Volando voy, volando.. ¿vengo?

Llega un momento en la vida, que te planteas volar, sin importar cuán alto llegas, en qué condiciones y los pasos necesarios que son requeridos para este proceso. Creo que esa fue mi razón.; Mi búsqueda del quizá.

La verdad es que en ningún momento me vi aquí, en Cracovia a miles de kilómetros de mi familia, amigos... Pero hoy por hoy me alegro de cada paso dado.

Son ya 5, los meses, desde mi partida. La cual anunciaba así;

“Me encuentro a pocas horas de embarcar en , probablemente, una de las aventuras más apasionantes que habré vivido jamás y no consigo quitarme de la cabecita a tod@s esas personas que han hecho que mis últimos días , de lunes a domingo, cada cual más mágicos, se conviertan en INOLVIDABLES No puedo hacerme idea de lo afortunada que soy. La suerte que tengo. Soy consciente de lo mucho que me va a costar adaptarme a la sensación de no achucharl@s en mis dias choflis, abraciines que alegran el día a cualquiera.. de no disfrutar con ell@s mis mejores días pero el hecho de que sea temporal me produce una sonrisa de oreja a oreja y una felicidad que hace que el resto carezca de importancia. Me voy, feliz, sabiendo que tod@s estaréis bien. OS VOY A ECHAR MUCHO DE MENOS, y ojalá me hagáis una pequeña visitaa para amenizar todo lo que conlleva un año fuera sin el apoyo de posiblemente las personas más importantes que conozco.
Gracias por regalarme uno de los años más maravillosos de mi vida y por sacar tiempo para mi todos estos días!! “

Quizá algo desmesurado para muchos, corroído por los nervios de la partida, pero nada alejada de mi realidad, mi realidad actual.

Recuerdo con mucho cariño los ADIOS –es de cada una de las personas importantes que tengo aquí.

Entre ellas, estaban mis pequeñas... que desde que aparecieron, todo a resultado ser diferente. Perdí la cuenta de las veces que me despidieron; en mi casa, en mi última noche, en el aeropuerto… Pocos pueden contar con el respaldo que ellas me dan en cada momento. Empezando por mi despedida, que las tan adorables amigas, por llamarlas de alguna manera, me hicieron vestirme de esquimal por todo Bilbao en plenas fiestas, es decir; Finales de Agosto. Que bonicas ellas, madre…

Qué decir de mi familia, que se encontraban a tiro de cañón, aguantando el tipo, a las 6 de la mañana, sosteniendo las ganas de llorar como unos campeones. Como yo; creo que solo gaste 2 paquetes de kleenex, nada más… Quizá, fue ese el momento en el que mi YO interior , quería retroceder, claudicar a los cuatro vientos que la necesidad de volver a casa, con sus cocidos y mimos matutinos, pero se quedó callado, como quien tiene miedo…

Y allí estaba yo, con mis dos maletas a cuestas, sin conocimiento de nada, y mis dos kilos de más en lágrimas y tristezas, atravesando la puerta de embarque para no volver… Jamás de los jamases … Bueno quien dice jamás, dice 4 meses.. (Me encanta dramatizar...) 

El viaje fue bastante ameno. Día soleado, creo. Las lágrimas no me dejaron ver mucho más allá de la minúscula ranura de luz que entraba por mis ojos, y la compañía aérea en la que viajaba se porto estupendamente.

No soy muy partidaria de dar publicidad a empresas multinacionales, pero creo que esta ocasión lo requiere; Volé con Lufthansa, desde el aeropuerto de Loiu (Bilbao). No es que fuera muy barato pero teniendo en cuenta que salía desde Bilbao, no requería de traslados, y podía facturar un total de 33 kilos, los asientos eran comodísimos y me dieron de comer y beber en cada trayecto¡¡ME SALIÓ MUY RENTABLE 

Hombre eso si, descartando la escala en el aeropuerto de Múnich, que a pesar de no darme tiempo ni para tomar un café, debido a su brevedad, el bajar del avión, sentir el gélido aire de tierras alemanas, no es que me sentara muy bien nada bien. Aunque me sorprendió gratamente este aeropuerto. Si mal no recuerdo, estaba lleno de tiendecitas de mucho glamur y restaurantes que no se encuentran ni en la gran vía de Bilbao. En especial me llamo muchísimo la atención uno japonés, por su gran variedad de sushi en sus estantes y su exuberante decoración arraigada de las más profundas raíces asiáticas. Las ratoneras de Camel para fumadores, dicho desde lo más profundo de mi corazón, me dejaron estupefacta; Y es que aun no puedo creer que la gente pueda fumarse un cigarro en esas condiciones. Digo esto, quizá desde el punto de vista de un no-fumador, y puede que mi opinión esté contaminada  por mis prejuicios, pero no puedo entender que los usuarios del aeropuerto, personal incluido, se exponga a fumar dentro de un cubo gigante y trasparente en el epicentro del interminable aeropuerto a filo de las miradas de cada pasajero. Yo, no me sentiría tranquila, desde luego. Me recordaba a los experimentos aprendidos en la clase de psicología, donde los pequeños ratones, se dejan llevar por sus instintos irracionales, o eso se suponevaya. Pero bueno, si ya lo decía mi abuela que “quien tiene hambre atiza la olla”.

Existen numerosas alternativas para viajar de manera más rentable a Cracovia. Creedme, creo que fui más allá de mis posibilidades, cuando tuve que comprar el billete. Por ejemplo, existe la posibilidad de viajar Madrid/Barcelona- Krakow/Katowice por precios bastante económicos. Pero en mi caso, simplemente el ir a Madrid me costaba un ojo de la cara (60€/ida). Luego me informé sobre la opción de ir Bilbao-Milán con empresas de bajo coste y la verdad es que salía bastante bien de precio si tu idea es pasar una semanita únicamente por estas tierras y no os resulta necesario cargar con el armario de tus próximos 4 meses  

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