Más cosas nuevas: Crumpets

Katherine y yo, en uno de nuestros días de exploración de los secretos culinarios de este país, nos hemos encontrado con unos bollitos muy curiosos que aquí llaman crumpets.

¿Cómo son exactamente? Son blandos, con muchos agujeros y esponjosos. Medirán unos 7 cm de diámetro y 2 cm de alto, más o menos. Según la receta es básicamente harina y levadura. Y tiene esta pinta:

Por lo visto es mejor comerlos calientes, por eso dicen las instrucciones que se recomienda meterlos al horno o pasarlos por la tostadora... Y eso es justo lo que hemos hecho.

No sabría deciros bien a qué sabe. Tiene un sabor neutro, y gracias a eso funciona con dulce y salado. Como estaba calentito, hemos pensado ponerle cosas que se derritiesen fácilmente. Como Katherine es más de dulce, yo he probado el primero con mantequilla y queso, y estaba genial. Lo único malo es que de tan poroso que es, la mantequilla derretida ha salido por abajo y me he puesto perdida, jajaja.

Los hemos comprado esta mañana para comérnoslos esta noche de postre. ¡Qué idea tan buena!

Como veis, les hemos puesto de todo: helado (uno de chocolate, praliné y caramelo, y otro de vainilla con trocitos de masa de galleta. A cuál mejor! ), miel, nocilla, leche condensada... Las del piso se espantaban al ver que le poníamos helado, pero al probarlo querían un trocito más. Puf.... esto de que se quejen sin probar, ¡me tiene frita!

Cada vez que entraba alguien en la cocina, se sorprendía y nos volvía a dar por perdidas.... jeje. Pero nos lo hemos pasado genial mezclando y probando distintos sabores hasta conseguir el mejor. Para mí, creo que me quedo con el de miel... aunque el del helado de chocolate también tenía mucho que decir...

Tradicionalmente, se toman de desayuno, pero nosotras nos los comimos de postre en la cena porque nos dio un antojo de dulce, jajaja. Esto no es serio, pero así nos gusta más :)

Un descubrimiento muy interesante...

Me despido relamiéndome de lo ricos que estaban.

Un besito,

Laura