Vacaciones en Sardegna Parte I: los preparativos y la llegada

Publicado por flag-pe Jesus en su tinta — hace 5 años

Blog: Mi vida en Firenze
Etiquetas: flag-it Blog Erasmus Cagliari, Cagliari, Italia

¡hola a todos! Espero que cada uno de ustedes se encuentre muy bien, en esta oportunidad quiero contar sobre mis vacaciones que tuve por casi unos cinco días rumbo a uno de los destinos que me marcaron en mi 2018, este lugar se llama Sardegna y fue básicamente para ir a la isla en el mes de Octubre.

Vacaciones en Sardegna Parte I: los preparativos y la llegada

Resulta que en el trabajo me estaban dando cinco días libres sin que yo me lo esperase entonces, empecé a buscar información de vuelos aéreos para poder saber hacia donde podía ir, de alguna manera lo que quería era desconectarme de mis días de Florencia y el trabajo,  buscando las opciones me encontré vuelos económicos por Ryanair por menos de 30 euros ida y vuelta partiendo desde el aeropuerto de Pisa.

En este post les quiero contar básicamente los siguientes puntos:

  • La situación que me motivo irme a Sardegna.
  • La busqueda del lugar para poder quedarme en esas vacaciones.
  • Mi itinerario desde Florencia hasta Cagliari.
  • Llegando a Quatu du Santa Elena desde el Aeropuerto de Cagliari. 

Decidiendo a donde ir, mi mejor opción Cerdeña 

Los primeros destinos que aparecieron en mi lista de posibilidades fueron ir a Bruselas como también a Cagliari, estaba pensando en cual de las dos opciones poder ir, de hecho una de mis supervisoras es de Bélgica y de hecho que me hubiera gustado haber podido ir a su país por primera vez, la verdad es que estaba a punto de irme hacia ese destino pero me dije a mi mismo, espera, antes de tomar cualquier decisión final mejor esperemos un poquito más solo un día más para poder ir al destino final, y así fue cuando hablando con otras de mis amigas de mi trabajo como también viendo algunos videos de youtube fue que me animé ir a Cagliari.

Cuando empecé a leer más y más de Cagliari, solo había una cosa que me desanimaba y es que la mayoría de bonitas playas no se encuentran llegando a transporte público y lo que siempre recomendaban los blog de viajes era llegar y alquilar un auto para poder tener independencia en los días de estadía de Cagliari, bueno ese no iba a poder ser mi caso, ya que yo no sé manejar un auto ni mucho menos tengo uno, por lo tanto igual me arriesgue y dije que si mi condición es esa, será por algo y no me importó entonces seguir con mi procedimiento del viaje.

En esta imagen les quiero compartir una  de las mejores escenas que guardo en mi corazón de mi recorrido a Sardegna, esta foto la pude hacer en las salinas que se encuentran muy cerca de la playa el Poetto, justamente el bus atraviesa estas salinas para después poder entrar a lo que se conoce como Quartu du Santa Elena, allí van  a poder encontrar la flora y la fauna de estos ambientes extensos donde se puede apreciar básicamente los flamencos quienes son los que le dan ese toque de belleza que se puede ver tan cerca de la ciudad, se los recomiendo: 

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Por otro lado, recuerdo que nunca había ido al aeropuerto de Pisa desde Florencia, solo había ido a la torre de Pisa y a los alrededores pero no tenia idea de donde quedaba el aeropuerto, aunque ahora que lo pienso bien ya en un articulo les conté que había llegado en el auto de mi jefe hasta el aeropuerto de Pisa para poder dejar a una de sus amigas que tomase su vuelo para nosotros después seguir nuestro camino de viaje rumbo a Livorno, en aquella oportunidad solo había visto un letrero que decía Aeropuerto.

Planificando donde quedarme

Mis días entonces empezaron a ser días en los que pensaba donde quedarme que hacer y donde sobre todo vivir dentro de Cagliari, este viaje como la mayoría de todos los que hice lo realice solo, en verdad viajar solo tiene sus ventajas ya que te de la oportunidad de reencontrarte a ti mismo y de poder hacer una catarsis, eso es lo buscaba en aquellos días, no sé que tan cierto sea esto que a veces algunos destinos basta con solo saber poco para que te puedan dar esa conexión o el simple hecho de que sabes que no harás nada más que estar en tu cama, caminar y recorrer, dormir, comer, hacer cosas sencillas pero que llenan de alguna manera el alma.

Mi búsqueda entonces iba a saber a donde me iba a poder quedar dentro de Cagliari, tenía que saber donde podía estar dentro del centro, buscando en la página de hostelworld.com encontré algunos cuartos pero después de ello también se me vino el deseo de querer darle un vistazo a otras de las paginas que se llaman Airbnb una de las paginas quizás más usadas por mucha gente que vive en Europa de hecho que ya había tenido una primera experiencia usando la página cuando tuve que pasar una noche en  Rímini,  quien diría que tendría que alquilar una noche en una ciudad donde estuve dos años viviendo, con ello como que me daba cuenta que la vida son etapas y que las etapas son ciclos que  a veces te traen nuevamente a tus inicios y te dejan seguir avanzando hacia destinos maravillosos pero sobre todo gente única que cada quien va conociendo en su día a día.

Sacando cuentas me di cuenta que quedarme en un hostel como alquilar un Airbnb tenía sus pro  y contras, debido a que viajaba solo la ventaja de ir a un hostel era que podía conocer más personas para poder descubrir la ciudad, además de poder internarme cada vez más en la cultura y en la ciudad de Cagliari, en cambio si usaba un Airbnb iba a tener la tranquilidad de estar solo sin tener a nadie en el lugar donde me iba a quedar, pensando en cada una de esas cosas tenía entonces que reflexionar que era lo que yo quería, entonces aclarando la mente y viendo bien que era lo que yo quería hacer fue que me decidí por irme a un Airbnb.

Entre los tantos anuncios, me gustaban las experiencias que podían encontrar en Cagliari, sobre todo aquellos de una especie de casas que se encuentran como botes en el mar, como si hubieran sido pequeños barcos que se han acondicionado para que sean así eso me llamó mucho la atención, las fachadas eran colores vivos inclusive tenían sus terrazas para poder disfrutar del atardeceres y de los amaneceres en compañía de alguien, en verdad que estuve a punto de reservar este lugar pero por cosas que siempre suceden por algo, había un día que se cruzaba con mi estadía la cual no se encontraba disponible, entonces analizando mi situación y el hecho que mover mis cosas de un lugar a otro (por cierto, mis cosas fueron solo una mochila) como que de alguna manera me hizo darme cuenta que mejor era buscar un lugar por el total de las cinco noches que iba a permanecer en Sardegna.

A pesar de haber viajado en la temporada baja de Sardegna pude encontrarme con un buen clima, agradable donde inclusive tuve la oportunidad de poder ingresar al mar para poder relajarme y estar en un lugar con casi ninguna persona a mi alrededor, una verdadera ventaja para quienes deciden viajar en la temporada baja durante su paso por la isla, además los precios de los hospedajes empiezan a bajar por ende se los aconsejo, miren la siguiente foto donde se puede ver el clima agradable de la isla en el mes de octubre 

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La ciudad de veía especial, me recordaba de alguna manera este ambiente latino de donde yo provengo al menos eso era lo que provocaba en mi en los videos que veía de las personas que viajaban en ese destino,  la cultura Sarda  y la gran tradición que ha ido marcando su isla, era quizás coincidente que cada vez que me sentaba a comer en el comedor del trabajo encontrará más y más información de las personas de mi trabajo, algunos de los cuales yo no sabia que eran Sardos y me daba gusto escuchar sus historias, sentir sus palabras para ir dándome cuenta de lo que me esperaría en Sardegna.

Empecé entonces a tomar la decisión, de saber a donde me tenía que ir y como si fuera una señal o quizás como si fuera una indicación del camino que tenía que seguir, encontré un anuncio de un departamento en un barrio que se llama Quatu d’ Santa Elena, que se encontraba como a unos 4 kilómetros de Cagliari, y sobre todo que se encontraba también muy cerca de una de las playas que se llama Poetto.

Poetto se convirtió en uno de los lugares que más me encanto durante mi estadía en Sardegna pero estas impresiones e historias ya se los iré contando más adelante.

El costo de mi Airbnb 

Envié mi solicitud de Airbnb a un chico que alquilaba un bilocale en este quartu por un precio de 110 euros por el total de 5 noches, el lugar se veía muy interesante y se encontraba a casi un kilómetro de distancia desde la casa en donde yo me encontraba por ende no podía desaprovechar esa oportunidad, enviando unos mensajes al chico de la casa para contarle mi hora de llegada y si tenía alguna duda sobre como planificar mi viaje fue parte de esta experiencia que viví antes de llegar a Cagliari.

Como ya se están dando cuenta el propósito entonces para mi en este viaje era desestresarme y dejarme volar por los días, por las horas sin tener que pensar en un mañana, mi cuenta regresiva empezaba y con ello la sensación de querer irme de una vez para poder disfrutar de esta nueva experiencia.  De  Cagliari solo había visto los videos que les había comentado era parte de esta ansia de lo que quería que llegase ya el día de mi viaje para poder empezar a vivir este itinerario y ese día llego así de rápido.

El día del viaje a Cagliari 

Uno de los problemas que se me presentaron después era pensar en cómo me iría del aeropuerto de Pisa a Firenze a la medianoche, ya que viendo los trenes ya no habían buses a esa hora, de hecho que pregunté a algunos de mis amigos pero ellos tampoco tenían una respuesta clara de las opciones que podrían haber a esa hora, sin embargo para mi buena suerte ya cuando llegue al aeropuerto de Pisa en mi regreso de Cagliari pude ver que hay buses que te llevan directo a Firenze y te dejan cerca de la estación de trenes Santa Maria di Novella por 4 o 5 euros más de lo que te costaría el costo de transporte en tren, así que sin pensarlo dos veces ese fue el medio de transporte que tomé a mi regreso.

Veo que me estoy adelantando un poco a las cosas cuando en verdad lo que quería contarles era sobre mi viaje de ida a Cagliari, como ya les he podido contar yo vivo en la zona de Le Cure en Florencia (vivía ) esta zona se encuentra como a unos 3 kilómetros de la estación de trenes Santa María di Novella, para poder ir a la estación tuve que salir regularmente temprano para poder tomar mis queridas bicicletas de la aplicación Mobike y es que desde que estoy en Rímini, siempre he evitado tomar buses y en lo posible tomar siempre una bicicleta para poder transportarme, este itinerario a pesar que iba con una mochila un poquito pesadita no me iba a detener con este plan.

Una vez que llegué a la estación de trenes en Firenze, compré allí mismo mi ticket para irme rumbo a la ciudad de Pisa, que esta como a una hora aproximadamente en tren, desde allí tenía dos opciones, o me iba caminando desde la estación central de Pisa hacia el aeropuerto, o tomaba uno de los trenes especiales que te llevan directo hasta el aeropuerto, obviamente y viendo que este era un viaje de relajo más tener mi mochila encima, entonces me animé a tomar el tren, me refiero al segundo tren que te lleva de la estación de trenes de Pisa hasta el aeropuerto.

Parecía que muchas otras personas más como yo tenían la misma situación de ir rumbo al aeropuerto, en aquel momento lo que hice entonces fue seguir el itinerario que seguían los demás ya que no tenia la más mínima idea de donde era el lugar para poder tomar el tren rumbo al aeropuerto, no fue nada complicado y en verdad que el viaje hasta la estación del aeropuerto fue solo una cuestión de minutos. El Aeropuerto de Pisa no me pareció tan grande como los que ya me estaba acostumbrando a ver.  Mientras estaba en el aeropuerto entonces empecé a hacer mi check in  y los procesos habituales que se deben de hacer cuando uno va a tomar un vuelo, en este caso el mío era un vuelo domestico con la compañía de Ryanair.

El vuelo duró aproximadamente una hora y media, son casi unos 500 km que distan de Florencia a la isla de la Sardegna por lo que no se sentía tanto la diferencia además que no me iba  a otro país sino que seguía estando en Italia, el país que considero mi segunda casa. Al subir al avión me encontré con una señora que era Sarda y que se sentó a mi costado, compartíamos juntos el vuelo, la señora tenía una sonrisa de oreja a oreja, empezamos a conversar un poco mientras empezaba ya a despegar el avión, me dijo que su hija vivía en Toscana desde ya hace buen tiempo y que había aprovechado esta temporada para poder ir a visitarla, le conté que yo estaba más que emocionado de viajar a Sardegna y me dijo algo que no esperaba y es que me dio una respuesta así como que “Sardegna es bonita si, pero una vez que la vez todos los días, donde tienes que vivir el resto de tu vida, es normal, es algo que no me sorprende tanto como a los visitantes que llegan aquí” me dejo sorprendido lo que me contaba, creo que si yo hubiera sido ella me hubiera quedado obsesionado con quedarme en Sardegna, sin embargo podía ver en sus ojos la generosidad de caracteriza a la gente de esta zona con su cultura Sarda.

El vuelo entonces en cuestión de un breve tiempo empezaba ya a aterrizar y con ello mis ganas también de querer llegar al lugar donde me iba a quedar, el día o mejor dicho la tarde en Cagliari era una tarde con un sol, me encontraba en una puesta en atardecer que me encanto desde el primer momento que salí del aeropuerto.

El clima era templado, no hacia tanto frio como quizás lo hubiera pensado, el clima era acogedor y con ello entonces empezaba mi itinerario para llegar a Quartu Santa Elena.

Vista de las salinas que también se puede encontrar en los diferentes partes de la zona de Poetto, es un lugar ideal para poder detenerse y hacer muchas fotos que queden para el recuerdo de esta estadía en Sardegna 

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Camino a Quartu Santa Elena

Saliendo del aeropuerto una de las cosas que tenía que averiguar era como llegar en tren hasta allí, del aeropuerto de Cagliari no hay trenes directos que te lleven hasta allí, lo que tenía que hacer entonces era primero irme por tren, la estación de trenes del aeropuerto se encuentra casi como a unos 15 minutos caminando desde la puerta principal y desde allí entonces tenía que tomar el tren hasta llegar al centro de Cagliari.

En el tren pude darme cuenta del acento de como hablaban los locales, los Sardos con un acento extraño, eso de alguna manera me daba gusto ya que me estaba dando cuenta en poder reconocer los acentos, al fin después de dos años viviendo en Italia, y no es que hablé un italiano perfecto de hecho que he tenido tantos errores aún hasta hoy en día sin embargo, es parte del aprendizaje.

Legué a la estación central de Cagliari, saliendo de la estación de trenes me encontraba en el centro de Cagliari y no sé si fui solo yo quien se llevo esta impresión pero me pareció que la mayoría de las personas era un poquito más bajito que yo y las chicas muy bien maquilladas con su cabello largo, todas hermosas, los chicos también vestidos y con cuerpos atléticos esta fue una impresión que no se me borro de la mente en los siguientes días que estuve por aquí, veía a Cagliari como una ciudad donde se sentía que había más juventud, eso fue al menos la impresión de lo que  me llevé.

Tenía que encontrar entonces el camino para poder tomar el bus, y una vez que salí del bus no se me hizo para nada difícil poder encontrar el número de bus que me llevaba hasta Quartu di Santa Elena, pase por primera vez mientras estaba dentro del bus por las playas de  Cagliari, lo que veía era un deleite a mis ojos a la belleza de la puesta de sol, y sobre todo algo que recuerdo con mucho cariño son a los flamencos que se encontraban reposando al ladito de donde pasaba el bus, era un verdadero paraíso cómo no querer a Cagliari y la Sardegna definitivamente  habíamos hecho conexión demasiado rápido.

Ya les he contando en tantas oportunidades que mi sentido de orientación es bastante bajo, por ende cada vez que viaje siempre me abrazo y me cuelgo de la aplicación de Google maps para poder saber en donde estoy y haciendo donde estoy yendo, en Cagliari no fue la excepción así que con todo lo que estaba viviendo la emoción de sentir que por fin estaba viviendo mis vacaciones, asegurarme de que tenía el sentido de orientación al 100% era un requisito indispensable para poder estar bien.  Me baje muy cerca de donde se encontraban los flamencos y desde allí empecé a caminar escuchando la música en mis audífonos para poder sentirme mucho más feliz, encontrar la casa del Airbnb no fue nada difícil al fin y al cabo, toque el timbre de la puerta y esperé unos minutos, nadie me respondió en aquel momento, volví a tocar entonces y ya que el host no me contestaba la puerta, lo llamé por teléfono y allí si me respondió me dijo que lo esperase un máximo de cinco minutos ya que estaba en camino, se había ido al super mercado en su auto y estaba ya por llegar. Claro me encontraba en modo vacaciones así que para mí no era ningún problema esperar.

En esta foto les quiero presentar parte de la vista dle puerto dentro de lo que se conocé como el Puerto de la isla en Cerdeña, van a poder encontrar muchas embarcaciones de diferentes tamaños que estan entre Cagliari y Poetto y son parte de la arquitectura y de la belleza de este lugar paradisiaco 

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El chico llegó, se presento conmigo a los minutos después abrió la puerta del bilocale donde me quedaría en estos cinco días, me mostró los ambientes que este contaba y las facilidades que iba a encontrar, me explicó las cosas que podía encontrar alrededor del Quartu di Santa Elena.

Le pregunté que tan factible era si me podía quedar el día de mi check out hasta las seis de la tarde ya que tenía un vuelo muy tarde,  me dijo que un día antes lo podíamos ir viendo ya que si no tenía la casa reservada para otras personas para él no era ningún problema de que me quedé hasta la hora que yo quisiera siempre y cuando obviamente no me quedé a dormir y así fue entonces, quedamos de esa manera y la verdad que no lo volvi a ver hasta el último día de mi permanencia en Cagliari, me dio la llave del bilocale que tenía una entrada independiente, el vivía al costado dentro de esta misma casa y claro, me dijo que para cualquier cosa él se encontraba allí para ayudarme, me dio la información de donde podía encontrar los supermercados más cercados por donde estaba la casa y la manera de poder llegar a la playa.

Mis momentos en la Sardegna entonces estaban empezando una nueva experiencia de viajes iba a comenzar, el momento para desconectarme de mi realidad que solo Sardegna era el destino ideal que me lo podría ofrecer, un sentimiento que guardo con mucho cariño aún en mi corazón.

Y así amigos termino la primera parte de esta experiencia en Sardegna, un lugar que me llenó el corazón de magnificas experiencias que aún guardo en mi corazón, sobre la belleza de este lugar a pesar de haber sido Octubre que se considera la temporada baja para conocer la isla, de algo si estoy muy seguro es que la vida me seguirá trayendo de vuelta a este lugar para seguir teniendo más y mejores experiencias enriquecedoras con esta que me cautivaron en la simplicidad de su naturaleza, en lo colorido de sus calles y en la paz que me transmitió que con solo cerrar mis ojos lo vuelvo a recordar.

¡Muchas gracias por haber leído este post! Espero que esta larga introducción les haya podido ser útil para cuando ustedes también vengan a Sardegna, un lugar que en verano tiene parte de las mejores playas de Italia y porque no decirlo de todo el mundo, nos vemos en los siguientes post para seguir contando más de esta experiencia que tantos bellos recuerdos me trae a la mente ¡hasta la próxima! Disfruten su día  

¡Nos vemos en las siguientes aventuras de esta isla que tanto me dio! ¡hasta los siguientes post de Cagliari! 


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