Parte II.I - Las minas de Sal de Cracovia

Tras haber visitado Cracovia, decidimos hacer una visita a las Minas de Sal de Wieliczka, declaradas Patrimonio de la Humanidad.

Realizamos un tour organizado que te lleva y trae desde el centro de Cracovia, pero es verdad que puedes llegar de muchas formas: en tren hasta Wielizka Rynek Kopalnia, que tarda una media hora, autobus desde la estación de autobuses hasta la Wielizka Kosciól (línea 204 o 244) que tarda otra media hora.

La tarifa de entrada tanto en tour como de forma individual es más barata si llevas tu tarjeta de estudiante, ¡así que no te la dejes en casa!.

Al entrar ves que existe un ascensor minero, de reja y algo claustrofóbico. Este ascensor se utiliza para subir, pero es importante que aquellas personas que tengas claustrofobia o que se agobien fácilmente en espacios pequeños lo tengan en cuenta. En nuestro caso, comenzamos a descender unos escalones, muchos para ser sincera. 

Cuando estás a más de 50 metros bajo tierra, llegamos al inicio de la ruta turística en un Pozo. Nos contaron un poco la historia y el origen de este lugar: desde el siglo XIII se explotan estas minas de sal, que antaño eran equivalentes a un pozo de combustible como puede ser el petróleo. 

Los pasillos y galerías fueron sorprendentemente amplios, hasta llegar a la Cámara Úrsula donde se ve cómo trabajan los mineros, desde el material para picar piedra o los artilugios que conseguían extraer la sal de las rocas. Vemos un carro que con el que se transportaba la sal, llamado "perro". Muchos de los mineros se dedicaban a realizar esculturas de sal, como una de Copérnico, Santa Kinga (que cuenta la leyenda que tiró su anillo a laina y los yacimientos y el anillo se trasladaron mágicamente hasta donde se encuenrtan actualmente), Rey Casimiro (rey de Cracovia durante el siglo XII).

Encontramos capillas donde los mineros rezaban, una de ellas y la más significativa es del siglo XVII y se llama Capilla de San Antonio donde se celebró la primera misa bajo tierra.

La capilla de Santa Kinga te deja totalmente helada. A más de 100 metros bajo tierra, nos encontramos con una sala de más de 10 metros de altura y 30 de largo. Hay una cantidad de adornos en las paredes, esculturas y detalles que alucina: ¡todo hecho de sal! Hay lámparas de araña (con cristales tallados en sal), la escultura de Juan Pablo II hecha como agradecimiento de la santificación de Santa Kinga, un altar con la escultura de Santa Kinga (junto a otros personajes históricos de la biblia) para proteger a los mineros, y el púlpito con detalles parecidos a los que vimos en el Castillo de Wawel, como el dragón.

¡Hay hasta cuadros tallados en las paredes! La última Cena de Da Vinci está entre otras representaciones bíblicas.

Podemos ver otros artilugios como norias donde se transportaban bloques de sal de hasta 2000 kilos. Debido a la carga de trabajo, se llegaron a meter animales para realizar las tareas más pesadas, como caballos. Debido a las propiedades atmosféricas que hay en la mina, muchos de esos caballos vivían más años de los que se esperaban, pero nunca volvían a subir a la superficie.

Llegamos a la Cámara de Michalowice, con una aire totalmente fantástico y magestuoso. Más de 30 metros de altura con una lámpara de araña espectacular. En la Cámara de Weimar vemos un pequeño laguito que se creó cuando hubo una inundación. De fondo suena música clásica de Chopin, ilustre músico y compositor polaco, y podemos comprobar cómo nos sorprenden con más estatuas, en este caso la del guardián de las minas.

La gruta de Jozef Pilsudski o presidente de polonia, también contiene un pequeño lago, y esta cámara se une a la anterior por un túnel que antes era navegable.

Antes de salir nos encontramos con la cámara de Stanislaw Staszic con más de 35 metros de altura y la cámara deWarzawa donde se celebran acontecimentos en la actualidad.

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