Mi primera vez en Copenhague: parte I

¡Hola a todos de nuevo, viajeros! Últimamente he estado publicando sobre todo entradas de la sección de "lugares", así que para salir un poco de la rutina, hoy vengo a escribiros este post sobre mi estancia en Copenhague estos últimos días. Tanto si has estado ya alguna vez, como si estás leyendo esto sólo por curiosidad, o si planeas visitar la capital danesa próximamente, espero que leer esta entrada te ayude a organizar mejor tu itinerario de viaje, y sobre todo que aprendas algo más sobre esta ciudad. 

En Copenhague estuve tres días completos, más dos días de viaje, pero en los que realmente sólo me dio tiempo a volar hasta allí y llegar a la casa de la amiga donde me estaba alojando, así que realmente cuento como tiempo de estancia sólo los tres días durante los que de verdad pude visitar la ciudad. Tengo la sensación de que prácticamente podría haber visitado la ciudad en tan sólo un día y medio, porque entre que es relativamente pequeña, y los monumentos para visitar no son muy numerosos, habría bastado con pasar una noche allí. No obstante, también es posible que esta sensación que tuve fuese por la época en la que he visitado la ciudad: en pleno invierno. Sinceramente, es algo que no recomiendo mucho que hagáis si viajáis a países escandinavos, porque ya no tanto por el frío y la lluvia que me hizo durante el viaje, sino sobre todo porque anochecía a las cuatro de la tarde, y la verdad es que esto era toda una pesadilla a la hora de hacer turismo. Durante mi estancia en la capital danesa, he tenido que levantarme relativamente pronto para poder aprovechar la poca luz que había a lo largo del día, y como el sol se ponía tan temprano, esto hacía que tuviese que comprimir todo lo que quería visitar en unas cuantas horas, y lo cierto es que ha llegado a ser un poco caótico. 

Aún así, a pesar de que he visto Copenhague con una capa de nubes grises durante los tres días que estuve visitando la ciudad, me ha gustado muchísimo. Los monumentos que vas a tener la oportunidad de visitar son realmente increíbles, en su gran mayoría, y la ciudad te va a encantar. Así que a continuación os presento mi itinerario de viaje por la capital danesa. 

Día 1: "el día gordo" 

En mi primera mañana en Copenhague, mi amiga y yo decidimos despertarnos relativamente pronto (en torno a las 8 de la mañanana) para poder patearnos bien toda la ciudad, y cubrir los principales puntos turísticos, esos sin los que no puedes irte de la capital danesa sin haberlos visto antes. La razón principal por la que decidimos esto fue básicamente porque, cuando miramos el tiempo, era el único día en el que no nos iba a llover, así que pensamos que la mejor idea sería quitarnos de encima la parte más importante de Copenhague. 

• El colorido canal de Nyhavn

Empezamos nuestro recorrido turistico visitando el canal de Nyhavn, que es por excelencia la foto de postal más representativa de la ciudad. Me hacía mucha ilusión verlo, principalmente porque es uno de los puntos más conocidos de Copenhague. Aunque en la actualidad el puerto está un poco muerto, podríamos decir, ya que no hay mucha actividad pesquera ni nada por el estilo, es un lugar muy agradable y bonito. Hay un montón de terrazas y restaurantes donde tomar algo, pero imagino que en verano habrá mucho más ambiente, porque lo único que vi en mi visita a este puerto fueron turistas haciéndose fotos. Aún así, las casitas de colores al borde del canal son preciosas, por lo que sin duda te llevarás una buena foto de souvenir. 

• Palacio de Amalienborg

Después de pasear brevemente por la zona de Nyhavn y hacernos unas fotos sobre el puente que cruza el canal, fuimos caminando hasta el Palacio de Amalienborg, situado en una enorme plaza que recibe el mismo nombre. La construcción del palacio tiene un exterior muy bonito, pero tengo que admitir que me pareció bastante poca cosa en comparación con otros palacios reales que he visto en diferentes ciudades europeas. Aún con estas, Amalienborg es muy bonito, y como es sobre todo conocido por sus cambios de guardia, mi amiga y yo esperamos hasta que sonasen las campanadas de en punto para verlo, y nos reímos un montón. Puedes pasar a visitarlo por dentro por 105 coronas danesas, pero nosotras no lo hicimos. 

• La Iglesia de Frederik

Justo en frente del Palacio de Amalienborg, a tan sólo unos metros, se encuentra la Iglesia de Frederik, más conocida como la Iglesia de Mármol. Cuando os digo que me quedé boquiabierta durante unos largos segundos, no estoy exagerando lo más mínimo. Con toda sinceridad me atrevo a decir que es sin ninguna duda una de las construcciones eclesiásticas más bonitas que he visto nunca, en especial su exterior. Tiene una decoración rococó realmente increíble, y te aseguró que te fascinará desde el momento en que la veas. Es completamente gratis entrar, así que no lo dudes ni un segundo. Una vez hayas visto la parte de fuera de la iglesia, es probable que la de dentro no te asombre tanto como debería, pero aún así es muy bonita, sobre todo el altar de mármol rosa que verás nada más entrar a la iglesia. Hay tres órganos de tamaño mediano, cosa que me llamó la atención, y los murales de la bóveda por dentro también merece la pena observarlos un rato. Este monumento ha sido mi favorito de todo Copenhague, y no me cabe duda de que también será el tuyo. 

• La estatua de La Sirenita

Si sigues caminando por la misma calle por la que habrás llegado hasta la Iglesia de Mármol desde el puerto, llegarás hasta el parque de Langelinie, donde está situada el símbolo más famoso de Copenhague: la sirenita. Es una estatua de bronce que se encuentra sobre una roca en pleno mar. Lo cierto es que me decepcionó un poco, en especial por su pequeño tamaño. He escrito una entrada aparte en este blog de Erasmusu, así que si quieres saber más sobre ella, puedes leerla cuando termines esta. 

La vuelta al centro de la ciudad la hicimos también andando porque, si habéis leído alguna de mis entradas, sabréis que me encanta ir caminando a todos lados para poder conocer mejor las calles de las ciudades que visito. 

Hasta aquí los principales monumentos que visitamos en mi primer día en Copenhague. Después de tanto turismo, fuimos a tomar algo al Stundenterhuset, una cafetería de estudiantes sobre la que también he escrito otra entrada aparte, y que recomiendo que visitéis, en especial si buscáis bebidas calientes relativamente "baratas".