml cuesta veinte dólares, pero merece la pena. Además, dura bastante. Yo lo compré y se lo suelo echar a las tortitas y a los gofres y sabe a gloria.
La comida que os recomiendo probar además de las palomitas es el kebab de cordero y el root beer float o refresco de helado. Estoy segura de que sabéis lo que es un kebab, pero la root beer float es una cosa muy americana que no tenía ni idea de que existía hasta que me mudé a Estados Unidos. Lo primero, es que en Europa nunca vi la root beer o cerveza de raíz. La root beer es una cerveza sin alcohol que la suelen beber más los niños que los adultos. Y el root beer float consiste en poner esa cerveza en un vaso con una bola de helado de vainilla encima. Está muy bueno y refrescante.
Ojalá huiera podido probar más comida en el Beavercreek Popcorn Festival, pero mi estómago tiene un tope de capacidad.
El año pasado, también habían puestos de pintacaras por cinco dólares, pero iba destinado más a los niños. También, había algunos puestos de temática política, como el de la foto y otros que regalaban cosas, como bálsamos labiales o bolígrafos.
Precios
Los precios de este festival son los de cualquier otro, las cosas están más caras que en un supermercado normal, pero no tanto como para sentiros culpables de haberlas comprado. Por ejemplo, una bolsa grande de palomitas solo cuesta cinco dólares y los precios de la comida varían de un puesto a otro, pero no recuerdo haber visto ningún producto que costara más de diez dólares. Si queréis ahorrar dinero, podéis comer algo en casa antes de ir al festival.
Unas palabras para terminar
El Beavercreek Popcorn Festival fue uno de los festivales más interesantes a los que he ido. Aunque parezca una locura y tenga lugar en verano con esas altísimas temperaturas, os animo a que si estáis en Dayton por esas fechas, vayáis a visitarlo. A mí me encantó.
Galería de fotos
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- English: Beavercreek Popcorn Festival
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