Lo mejor de Canterbury

Y aquí estamos, de vuelta en casa. Canterbury es la ciudad donde estudio y donde me mudaré de nuevo en unas semanas para seguir con mi máster. Ahora bien, cuando digo "lo mejor de Canterbury", me refiero a la comida y la bebida que la ciudad ofrece. Está claro que también tiene muchos sitios para visitar y donde podréis conocer su historia, arquitectura, etc., pero ahora mismo esas no son mis prioridades en la vida.

Esta es una de las calles de Canterbury, la foto es un poco antigua porque donde estaba Ripples ahora está la tienda Canterbury Wholefoods.

Cafeterías

Canterbury tiene una cafetería casi en cada esquina. Algunas de ellas están más escondidas, otras a plena vista, algunas son veganas y otras tienen tanto queso que son un auténtico paraíso para algunos. De entre todas ellas, Kitch es una de las cafeterías más famosas. Se encuentra en la calle principal y tiene pequeñas mesas y sillas metálicas en la puerta, así que no tiene pérdida. En cuanto a la bebida, hay una gran variedad de bebidas calientes (incluidas las bebidas de moda que llevan cúrcuma o té matcha, así como una selección de leches veganas y normales), zumos, tés helados y batidos recién hechos. La comida que podéis encontrar allí son pasteles caseros muy bien presentados en la barra, bolitas energéticas y menú de desayuno y comida. Mi comida favorita de esa cafetería es el desayuno vegetariano que incluye aguacate, las típicas alubias inglesas con tomate, huevos y más cosas que hacen que sea un plato abundante. En este sitio también conocí el increíble falafel de boniato y por eso le tengo tanto cariño a esta cafetería, donde su diseño está a la altura de su nombre.

Refectory Kitchen es otra cafetería independiente del centro de Canterbury y está muy cerca de la estación de tren Canterbury West. La oferta de esta cafetería es muy parecida a la de Kitch: gran variedad de deliciosos desayunos y almuerzos, ingredientes típicos de la zona, etc. Un café flat white acompañado de una generosa porción de bizcocho de limón siempre es una buena manera de comenzar una mañana gris y lluviosa.

Si sois unos locos amantes del queso como yo, os recomiendo que vayáis a Willow’s Secret Kitchen. El nombre no es ninguna tontería, ya que no es una cafetería tan fácil de encontrar como Kitch o Refectory Kitchen, pero el esfuerzo merece la pena. En esta cafetería encontraréis muy buen café y una gran variedad de batidos (y tartas, creo), pero el producto estrella de este sitio son los sándwiches de queso. En realidad, todos los sándwiches tienen buena pinta, pero los de queso me han robado el corazón. Son crujientes por fuera y con queso caliente y derretido por dentro, además tienen un delicioso toque salado que les da el pepinillo que llevan de acompañamiento. Mi corazón explota de emoción con esos sándwiches (de hecho, puede que si como muchos lo haga de verdad). Sentaos en el sitio junto a la ventana y dadle a vuestro cuerpo el capricho de disfrutar de esta delicia salada y grasienta.

Pubs

Canterbury está repleta de pubs y al estar cerca del campo, la mayoría de ellos tienen jardín. Cuando estaba en Barcelona, me encantaba poder sentarme en una plaza mientras me bebía una cerveza bien fría (aunque esto ya se suele hacer en casi todas partes). Sin embargo, había momentos en los que echaba de menos poder estar en un jardín y sentada en un banco mientras comía patatas fritas con sabor a sal y vinagre en lugar de estar con una cerveza. Tanto Dolphin como Monument tienen unos bonitos y grandes jardines; el primero de ellos también tiene un gato bastante atrevido (aunque a lo mejor solo fue un par de veces como yo).

Aquí un par de fotos del pub Monument. No suelen exhibir el jardín tanto como podrían, pero podéis ver nuestras sonrisas y algunas bebidas que son igual de importantes.

Además, el pub Dolphin tiene la cortesía de servir (aunque un poco más caro) 35 ml de alcohol, por lo que un gin-tonic doble contiene 70 ml, casi lo mismo que lleva el gin-tonic triple que suelo tomarme en casa. Aunque sería falsa modestia si dijera que esos gin-tonics están mejor que los que yo hago. Yo tengo la receta y la cantidad perfecta de cada cosa tras años de intensos experimentos en mi cocina. Pero bueno, el Dolphin siempre está ahí aunque no sea de mis favoritos. El pub The Canterbury Tales también tiene fama de servir grandes cantidades de alcohol, pero como está junto al teatro The Marlowe, no tiene jardín. Esto lo compensa con un ambiente muy acogedor (y con estufas en invierno).

Por otro lado, también podréis encontrar el pub The Butter Market en el centro de la ciudad, justo al lado de la Catedral de Canterbury. La comida ni fu ni fa, excepto los pasteles. Mi preferido era el pastel de pollo y champiñones cubierto de una masa de hojaldre y acompañado de verduras y puré de patatas. Aunque no seáis fans de los pasteles, este pub es un lugar ideal para el verano por su terraza que se extiende por casi toda la plaza. Desde allí, podréis ver pasar a los músicos callejeros, a los turistas y a los estudiantes hippies, mientras disfrutáis de una fría cerveza Peroni (o de lo que queráis tomar).

Comida

Aquí se solapan un poco dos apartados, ya que los pubs son los sitios donde sirven la mejor comida. No puedo dejar pasar la oportunidad de nombrar el pub The Shakespeare, un bar con su propio patio donde siempre traigo a mi padre cada vez que viene a visitarme. La razón de esto es porque la comida siempre es excelente y los camareros son súper amables. Ya he ido probando casi toda la comida que ofrece, lo que quiere decir que ya he saboreado el bistec (hecho al gusto), el sándwich de gamba y cangrejo (aunque creo que ya no lo hacen), la hamburguesa clásica y un mezze platter (plato variado), además de abundantes cantidades de vino blanco. Nunca me ha decepcionado. También es un lugar perfecto para familias; el él encontraréis el típico plato de carne y patatas (es perfecto si los hábitos alimenticios de vuestros padres se parecen a los de mi padre), platos vegetarianos, pescado y la comida típica de cualquier otro pub.

Otro pub que me encanta es Café des Amis du Méxique, pero que no os engañe su nombre francés, ya que es un restaurante y coctelería mexicano (de ahí lo de "du Méxique"). Los cócteles son bastante fuertes, sobre todo el daiquiri de frambuesa y la margarita de frutas de la pasión. Pero dejando las bebidas a un lado y centrándonos en la comida, la pechuga de pato es mi plato preferido, además va cubierto de una deliciosa salsa de mole y acompañado de puré (sí, me gusta el puré). Es una comida casera cada vez más conocida y digna de una cita. También tenéis que probar el antojito board, sobre todo si salís a cenar con un amigo. Es un plato que incluye varios ingredientes como el cebiche (ahora mismo os imagino a todos diciendo "ya sabemos que te encanta el cebiche"), el guacamole y tacos de carne de pato. Así que si no sabéis qué os gusta, podéis probar este plato con distintos sabores.

Disfrutando de una piña colada en el jardín de Café des Amis.

Si os gusta la comida japonesa, pero no queréis ir a una cadena de restaurantes como Wagamama (aunque también lo podéis encontrar), os recomiendo totalmente que probéis el ramen de Tamago. Hay diferentes tipos de ramen, incluso una versión picante (que es por la que voy a ese restaurante, claro está). También me acuerdo que una vez probé un buñuelo de calabaza acompañado de una cerveza Asahi y fue una gran experiencia.

Como habréis comprobado, Canterbury tiene bastantes cadenas de restaurantes (Pizza Express, Carluccio’s, Zizzi, etc. ), pero también tiene muchos restaurantes independientes por toda la ciudad con comida típica de muy buena calidad. Podéis saliros de los restaurantes de siempre y probar uno nuevo cada vez.

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