I (L) Coimbra

  No sé si alguna vez os habeis imaginado una ciudad en la que la mayoría de la población es universitaria; en la que se puedan disolver y entrelazar a la perfección lo clásico y tradicional con lo moderno y extravagante. Las mezclas de culturas y de estilos, de modas nuevas y antiguas, etcétera. Esta ciudad se pierde entre la fantasía y la realidad.

  Estás en clase una mañana y, de repente, te llega un whatsapp por tu nuevo móvil portugués, en el que tienes sólo cuatro números guardados, con la fiesta universitaria que hay esta noche en la facultad de ciencias... o.o ¿En la facultad de ciencias? No me lo imagino... ¡BRUTAL! ¡Qué fiesta!

  Otro día, por la tarde, mientras estas hasta el cuello de papeleos y "learning agreements", te llega un SMS informándote de la fiesta Erasmus que hay en el CCB (bar Erasmus) temática Polaca, porque la española fue el martes pasado.

 Mientras hablas un miércoles por Skype con tu familia, intentando matar esa "saudade" (sentimiento de añoranza portugués) te llama un colega que conociste ayer en la cantina ofreciéndote un partido de fútbol con sus amigos, o una "timbilla de póker" en la residencia BeCoimbra!

  ¡Esta ciudad está llena de alegría! incluso los días de lluvia, en los que no apetece hacer nada más que estar en casa viendo series por el ordenador, oyes como por la calle los jóvenes con sus capas negras ¡están de fiesta! ¡SÍ! ¡un Lunes lluvioso o un miércoles cualquiera! ¡Da igual! ¡Esto es COIMBRA! ¡Disfrútala! -¡Disfrútame!- Te dice esta ciudad en cada momento que vives en ella.

  Parece todo genial en esta historia, pero no todo es tan maravilloso... En el fondo todo depende de como sepa cada uno gestionar su día a día. Yo sólo sugiero que cualquiera tiene la posibilidad de disfrutar y de ser feliz en Coimbra, si quiere.