De Baños a Cuenca

Continuando el viaje por Ecuador.

Recorrí cerca de 350 Kilómetros o seis horas de Baños hacia Cuenca, ciudad conocida oficialmente Santa Ana de los Ríos de Cuenca con un centro histórico declarado como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, de manera personal me agradó más que Quito. Empecemos por partes, desde el momento que iba entrando con el autobús a la terminal de la ciudad, comenzaba a percatarme que las casas eran más grandes, y se percibía una riqueza mayor que la de la misma capital del país, llegando a la terminal y con esta observación en mi mente me dispuse a encontrar la forma de llegar al hostal Mallki que previamente había reservado por internet, tomé uno de los autobuses en la parada y después de unos 15 minutos estaba a unos cuantos metros del hostal. No era demasiado tarde, aún había luz pero yo no tenía ni idea de a dónde podía ir, previo al viaje me había dado a la tarea de investigar diferentes sitios turísticos de algunos países, pero conforme se acercaba la fecha de mi vuelo dejaba de lado esa tarea, tanto que al llegar a Cuenca no tenía de que hacer, me tomé un descanso en el hostal, cargué mi celular y entable una conversación con un pequeño grupo de personas, eran dos chicas de Perú y un irlandés con madre peruana, nos pusimos de acuerdo para ir a bailar a un club nocturno a un costado del puente roto, estaba cerca del hostal y después de Zoociedad tenía buena fama. Fue una muy divertida noche, de vez en vez hay que saber cuándo aflojar un poco la cartera para disfrutar de un buen rato, lo digo porque lo que gasté en ese lugar excedió a mi presupuesto diario que había contemplado, pedimos unas dos jarras de bebida, y nos apoderamos de la pista, fue muy divertido porque el establecimiento era pequeño y había pocas personas y aun así nosotros nos la pasamos muy bien, bailamos desde reggaetón hasta salsa y si no me equivoco hasta en un momento pusieron rock, me recordó a una boda o fiesta de ese tipo.

Al día siguiente los chicos tomaron un tour para ir al Parque Ecológico El Cajas y yo me fui por mi cuenta a recorrer la ciudad, como se convirtió en mi costumbre, caminé desde el hostal a lo que me llamaba la atención sin un rumbo fijo, así llegué a la Catedral de la Inmaculada Concepción , al Centro Histórico, la iglesia de Santo Domingo, a la antigua catedral y al museo de Pumapungo; con cada kilómetro más que recorría mi creencia de que Cuenca tenía una mayor riqueza monetaria que Quito iba en aumento, no pude seguir soportando la curiosidad y comencé a preguntar a las personas, guías y así y me dijeron que el fenómeno que yo observaba era porque probablemente muchos estadounidenses habían migrado a la ciudad y habían encontrado en Cuenca una buena ciudad para retirarse, también muchos habitantes de la ciudad habían emigrado a su vez a Estados Unidos y enviaban dólares a sus familiares; sea cual sea la verdad detrás de este fenómeno, nadie le puede quitar su belleza a esta capital de la provincia de Azuay.

Catedral de la Inmaculada Concepción.

La catedral fue construida con un estilo gótico renacentista, dicen que el arquitecto encontró inspiración en la Basílica de San Pedro en Roma, en comparación con la Basílica del Voto Nacional en Quito (los más grandes atractivos arquitectónicos del país) a esta su pude entrar, ya que como deberían de ser todas las iglesias y lugares religiosos en el mundo, no cobran el ingreso. Si al ver la fachada principal y analizar las torres sienten que algo les falta, no se equivocan, en un inicio la Catedral estaba diseñada con dos cúpulas sobre cada una de las torres que por fallos e inconvenientes estructurales no pudieron ser construidos.

En la fotografía: La catedral de Cuenca con las torres "incompletas.

Otra de las cosas que me gustó de la Catedral de Cuenca no está en su interior, una bonita plaza con jardines arbolados invitan a todo transeúnte a tomarse unos minutos de calma y relajarse del estrés diario en este bonito lugar, justo ahí, fue mi primer punto de descanso el primer día, me senté en una de las tantas bancas que estaban asombradas por un árbol (pero difícil encontrar una desocupada) y comencé a observar el ir y venir de la gente, minutos después se sentó un señor de aproximadamente unos cincuenta años y comenzó a hacerme la plática, le intrigaba de donde venía, que hacía y me platicó un poco de la información que el conocía de su ciudad, fue prácticamente como un “walking tour” pero sin caminar, que burdo llega a sonar eso.

En la fotografía: Una vista de la plaza ajardinada, del lado derecho se puede observar una parte de la Catedral de Cuenca. El interior de la Catedral es prácticamente como muchas catedrales importantes, llamativo, ostentoso y con vitrales impresionantes,

En la fotografía: Una de las vistas interiores de la Catedral de cuenca.

Museo de Pumapungo.

El museo de Pumapungo es un museo etnográfico que cuenta con una diversidad muy interesante de exposiciones como para conocer a grandes rasgos el pasado de la región, toma su nombre de las ruinas de Pumapungo, en el museo te explican como anteriormente a la creación de la ciudad, existía la Guapdondélig cañarí y la Tomebamba de los incas, estos por haber nacido en ella Wayna-Kapac, la hicieron rica y hermosa como la imitación de Cusco, ombligo del mundo y capital del Tawantinsuyu (para este momento probablemente quedaron más confundidos de lo que estaban en un inicio, en unos momentos lo simplifico), cuando llegaron los españoles la ciudad ya se encontraba en ruinas a causa de una guerra entre los hermanos Wáscar y Atawallpa, en palabras más simples, en un inicio habitaban los Cañarí, luego los incas los conquistaron, intentaron imitar la grandeza de cusco y la batalla entre los principales soberanos incas fue una de las principales causas por las que el imperio inca se acabó, al momento de llegar los españoles se encontraron con la sombra de la grandeza de esta gran cultura, no les costó gran trabajo separarlos, vencerlos y conquistarlos. Además de las ruinas, en el museo podemos encontrarnos con un aviario y la exposición de alguna vegetación característica de la región.

Más historia de Ecuador.

Otra de las cosas que nos podemos encontrar, pero ahora dentro del museo es una historia de la moneda de Ecuador, para los que no sepan, Ecuador actualmente utiliza el dólar estadounidense, en un pasado utilizaron la moneda que denominaron el Sucre, la cual se denominó por el año de 1884, el nombre lo obtuvo por el mariscal de Ayacucho, Antonio José de Sucre.

La moneda con los años fue perdiendo su poder, por más acciones que realizaba el banco de la nación se vieron orillados a optar por adquirir la moneda de Estados Unidos de América o comúnmente conocida como USA, desde ese entonces se encuentran “encadenados” a esa moneda, yo en lo personal creo que tiene sus ventajas y desventajas, el país al regularse por la moneda más posicionada o mejor reconocida en el mercado internacional, junto con el euro, generas una especie de estabilidad o competencia internacional, los salarios se ganan en dólares y esto te puede permitir visitar algún otro país de las cercanías como por ejemplo Perú, y tener un buen rendimiento de tu dinero, de los cinco países que visite durante mi viaje por Sudamérica, Ecuador sorprendentemente fue el segundo más caro, no tan lejos de Brasil, por el cambio del peso mexicano frente al dólar. Si lo de ustedes es los metales y minerales, el museo brinda también una exposición que ilustra la maestranza en el trabajo de éstos y su simbología para las culturas prehispánicas en Ecuador, lo que más me sorprendió de la exposición fueron unas plastas de un color negro petróleo que son el resultado de metales extraídos de la sangre, me perdonaran si no recuerdo con exactitud su composición, pero al ver la fotografía únicamente tengan en cuenta que guarda una estrecha relación con la sangre.

Si se ve con detenimiento y mucha imaginación podría decirse que es el corazón de una criatúra de petróleo, repito, mucha imaginación. En la fotografía: Una figura a base de rocas, minerales y colágeno de huesos, la explicación no llega a abarcar el origen de esos huesos.

Lamentablemente para el momento de mi visita el museo se encontraba en remodelación por lo que no tuve la posibilidad de visitar la exposición etnográfica, había escuchado que es una interesante exposición por lo que, si tienen la posibilidad de ir, no duden en hacerlo.

El museo se encuentra ubicado en la calle Larga y Huayna Capac, realmente es fácil de llegar y lo mejor de todo es, que es gratuito, así que si no les había convencido el resto de la explicación no cabe duda de que el hecho de que no se tenga que gastar ni un solo dólar para entrar y conocer un poco más de Ecuador debe haber asegurado su visita.

En la fotografía: Un mapa del museo donde se puede apreciar que no se trata únicamente de una edificación y ya, es mayor la cantidad de áreas verdes y vestigios prehispánicos.

En la fotografía: La imponente entrada principal del Museo Pumapungo.

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