A descubrir el norte de Europa... ¡Copenhague!

Copenhague

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Hola a todos, hoy os cuento cómo fue mi experiencia de vida en el norte de Europa, más concretamente en la fría Copenhague.

Viví durante 9 meses en Copenhague por trabajo, fue una experiencia muy bonita, pero también muy, muy difícil.

Justo hace un año, en junio, decidí cogerme tres días en el trabajo porque todo el mundo me hablaba de Copenhague, de lo estupendo que era, de esa espléndida ciudad... Tras tres días, encontré una casa, un trabajo y al regresar a Brescia decidí presentar mi dimisión y marcharme a finales de mes.

Me fui sola, con la mochila en mi espalda, una pequeña habitación encontrada en tres días y un trabajo como pizzera en una pizzería italiana.

Todos me creían loca, 4 años trabajando en varios bares y restaurantes, para después renunciar a todo e ir sola a Copenhague para hacer de pizzera... Pero no me importaba nada de lo que pensaban, ¡solo quería irme!

Los primeros días trabajé en esta pizzería y aprendí a hacer pizza, a pesar de haber sido camarera hasta el día anterior, siempre me gustó involucrarme en otras cosas.

Después de 4 días, encontré trabajo en un restaurante italiano con estrella michelín. Presenté mi currículum y me aceptaron para comenzar... Qué decir, era la persona más feliz del mundo... Casa, un trabajo donde me pagaban más de 2000 euro al mes, consejos, gente italiana como amigos... Pero pocos meses más tarde me di cuenta de que el trabajo y el dinero no eran lo único importante; me faltaban amigos y personas con las que poder hablar por la calle, con los que tener largas charlas e intercambiar ideas.

Conocí gente italiana que había vivido por muchos años en Copenhague y no tenía amigos daneses, sin ningún conocimiento que no fuese italiano o de otros continentes, pero no daneses...

Desgraciadamente es así, es triste pero es así: los daneses son fríos, y si tu no sabes su idioma son muy cerrados. Sin embargo, hablan genial en inglés.

Qué decir, además de este lado negativo con respecto a las personas y también al clima, que no es de los mejores; por lo demás, ¡Copenhague es estupenda, con sitios espectaculares, sin contaminación y un lugar donde hay un sistema que funciona!

Lo que realmente me dejó atónita acerca de esta ciudad son las madres, las madres que están en los restaurantes o en los bares y dejan los carritos con los niños fuera del local sin preocupaciones; la gente da una vuelta por la noche tranquilamente sin tener demasiado miedo; quien quiera puede moverse sin problemas incluso de noche porque los medios de transporte están activos las 24 horas del día; los estudiantes reciben casi 800 euros al mes para ir a la universidad y, además, no pagan tasas universitarias; la policía siempre está cerca, y es muy muy estricta... En resumen, es una ciudad que funciona y con muchas oportunidades de trabajo, pero recomiendo aprender el idioma del lugar para poder disfrutar plenamente de los beneficios de esta ciudad.

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Espero que os haya resultado agradable mi breve pero intensa historia relacionada con mi aventura en Copenhague.

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