Qué visitar en Coimbra

¡Hola a todos! Hoy quiero hablaros un poco más sobre la ciudad dónde realicé mis estudios erasmus, Coimbra. Hace un tiempo atrás ya publiqué un blog sobre la vida universitaria en Coimbra, dónde hablaba un poco de esas tradiciones que solo se conocen cuando vives allí. Hoy quiero desvincularme de esta parte estudiantil (aunque va a ser complicado, pues toda la vida de Coimbra gira en torno a su universidad), y hablaros de qué podemos encontrar en una de las ciudades más grandes del territorio portugués, y qué nos puede ofrecer.

Mi recomendación es pasar al menos 2 días visitándola. No es una ciudad muy grande, todo está bastante concentrado y se puede llegar a pie a cualquier lugar. Eso sí, preparad un calzado cómodo porque, si hay algo que caracteriza a Coimbra es que está construida sobre colinas y las cuestas de piedras y escaleras son la norma en todas las calles, especialmente en el centro. Pero esto también tiene sus ventajas pues vas a encontrar cientos de miradores por toda la ciudad, que te ofrecerán vistas maravillosas.

Estéticamente, Coimbra es una ciudad en la que parece que los años no han pasado y que sigue luchando por progresar en el futuro. Predominan las fachadas color pastel, algo alegre, pero a pesar de esto, sigue teniendo cierto aire melancólico que la dota de una belleza única y clásica que solo se podrá encontrar en el mundo en otras ciudades portuguesas.

El río Mondego la divide en dos partes.

Lugares de interés

Para mí, Coimbra es una ciudad que, no importa dónde vayas, siempre habrá algo hermoso que ver. Por lo que mi recomendación es recorrerse todo el casco histórico especialmente. No obstante, para toda esa gente que le gusta mucho más ver lo importante o que viaja a esta ciudad no con demasiado tiempo suficiente, os dejo algunos lugares que para mí son imprescindibles.

Lamentablemente, tengo que decir que en esta época de mi vida era un desastre absoluto y no dispongo de todas las fotos que me gustaría para mostraros esta ciudad. Y sí, viví un año en ella…

Sé Velha

Si paseáis por la zona más antigua de Coimbra, llegará un momento que os topéis con un enorme edificio construido en piedra marrón. Se trata de Sé Velha, la catedral vieja de Coimbra y su construcción se remonta al siglo XII. Es de estilo románico, y como tal reúne todas sus características; ventanas pequeñas, muros gruesos… desde fuera incluso parece más una fortificación. Pero no os dejéis engañar, es realmente hermosa y una de las pocas joyas del románico que sobreviven en Portugal. Para visitar su interior hay que pagar un modesto precio de 2€. Siendo sincera, yo nunca lo hice, así que no puedo deciros hasta qué punto merece la pena.

Altamente recomendado es pasear por las callejuelas de alrededor de la catedral, y toda la zona. Son calles de piedra muy estrechas dónde el paso de los coches no está permitido debido a su tamaño. Un auténtico laberinto dónde descubrir rincones escondidos de gran belleza y miradores excelentes con vistas al río Mondego.

Universidade de Coimbra

Dije que hablar de Coimbra sin mencionar su universidad, es bastante difícil, pues es la joya de la ciudad y su patrimonio más querido, y con razón. Como dije en el blog mencionado anteriormente, es una de las más antiguas de Europa.

Se encuentra en el punto más alto de la ciudad, por lo que puede ser vista casi desde cualquier lugar. El complejo universitario que se haya en este lugar de la ciudad, es llamado Polo 1 y alberga diferentes facultades: derecho, letras, ciencias y quizás alguna más que no puedo recordar. Pero la más importante de todas es la de derecho, pues fue la que se construyó primera en el siglo XIII. Las otras facultades fueron muy posteriores a estas.

Actualmente, la facultad de derecho funciona como museo pero también como facultad, por lo que durante las visitas encontrareis a estudiantes por los pasillos o en las aulas.

Es posible visitarla por dentro, y el precio es de 10€, y gratis para los estudiantes de la universidad. La visita merece la pena muchísimo y entra: la visita al edificio principal, subida a la torre y biblioteca Joanina. En el edificio principal encontraremos aulas muy hermosas, un patio que se asemeja al del claustro de un convento, y una zona subterránea que era la cárcel de los estudiantes (sí, antiguamente existía una cárcel solo y exclusivamente para estudiantes).

La universidad cuenta con una torre con un reloj que es el punto más del edificio. Para acceder hasta el balcón que la corona, hay que subir cientos de escalones por una estrecha escalera de caracol, pero las vistas desde el punto más alto de la ciudad, hacen que merezca la pena.

Por último, la joya de la corona es la biblioteca Joanina. Esta biblioteca data del siglo XVIII y se mantiene exactamente igual a aquel entonces. Libros, muebles, cuadros, alfombras…viajar allí es como volver a un pasado dónde el barroco era el estilo predominante. Tiene 3 salas, a cada cual más lujosa y espectacular, y se dice que fue una fuente de inspiración para J.K. Rowling y su mundo de Harry Potter. ¿Y sabéis cual es el método que utilizan para conservar libros y muebles en perfecto estado sin que un solo insecto haya osado comérselos? Murciélagos. Cada noche una banda de murciélagos acampa a sus anchas por toda la biblioteca, no dejando rastro de insecto alguno. Por supuesto, esta biblioteca solo funciona como museo.

Fuera del primitivo recinto de la facultad de derecho, nos encontraremos con las otras facultades mucho más modernas y austeras que la anterior. Pero también nos encontraremos con las llamadas Escadas Monumentais, y son las escaleras que unen la parte céntrica más baja de la ciudad con la más  alta a través de ¡125 escalones! Las escaleras están coronadas con dos enormes bolas de piedra protagonistas de una leyenda urbana de estas que tanto gustan a los estudiantes. Dicen que si algún estudiante de primer año no ha perdido la virginidad durante dicho año, ambas bolas caerán. Aún se mantienen.

Jardim da Sereia

Lo que más merece la pena de este lugar es la entrada desde Praça da Republica. Traducido al español, Jardín de la Sirena y recibe este nombre por la fuente espectacular que tiene a la entrada, compuesta por azulejos azules y blancos e hierba. 

Penedo da Saudade

Uno de mis lugares favoritos en esta ciudad sin duda alguna. Penedo da Saudade es un parque que se encuentra en las laderas de una colina, y tiene vistas a la zona más nueva de Coimbra.

Y aunque date del siglo XIX, tiene otra razón que lo hace especial. El parque está lleno de placas de roca dónde hay escritos relacionados con la vida académica (ya dije que era imposible desvincular Coimbra de la universidad). En ellas podemos encontrar poesías, inscripciones de personas que se graduaron, homenajes, etc. Además dispone de mucha vegetación y de bancos y mesas. Es un lugar mágico.

Jardim Botanico

Este jardín botánico pertenece a la Universidad de Coimbra, y alberga plantas de todo el mundo y todas las especies. Todo un paraíso para los expertos en botánica. Dispone de carteles explicativos que indican el nombre y la procedencia de cada planta que encontramos.

Tiene horarios de apertura y cierre, y la entrada es gratis, por lo que es muy común ver a familias paseando.

Tristemente, la mayoría de las veces está abierto solo una pequeña parte. Yo viví un año y solo lo vi abierto al completo un día. No obstante, merece la pena visitarlo pues no solo podemos encontrar plantas, si no numerosas fuentes que datan del siglo XIX.

Sé Nova

Es la catedral nueva de Coimbra, y se encuentra entre la universidad y Sé Velha. Un imponente edificio en piedra clara de estilo barroco, que data del siglo XVI.

Monasterio de Santa Cruz

Se encuentra en la zona más baja de la ciudad. Tanto su exterior como su interior son de gran belleza. Originalmente es estilo románico, pero posteriormente se le incorporó un pórtico de en piedra más clara, que resalta en toda la fachada.

En su interior, las paredes están recubiertas con el típico azulejo de cerámica portuguesa en azul y blanco. La entrada es gratuita.

Se encuentra ubicado en una plaza de mármol blanco con una fuente del mismo estilo que el pórtico del monasterio. El conjunto de todo es bastante bello.

Puerta y torre de la Almedina.

Es la única puerta que sobrevive del periodo en el que la ciudad se encontraba rodeada por una muralla medieval. Se encuentra encajonada entre dos edificios e incluso puede llegar a pasar desapercibida, pues la calle con la que conecta al cruzar el arco, se caracteriza por edificios señoriales de gran valor arquitectónico.

Se encuentra en una calle muy estrecha y llena de escaleras que conecta la zona alta de Sé Velha, con la zona baja, muy cercana al río. Mi recomendación es bajarla pues es bastante bonito conectar así las dos zonas de la ciudad.

Largo de Portagem

Es una plaza que se encuentra a orillas del río Mondego. Destaca por los edificios centenarios  que la rodean. La combinación de estas construcciones clásicas en color pastel junto a una enorme estatua en el centro rodeada de pequeños jardines de flores coloridas, hacen de la plaza un lugar muy armonioso y bello.

Recomendaciones gastronómicas

Os dejo también algunos de los lugares que solía frecuentar en cuanto a comidas se refiere. Por supuesto, Coimbra está plagado de muchos más, especialmente de las pequeñas tabernas portuguesas dónde la comida es deliciosa. Pero este es mi top:

Cantina Azul

Incluso en el ámbito gastronómico podemos encontrar la vida universitaria que caracteriza esta ciudad. Y es que Coimbra dispone de varias cantinas para estudiantes y para los que no, repartidas por toda la ciudad. Aquí mencionaré la Cantina Azul porque considero que la relación calidad-precio es la mejor de todas. Además, es una de las más grandes. Se encuentra a los pies de las Escadas Monumentais, un lugar muy estratégico. Suelen tener varios tipos de menús, incluyendo para vegetarianos. Pero lo que más adoraba de este lugar eran las natillas caseras que recuerdan a las de la abuela. Además, el precio era casi irrisorio para la cantidad de comida que traía. Por unos 3€ aproximadamente, tenías un cuenco de sopa, un plato enorme de la comida que tu eligieras del menú del día, un postre y agua.

Por supuesto, no es el mejor lugar para probar la gastronomía portuguesa, pero sí que considero una buena experiencia ir a una cantina en esta ciudad.

Restaurante Atenas

Atenas se caracteriza por un plato especifico de la zona, la “francesinha”. Este lugar tenía fama en Coimbra de ser el mejor que las cocinaba, y la verdad, estaban deliciosas, aunque eran difíciles de acabar. Pero ¿qué es una francesinha? Es un poco complicado describir este plato. Básicamente viene siendo un bocadillo relleno de diferentes tipos de carne, queso, huevo frito y por encima una salsa secreta que lleva 30 ingrdientes diferentes. Una bomba. Pero definitivamente no te puedes ir de esta zona de Portugal sin comerte una francesinha.

Pasteria Universidade

Una de las mejores pastelerias de Coimbra y se encuentra justo en frente a la Cantina Azul, al otro lado de las Escadas Monumentais. Abren desde muy temprano por la mañana y los dulces son siempre recién hechos. La dulcería portuguesa se caracteriza por tener, también, una gran variedad de dulces salados. Ésta contaba con ambas versiones tanto dulces de chocolate, como hojaldres rellenos de pollo. ¿Y para beber? Pues que mejor que probar una famosa “bica”. En realidad, durante el tiempo que viví allí, pocas veces escuché a los portugueses decir esa palabra, simplemente pedían un café. Una bica, es simplemente un café solo en una taza pequeña, como un chupito. Yo me volví adicta a ellos.

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