Escapada de un día a Córdoba

¡Muy buenas a todos! En este post sobre lugares de España que he visitado, os cuento mi viaje a Córdoba, una de las ciudades con más encanto, cultura e historia de Andalucía. Fue una escapada exprés de un día desde Sevilla, por lo que me faltaron muchos puntos de interés que visitar, pero sí que vimos algunos de los lugares o monumentos más famosos de la ciudad cordobesa, los cuales os cuento a continuación, además de explicaros el itinerario que seguimos durante nuestro día por Córdoba y dónde comimos.

Mi amigo y yo salimos desde Sevilla en coche sobre las nueve y media de la mañana y llegamos a Córdoba sobre las once. Una recomendación para aparcar cerca del centro histórico de forma gratuita, sin tener que entrar a un parking, es dirigirte hacia la avenida de Cádiz, una calle larguísima donde se puede aparcar gratis y de manera sencilla ya que hay bastantes plazas.

Tras aparcar, estuvimos andando unos quince minutos hasta llegar a uno de los puntos más importantes y famosos de Córdoba, el Puente Romano, una inmensa construcción sobre el río Guadalquivir que une las dos partes de la ciudad, la más monumental e histórica, con la más moderna (o así lo entendí yo). Es de tal importancia este puente, que incluso sale en famosa serie Juego de Tronos, por lo que muchos fans reconocerán el Puente Romano de Córdoba al instante.

Al principio de este puente nos encontramos con la Torre de la Calahorra, una fortaleza islámica, y si seguimos caminando por este puente podemos ver también desde la escultura dedicada a San Rafael, hasta personas cantando, tocando la guitarra, o haciendo trucos de magia o incluso malabares para entretener a locales y turistas.

Cuando llegas al final de este puente romano te encuentras con la Puerta del Puente, un monumento gigantesco que da paso al Barrio de la Catedral, y al casco histórico de la ciudad. Una vez pasas por esta puerta, os encontraréis a la izquierda el Triunfo de San Rafael, una escultura enorme que da tributo a este santo.

Justo pasando la Puerta del Puente, nos encontramos con uno de los lugares históricos más importantes de toda España, la Mezquita de Córdoba. A medida que iba andando contemplaba el exterior de la mezquita, con sus fachadas en forma de arcos o puertas que dan acceso a la mezquita, como la de San Esteban o la de San Miguel.

Otras puertas, como la de los Deanes, conducen al Patio de los Naranjos, un espacio verde rodeada de pórticos con varias fuentes y decenas de naranjos, de ahí su nombre. Lo que más me llamó la atención de este patio son los conductos que hay en el suelo empedrado, ya que anteriormente el agua de la lluvia era conducida por aquí para evitar inundaciones de agua.

Si venís a Córdoba, una parada imprescindible es visitar el interior de la mezquita, porque os impresionará muchísimo, ¡sus capillas y arcos son espectaculares! Mi amigo y yo decidimos no entrar ya que la cola era enorme, no teníamos mucho tiempo, y además, ya la habíamos visitado anteriormente varias veces. Si bien recuerdo la entrada al Patio de los Naranjos es completamente gratuita, pero el coste para entrar al interior de la mezquita es de diez euros por persona.

Tras salir de este famoso patio, nos dirigimos hacia otro de los puntos más turísticos e importantes de la ciudad, el Alcázar de los Reyes Cristianos, un conjunto que antiguamente fue la residencia de estos reyes. Aunque tanto mi amigo como yo habíamos visitado ya el alcázar, decidimos entrar de nuevo ya que es espectacular, 100% recomendable.

Nada más entrar, nos encontramos con distintos Salones que albergan pinturas o mosaicos. Luego, decidimos subir a las Torres, desde donde hay unas vistas increíbles a los jardines y patios del Alcázar. Tras admirar Córdoba desde las alturas, descendimos a la planta baja, donde se encuentran varios patios que comunican con los Jardines del Alcázar, una extensión enorme de espacios verdes, fuentes y grandes albercas. Estos jardines son unos de los más bonitos que he visto en toda mi vida, así que os recomiendo muchísimo que entréis a visitarlos porque merece la pena. Además, el precio de la entrada es bastante asequible, ya que cuesta 4,5 euros para adultos, y 2,25 para estudiantes menores de 26 años.

Vista desde las Torres de los Jardines

Una vez visitamos el Alcázar, pasamos por la fachada de la Sinagoga de Córdoba y entramos de manera gratuita a su interior, el cual es una auténtica obra de arte. Luego, hicimos una parada para almorzar y tras descansar un rato, seguimos callejeando por los rincones de Córdoba, y llegamos a una de las principales avenidas comerciales de Córdoba, donde se encuentran la mayoría de tiendas, que conecta con la Plaza de las Tendillas.

Dejamos esta plaza atrás y seguimos descubriendo otros monumentos importantes como los restos del Templo Romano, visible desde la calle Claudio Marcelo, o la Plaza de la Corredera, que se encuentra a unos pasos del Templo Romano y a la cual se accede mediante dos arcos. Esta plaza es la más famosa de esta ciudad española por ser un punto de reunión, ya que está rodeada de bares o cafeterías donde tomar algo mientras charlas con amigos o familiares.

Templo Romano

Luego, continuamos andando por el caso histórico de la ciudad y pasamos por la Calleja de las flores, una de las más turísticas de toda Córdoba por su encanto especial, ya que es una calle súper estrecha, llena de macetas con flores colgadas de las paredes, y con vistas a la mezquita. Si venís a Córdoba, no dudéis en haceros una foto en este rincón.

Aquí acabó nuestra visita exprés a Córdoba, ya que debíamos volver de nuevo a Sevilla antes de que se hiciera más tarde. Nos quedaron por ver muchos otros lugares de interés, como el Palacio de Viana, o los patios cordobeses, típicos de esta ciudad española, que podemos ver en la Judería de Córdoba o en barrios como el de San Lorenzo. Por lo tanto, ya tenemos excusa para volver a visitar esta ciudad que me dejó completamente enamorada de su historia, arte y cultura.

Dónde comer

Comer bien en Córdoba y a un precio asequible es bastante sencillo, ya que la gastronomía cordobesa es espectacular. Además, en muchos bares de esta ciudad es típico pedir una bebida y que te traigan una tapa gratis, por lo que comer por aquí es muy económico. No os podéis ir de Córdoba sin probar algunos de sus platos más típicos, como son el flamenquín, las berenjenas fritas bañadas en miel, el salmorejo o la tortilla de patatas.

En prácticamente casi todos los bares o tabernas encontraréis estos platos andaluces. Sin embargo, el bar más recomendado para degustar la tortilla de patatas se llama Bar Santos, ubicado justo en frente de una de las fachadas de la Mezquita. Es el más famoso entre los cordobeses y turistas por sus gigantescas porciones de tortilla, que se suelen comer en la calle ya que este local es bastante pequeño. Mi amigo y yo, como buenos turistas, no perdimos la ocasión de probar esta tortilla, que estaba para chuparse los dedos.

Amigos nuestros nos recomendaron también otros bares de tapas típicos de Córdoba, como la Taberna Góngora o la Taberna el Abanico, donde probar comida andaluza. Como nosotros solo almorzamos en Córdoba ya que volvimos a Sevilla a media tarde, no puedo daros mi opinión, pero si nos aconsejaron comer en estos bares, ¡por algo será!

Espero que os haya gustado mi miniguía sobre qué ver en Córdoba en un día. ¡Muchas gracias a todos!

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