Más georgianos en Cambridge
En Cambridge pensábamos que estábamos solos, que solo estábamos nosotros seis de Georgia y no esperábamos que hubiera nadie más de allí. Bueno, pues adivinad, no éramos los únicos georgianos. Os quiero contar la historia de cómo los encontramos y por qué es importante conocer gente cuando estás de viaje. Veréis que, como se suele decir, el mundo es un pañuelo.
Disfruta de estar en otro país
Lo primero que os quiero decir es que al estar allí, estudiando en Cambridge con Studio Cambridge, me di cuenta de lo mucho que me gusta estar en otro país, con todos esos desconocidos, en calles y lugares que ni me suenan. Es algo extraño y, al mismo tiempo, emocionante. Todo el mundo debería viajar al extranjero un tiempo y conocer gente. Quiero decir, deberíais tener un motivo para estar allí. Yo por ejemplo tenía un curso de Estudios ingleses de dos semanas que tenía que terminar. Sin eso, estar allí no habría sido tan interesante. Además, al estar allí y conocer gente, llegas a conocer ese país mucho mejor y cuanta más gente conozcas, más conocerás el país y a su gente. Tras un tiempo será como si tú también vivieras allí, lo digo en serio. Yo he ido a sitios en los que he conocido a gente y otros en los que no y de verdad que la primera opción es la mejor.
Así que no hagáis las maletas y os vayáis por ahí sin hacerle ni caso a nadie. Pasadlo bien y conoced gente, habladles de vosotros mismos, preguntadles cosas, como qué tal se vive allí, a qué se dedican, sitios a los que ir, etc. Igual ya habéis planeado el viaje y ya tenéis toda la información, ¡pero los que viven allí lo saben todo mejor que vosotros! Quizás han vivido allí toda su vida y conocerán los sitios bastante bien, por lo que os pueden recomendar cosas que hacer que igual no habéis visto en Internet. Es importante tener en cuenta sus consejos. Y recordad, aunque ya tengáis el viaje planeado, ¡la espontaneidad es lo que le da chispa a la vida! Y puede que os preguntéis por qué escribo sobre todo esto y hablo tanto. Es porque creo que puede ser información útil para los demás, especialmente para los estudiantes que hagan programas de intercambio y se queden un tiempo en otros países.
Así que estos son los consejos que os doy. Y cuando escribo sobre mis propios viajes, lo hago de manera que sepáis lo que hice, cómo lo hice y cuál fue el resultado, de manera que podáis decidir si deberíais hacerlo vosotros, ya que a veces lo hice bien y otras no y no me di cuenta en su momento.
Cómo empezó todo
Hablemos de los georgianos que estábamos en Cambridge. Era un día soleado. Me levanté y me preparé para ir a clase. Todas las mañanas me levantaba con ganas de ir a clase y con un sentimiento genial de estar haciendo algo útil. Me sentía muy orgullosa de mí misma. Estaba en Cambridge, mi lugar soñado, estudiando allí, no solo de turismo. Fui a clase como siempre. Primero tocaba clase con Jessica, luego comimos, después la clase con el señor Dermot y éramos libres. Unos chicos se metieron en la biblioteca, pero nosotros queríamos dar una vuelta por Cambridge. Alguien dijo de ir de compras, de turismo y tal. Resultó que quería comprar ropa escocesa. No teníamos muy claro dónde encontrar eso, así que estuvimos dando vueltas por si en alguna tienda encontrábamos algo. Se vino una de nuestras nuevas amigas. Se llama Alice y es de Suiza, muy maja. Así que fuimos de compras...
Entramos en una tienda y sorpresa, tenían un montón de cosas escocesas, era el paraíso. Había muchísima variedad de ropa, vestidos típicos y decoraciones muy chulas. Me quedé alucinada al ver tanta cosa. Estuvimos allí un buen rato y nuestro amigo se compró su anhelado traje escocés.
De repente...
Después nos dio hambre y fuimos a un supermercado enorme que había al cruzar la calle. Como era tan grande nos separamos y cada uno fue a una sección distinta a buscar lo que quería comer, pero no conseguíamos encontrar a los demás. Entonces oí a uno de mis amigos decir: «¿Sois de Georgia? ». Al principio no lo entendí, pero luego vi que estaba imitando a alguien. Resultó que unas chicas le habían preguntado a él y a otro amigo si eran georgianos. Pensé que era raro que no les hubiera hablado él a esas chicas. Luego las chicas vinieron y nos hablaron en georgiano. Fue muy raro porque llevábamos como una semana sin oír ni una sola palabra en georgiano que no viniera de nosotros seis. Supongo que ellas también se quedaron alucinadas.
Una de las chicas nos contó que nos habían oído hablar en algo que parecía georgiano, nos habían seguido para asegurarse de que lo era y que luego se habían atrevido a hablarnos. Creo que fue una casualidad increíble que nos encontráramos en una calle aleatoria de Cambridge. Bueno, aunque dicen que las casualidades no existen. Me acuerdo de una frase de la película El caballero oscuro: la leyenda renace, cuando Gordon le dice a Blake que ahora es policía y que no se le permite creer en las casualidades.
Pizza en Parker's Piece
No sé lo que fue, pero fue algo bueno. Resultó que había otro georgiano estudiando en Cambridge. De hecho, él y una de las chicas estudiaban junto a nuestro edificio, en Sir Michael, o algo así se llamaba. Ya os imagináis, no los conocíamos, pero si íbamos al mercado o a algún sitio así los veíamos allí. La otra chica vivía en Londres, pero como era viernes o sábado, no recuerdo qué día era, estaba visitando a su amiga unos días para luego volver a Londres. Como ya nos íbamos conociendo y ellos sabían de más sitios por allí, dijeron de comprar pizzas porque una chica sabía de un sitio donde las hacían buenísimas y comérnoslas en Parker's Piece. Este sitio era un lugar genial para quedar con amigos y a la vez para relajarte y disfrutar de la naturaleza.
Pedimos las pizzas, algunas cosas para picar y bebidas, las dejamos sobre la hierba como si fuera un picnic y nos sentamos en círculo. Tampoco teníamos mucha hambre, pero ¿quién le decía que no a una pizza? Nos las comimos todas y estaban muy buenas, la verdad. No eran unas pizzas cualquieras, eran pizzas de calidad, recordé su sabor durante mucho tiempo. Igual lo podría seguir recordando, pero como he comido muchas otras desde entonces, los sabores se han ido mezclando. Sin embargo, creo que algo que hemos visto o saboreado no se olvida, solo se queda en el fondo de nuestra memoria...
El día pasó mientras estábamos ahí sentados, hablando y haciendo fotos, y apareció una preciosa puesta de sol por encima del King's College y de la iglesia Great St. Mary. Al poco solo se podían ver sus siluetas.
Recogimos toda la basura y la pusimos en bolsas de plástico. Buscamos algún contenedor para echarlas y tuvimos que cruzar todo Parker's Piece para dar con uno. ¡Cuánta basura llevábamos! No sé lo que habíamos comido para producir tantos residuos.
Después fuimos a dar una vuelta. En realidad fuimos a un lugar concreto, porque una de las chicas tenía que volver a Londres y necesitaba ir a la casa de la otra a por sus cosas. Estuvimos haciendo el tonto en la calle mientras ella estaba dentro recogiendo sus cosas. Luego fuimos a la Station Road, donde está Studio Cambridge. Y al final de esa calle estaba la estación de tren, donde le dijimos adiós.
¡Así que el día fue mucho mejor de lo que esperábamos! Fue un día genial con un gran final. Nos divertimos mucho, hicimos nuevos amigos y nos alegró descubrir que no estábamos solos en la enorme ciudad de Cambridge.
Galería de fotos
Contenido disponible en otros idiomas
- English: Meeting other Georgians in Cambridge
¿Quieres tener tu propio blog Erasmus?
Si estás viviendo una experiencia en el extranjero, eres un viajero empedernido o quieres dar a conocer la ciudad donde vives... ¡crea tu propio blog y cuenta tus aventuras!
¡Quiero crear mi blog Erasmus! →
Comentarios (0 comentarios)