Una visita al palacio de Rosenborg
Introducción
¡Hola a todos! Espero que estéis bien.
En este artículo os voy a hablar sobre el día en que fui con dos amigas a visitar el palacio de Rosenborg en Copenhague, y debo decir que es un sitio espectacular.
Queríamos visitar varios castillos, museos y lugares conocidos de Copenhague mientras estuviéramos allí, sin embargo, durante la época de clases era imposible conseguirlo. Teníamos prácticas de Medicina Internacional de 9 a. m. a 4 p. m. , eran las horas cruciales, porque la mayoría de los sitios cerraban a las 5 p. m. , así que era imposible visitar los sitios que nos interesaban ya que normalmente estaban cerrados cuando llegábamos. Como nuestras clases de Medicina Internacional acababan el 4 de agosto, se nos ocurrió ir después, cuando ya estábamos todos de vacaciones, al menos yo tuve unos días libres en Copenhague hasta que me fui a los Países Bajos. Había otras chicas que venían al mismo curso y que se iban a quedar unos días en Copenhague para visitar y disfrutar de la ciudad. Algunos continuaban después con el curso, pero también tenían el fin de semana libre, así que pudimos quedar e ir a algún sitio. Decidimos que, al ser el jardín botánico de Copenhague uno de los mejores sitios que visitar de manera gratuita, iríamos ese día. También nos apetecía visitar el palacio de Rosenborg, que estaba al lado del jardín botánico, y así no nos perderíamos nada bueno. Sería un día largo pero interesante, no solo visitaríamos esos dos sitios, sino que yo también tenía planeado visitar otras cosas y darle un buen uso a mi tarjeta de Copenhague, un pequeño tesoro encubierto por el que mereció la pena pagar
Debo decir que, sabiendo que la entrada al palacio de Rosenborg para mí era gratis gracias a la tarjeta de Copenhague, estaba dispuesta a ir y visitar cualquier sitio, porque no tendría que pagar nada por entrar.
Así que mis amigas y yo nos pusimos de acuerdo en encontrarnos en la entrada del palacio de Rosenborg más o menos a las 12 m. No sabíamos muy bien que era lo que íbamos a ver allí, no habíamos visto ninguna foto ni panfleto de lo que había; lo único que sabía era que tenían unas joyas preciosas hechas para los reyes, tanto los viejos como los nuevos, y para las reinas, princesas e infantas. Tenía muchas ganas de verlas. Siendo sinceros, quería ver todo el palacio, pero la parte de las joyas era una de las partes que más me llamaba la atención y que no iba a perderme por nada del mundo.
Lo cierto es que llegue un poco tarde al palacio, ya eran pasadas las doce, no era mucho más tarde. De todos modos, ninguna de mis amigas había llegado todavía, así que me tocó llamar y escribirles para saber dónde se habían metido. Solo tenía el teléfono de una y cuando la llame me dijo que llegaba tarde y que llegaría en unos 15 minutos porque se había perdido por el camino y que ya iba al palacio, así que el hecho de que yo llegara tarde no fue para tanto, lo que para mí fue un alivio. La otra chica también llegaba tarde, así que mientras esperaba en la entrada, me di un paseo por la zona y estuve viendo los bonitos alrededores del castillo.
Allí había unos laberintos hechos de flores y arbustos, y hasta un pequeño lago. Era un día soleado y la gente se tumbaba en la hierba, algunos incluso tomaban el sol. Para mí era situación un poco extraña, porque en Georgia cuando la gente va a algún lugar de este tipo, no suele quitarse la camiseta para tumbarse en la hierba y ponerse morenos o tan solo relajarse.
Tras llevar un rato dando vueltas alrededor del palacio, decidí ponerme a la cola, que era bastante larga; todo el mundo estaba esperando para poder comprar las entradas al palacio. Pensé que en lo que esperaba a mis amigas iría haciendo la cola y así, cuando llegaran les podría ayudar a comprar las entradas sin tener que esperar en semejante cola. Al final resultó ser una idea terrible porque queríamos hacer una visita guiada por el palacio de Rosenborg y para eso había otra entrada en la que se compraban los tickets, donde no había gente y podíamos ir sin tener que hacer ninguna cola. Cuando llegó mi turno mis amigas aún no habían aparecido, así que me acerqué a pedir algo de información sobre las entradas porque no sabía si mis amigas también iban a querer comprar las entradas para una visita guiada en inglés, o simplemente una entrada normal al palacio. Le pregunté a la mujer que estaba allí y me dijo que la entraba costaba 110 coronas danesas (15 €), pero que era gratis para aquellos que tuvieran la tarjeta de Copenhague, como era mi caso. Si eres estudiante te hacen un descuento, aunque si tienes interés en hacer una visita guiada en inglés tienes que pagar unas 50 coronas más (7 €).
Precios
Si vas a ir a ver el palacio de Rosenborg tú solo y eres un adulto, el precio es de 110 coronas (15 €).
Los niños de 0 a 17 años no pagan por entrar al palacio.
Si eres estudiante, te aplicarán el descuento para estudiantes y solo pagarás 75 coronas (10 €) por entrada.
Si vas en grupo, tiene que ser mínimo de 12 personas y cada uno paga 90 coronas (12 €).
También existe la posibilidad de comprar una entrada que combina la visita al palacio de Rosenborg y al de Amalienborg por un total de 155 coronas (21 €), mientras que si las pagas por separado te sale más caro. Sin embargo, debes saber que solo dispones de 36 horas para poder visitar ambos palacios, pasado ese tiempo ya no podrás utilizar la entrada.
Otra posibilidad es comprar las entradas en la página web del palacio, así no tendrás que hacer la cola allí, podrás ir directamente a la entrada del edificio. Una vez recibes la entrada la puedes llevar en tu teléfono o imprimirla para enseñársela al guarda cuando llegues, ambas opciones son válidas.
Horario de apertura
Dependiendo de la estación del año, el palacio tiene unas horas de apertura, con excepciones en algunas vacaciones o fechas significativas. Cuando yo fui de visita era verano y el palacio de Rosenborg solo abría de 10 a. m. a 5 p. m. y, como ya os dije, teniendo clases hasta las 4 p. m., para mí no era el mejor horario.
Lo normal, es que si vas a visitar el palacio en cualquier época que no sea verano, el horario de apertura es de 10 a. m. a 14 p. m., y es aún más reducido durante las vacaciones de invierno y el 31 de diciembre. Está cerrado del 23 al 25 de diciembre, por ser Navidad.
El palacio de Rosenborg también cierra el 1 de enero, así que ni te molestes en intentar visitarlo durante Navidad o Año Nuevo, porque no podrás entrar.
El palacio de Rosenborg
Se trata de un palacio renacentista que está en Dinamarca, en danés se le conoce como Rosenborg Slot, aunque también puedes llamarlo Kongernes Samling, que significa "la residencia del rey".
A principios del siglo XVII, Cristián IV de Dinamarca mandó construirlo más allá de la zona antigua de Copenhague. Esta residencia de verano se convirtió en el lugar favorito del rey. A día de hoy, hay muchas habitaciones que se mantienen como en la época del rey Cristián IV, y la pompa y solemnidad del pasado se pueden percibir en los muebles y en los tesoros artísticos que pertenecieron a los reyes y reinas daneses hasta el siglo XIX.
Galería de fotos
Contenido disponible en otros idiomas
- English: Visiting Rosenborg Castle
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