Llegada a Italia - Día 1

Estoy escribiendo este blog para participar en el concurso de Erasmus Travellers que empezó en noviembre, así que voy a rebobinar un poco para que pueda contaros la historia desde el principio, ¡y así de paso me subo al carro!

Vengo de la Universidad de Rennes 1, de Bretaña, y me fui a estudiar durante un año a Campobasso, hice allí cuarto de Derecho.

23 de septiembre de 2016: la salida

¡Por fin! Después de meses y meses de papeleos, de esperas y de preparación, ya toca despegar. De Rennes fui a París (última vez que pisaba Francia) y, de ahí, a Roma. La primera vez que escuché a alguien hablando en italiano fue cuando el comandante de vuelo se presentó, ¡no tenía ni idea de italiano y estaba a punto de pasar un año entero en Italia! ¿Estrés? Para nada.

Llegué sola a Roma, me tocaba descubrir cómo llegar hasta la estación de Termini y coger un tren hasta Campobasso. Tras cargar todo el camino con la maleta de 23 kilos hasta la estación, por fin pude subirme al vagón y disponerme a disfrutar del viaje. Bueno, el tren parecía de otro siglo. Los asientos daban fe de que ahí se habían sentado miles de culos y el chirrido que se escuchaba confirmaba lo viejos que estaban los engranajes. ¡Pero nada de eso podía quitarme la emoción! ¡Iba a empezar una nueva vida! El viaje duraba tres horas y media, era un tren regional que circulaba serpenteando entre las montañas y parándose en cada pueblo. ¡Me quedé sin palabras de lo bonito que era el paisaje! Las montañas verdes, los olivos y las casas, encaramadas en mitad del valle, estaban todas hechas de piedra... Se respiraba paz y tranquilidad, pero, además, la puesta de sol le daba un toque mucho más encantador al paisaje.

Llegada a Italia - Día 1

Al final, pude avistar Campobasso, era ya de noche y apenas pude ver los alrededores de lo que sería mi nueva casa. Margharita estaba ahí, en la estación, esperándome para ayudarme a encontrar alojamiento con la ayuda de la universidad y de un amigo suyo. Me recibió con una sonrisa de oreja a oreja, me llevó la mochila y me llevó a mi nueva casa. El piso era grande, mi habitación no lo era tanto, pero enseguida decidí que al día siguiente haría un par de cambios con los muebles. Dejaron que me instalara después de enseñarme todo y de darme algunas indicaciones. Me puse a deshacer las maletas un poco grogui, sin ser muy consciente de dónde estaba. ¡Estaba en Italia! ¡Y me iba a quedar un año! Era increíble.

Me dormí con una sonrisa dibujada en la cara, ¡impaciente por salir a descubrir la ciudad al día siguiente y por empezar esta nueva aventura!


Galería de fotos



Contenido disponible en otros idiomas

Comentarios (0 comentarios)


¿Quieres tener tu propio blog Erasmus?

Si estás viviendo una experiencia en el extranjero, eres un viajero empedernido o quieres dar a conocer la ciudad donde vives... ¡crea tu propio blog y cuenta tus aventuras!

¡Quiero crear mi blog Erasmus! →

¿No tienes cuenta? Regístrate.

Espera un momento, por favor

¡Girando la manivela!