PRAGA-CRACOVIA

Una vez finalizada la visita turística a Praga teníamos que coger el tren con destino Cracovia. Después de todo lo andado fue difícil aguantar hasta las 22:29 que salía el tren. Cenamos en la estación pero las cosas empezaban a cerrar porque era domingo y bastante tarde.

La verdad es que hemos sido bastante cómodos a la hora de coger los billetes para viajar ya que son ocho horas de viaje y hemos decidido comprar los billetes en vagones con literas. Hemos pagado 1345CKZ = 58 euros pero la verdad es que merece bastante la pena para un viaje tan largo ya que el descanso es fundamental.

Al principio no sabíamos muy bien cual era exactamente nuestro vagón pero le preguntamos a los revisores que estaban fuera y nos atendieron muy amablemente. Era un poco complicado saber el vagón que nos correspondía porque algunos vagones llevan solamente a gente que para en un destino, es decir, a cada vagón le corresponde un destino y nosotros no sabíamos cuál era la zona de Cracovia.

En el tren nos viene una señorita a despertar cuarenta y cinco minutos antes de nuestra parada para traernos café o té (lo que tú le digas al revisor cuando te sella el billete). Existen diferentes tipos de literas, en nuestra “habitación” tenemos tres literas: abajo, medio y alto, pero bastante cómoda, también disponemos de tres botellas de agua y tres vasos con agua para lavarnos los dientes. Por supuesto tenemos un pequeño lavabo donde asearnos antes de bajar del tren. Todo son comodidades.

Podemos regular la temperatura que queremos en nuestra parte del vagón y también el tipo de luz. Disponemos de perchas para colgar la ropa y un espacio donde dejar las maletas. No vayáis a pensar que es un espacio gigante porque apenas entramos tres personas sin estar en la cama, tenemos que bajarnos por turnos. La caída desde a litera de arriba puede ser mortal, pero por eso te ponen una vaya para niños.

El tren, como os podéis imaginar, también dispone de baño y es muy gracioso porque cuando tiras de la cisterna (aprietas un botón) parece q el wáter absorbe todo el agua como una aspiradora. Más tarde vuelve a caer un chorrito con agua limpia.

El viaje fue bastante movidito, la cama era muy pequeña y cualquier movimiento exterior te despertaba además de que el aire salía frío… Fue muy raro despertarse de calor y frío en la misma noche. Nos trajeron el desayuno y llegamos con una hora y media de retraso. En la estación no hubo pérdida ninguna, entras en un centro comercial donde puedes guardar las maletas en las consignas si llegas muy pronto. Hay dos tipos de consignas: unas donde te cobran 21 zlotys = 5, 2 euros y se lo das a una persona que te lo guarda en una sala (véase la foto) y otra de unas cajas donde pones los zlotys según el tiempo que consideres que necesitas, con 18 zlotys tienes 24 horas (también os dejo una foto).

Dentro del centro comercial hay un sitio donde puedes cambiar los euros o coronas o la moneda que tengas por zlotys. Aproximadamente cuatro zlotys son un euro pero puede variar según el sitio en el que cambies, si no necesitas el dinero inmediatamente te aconsejo que cambies el suficiente para las consignas y mientras echas el primer vistazo a la ciudad vayas viendo donde tienen el mejor cambio.

Os dejo algunas fotos de nuestro acogedor hogar por una noche. Y algunas fotos de la estación de Cracovia a la que llegamos sanos y salvos.

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