El mejor año Erasmus de mi vida

Estuve estudiando en la Universidad de Coímbra desde agosto del 2012 hasta agosto del 2013. Fue una experiencia de verdad. Fui muy feliz allí e hice muy buenos amigos de por vida.

Una de las cosas que más me gustaban de Coímbra fue vivir la experiencia universitaria de una forma diferente. Hay mucho ambiente universitario y tuve la suerte de poder ir a fiestas con mis amigos, cenas y por supuesto, las dos fiestas tradicionales más grandes: la "Latada" que se celebra en octubre y la "Queima das Fitas" en mayo. La primera fiesta es para los estudiantes de primer año, y la segunda para los del último. Pero contároslo no es nada divertido; tenéis que vivirlo.

Hay algo más en lo que he cambiado durante mi año como estudiante Erasmus: he crecido mucho como persona. Un año fuera de casa parece más que solo un año. Puede que aprendas cosas básicas como lo molesto que puede llegar a ser que tus padres estén pendientes de ti todo el tiempo, pero al mismo tiempo, te darás cuenta de lo importante que es tener a alguien que te conozca bien y te respete por cómo eres. Ese crecimiento no viene solo de que tengas que hacer todo por ti mismo, sino porque aprendes que si tú no haces algo, nadie lo va a hacer por ti.

A pesar de haber tenido momentos buenos y momentos malos, creo que ser Erasmus ha sido la mayor experiencia de mi vida. Al final, me he dado cuenta que soy capaz de vivir momentos, hacer amistades y aprender cosas por mí misma. Vivir en el extranjero es estar solo, y estar solo es todo un reto: se trata de construir una parte muy fuerte de ti mismo que probablemente aún no conocías, pero que seguramente sí que tenías. Estoy bastante segura de que Coímbra tiene todas las cualidades para ser una buena ciudad donde vivir y donde descubrirse a uno mismo.