La visita de Saly, ciudad costera a lo europeo

Durante las vacaciones de Pascua, decidimos visitar la ciudad de Saly. Más que visitarla, íbamos sobre todo a descansar porque sabemos que tampoco hay mucho que ver allí (salvo un mar limpio, hoteles bonitos y muchos turistas). En resumen: un poco menos de Senegal y vuelta a unas vacaciones típicas europeas (era el final de mi estancia, necesitaba respirar un poco). Elegimos, aún así, un piso pequeño llevado por una senegalesa en vez de un complejo de hoteles fuera de nuestro presupuesto. En cualquier caso, disfrutamos también de la piscina de un club/hotel porque teníamos amigos belgas que organizaban siempre buenas veladas.

Fuimos en nuestro medio de transporte común: el coche-taxi. Nos dirigimos a la estación de autobuses por la mañana, le dimos la dirección a la primera persona que se nos acercó y nos llevó a un coche que se dirigía a Saly. La ciudad está al lado de Mbour, una ciudad en la que solemos parar para cambiar de autobús cuando vamos al sur.

Llegamos a Saly un viernes y pasamos el fin de semana. El piso estaba genial, muy grande y con camas comodísimas (las echábamos de menos). Todo estaba muy bien cuidado. Programado: sobre todo playas. No se nos acercaba la gente como en Dakar, notamos que era un lugar un poco más turístico donde los senegaleses cuidan la imagen del sitio. Si buscas demasiado a los clientes, los pierdes...

Todo era muchísimo más caro que en Dakar, es lo que tienen los sitios turísticos. Teníamos la impresión de que nos timaban por todas partes, pero bueno, seguro que la gente tiene que ganarse el pan y debe hacerlo de una manera u otra. Además, en Saly no hay tanta suciedad ni basura.

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