Experiencia Erasmus en Caen, Francia, por Alexandra

¿Por qué elegiste ir a Caen, Francia?

Ya había pasado un cuatrimestre en Angers como Erasmus, y tenía muchas ganas de volver a Francia. Mi primer cuatrimestre Erasmus se me pasó volando, y cada vez me apetecía más repetir la experiencia. Como estaba en mi último año del grado y el periodo de selección de las becas Erasmus ya se había acabado, empecé a buscar prácticas que duraran 3 meses y,

aunque quería ir al sur de Francia, donde hace mejor tiempo, acabé yendo a Caen porque elegí las prácticas de la empresa que primero me contestó. Tenía tantas ganas de comenzar mi nueva aventura, que no pude esperarme ni pensármelo.

Esta preciosa ciudad de aire medieval y gente hospitalaria empezó a enamorarme poco a poco. Al principio, pensaba que nunca sería capaz de adaptarme al clima, debido al cual el paraguas es un objeto indispensable en tu mochila. Sin embargo, al cabo de unas pocas semanas me encantaba esta ciudad, que ya era mi nuevo hogar.

El castillo, el casco antiguo o el puerto eran mis lugares favoritos para salir o para dar un paseo. Durante los fines de semana, hay mucho ambiente en el centro y el puerto, que son, además, los sitios por donde suelen ir los estudiantes para salir de fiesta y beber algo.

¿Cuánto dura la beca? ¿Cuánto dinero recibes como ayuda?

Mis prácticas duraron 3 meses, y la beca fue de 700 € al mes. Me dieron el 90 % de la beca antes de irme, y el 10 % restante una vez había vuelto. Sin embargo, si te vas con el programa Erasmus Estudios, solo recibes 520 € al mes, que puede quedarse un poco corto para vivir. Francia es, en general, un país bastante caro, pero en Caen los precios son aceptables.

¿Cómo encontraste alojamiento?

Busqué alojamiento por Internet. Me puse a comparar las habitaciones privadas en pisos compartidos y las residencias universitarias de Crous, y acabé eligiendo la última opción, por el precio más que nada.

Contacté por correo con el responsable, y le tuve que enviar documentos que justificaran que era una estudiante para que me pudieran dar una habitación en el campus universitario.

¿Cuál es el coste del alquiler y de la vida en general?

Alquilar una habitación en las residencias de Crous puede variar entre 100 y 300 €, según cómo sea la habitación. Hay habitaciones con baños privados, y otras con baños compartidos.

En cuanto a las habitaciones privadas en un piso compartido, los precios pueden variar entre 300 y 500 €, según lo bien que esté la habitación y la zona en la que esté el alojamiento.

El coste de la vida en general es más barato en comparación con las grandes ciudades de Francia. Con la beca de 700 € me bastó para vivir y darme algún capricho de vez en cuando.

En cuanto a la comida, los restaurantes de las residencias universitarias de Crous tienen comida buena y barata. Por 3 o 4 € puedes pedir un menú completo con entrante, plato principal y postre.

¿Qué tal está la comida?

Para mí, Francia es un viaje a través de las delicias culinarias. Es difícil resistirse a la tentación que se te aparece en cada rincón de la ciudad, y es que, en el camino de mi residencia al centro, las calles están repletas de pastelerías y confiterías. Mis papilas gustativas estaban encantadas cada vez que me daba el capricho de comprarme un producto gourmet recién sacado del horno. Es casi imposible pasar por allí sin comprarse algo.

Como me encanta el queso, os quiero recomendar el camembert, una joya de la región de Normandía. Este queso blando hecho con leche cruda de vaca, untuoso y ligeramente salado, es perfecto acompañado de un vino ligero y afrutado o de una sidra, una bebida típica de Normandía. Lo puedes probar con frutos secos también, con pasas frescas o con mermelada, acompañado siempre de un buen trozo de pan rústico.

Otro ingrediente que tiene un papel principal en la cocina normanda es la manzana. La usan tanto para postres, como con la tarta normanda, como para hacer sidra y Calvados, un aguardiente hecho a base de sidra, al que también se le conoce coloquialmente como "Calva".

Otro plato famoso de la cocina normanda es el gratinado de manzanas, perfecto para cuando llega el frío. A los normandos les encanta prepararlo en invierno, y creen que no hay nada mejor que un buen gratinado cuando el frío aprieta. También es uno de mis platos preferidos, y suelo pedirlo a menudo cuando salgo a algún restaurante con mis amigos.

Creo que el buen comer es un estilo de vida para los normandos, y por eso recomiendo tanto probar sus especialidades.

¿Cómo es el ambiente estudiantil en Caen?

Caen es una buena ciudad para los estudiantes, y hay un montón de actividades con las que podrás sentirte integrado más fácilmente. En las residencias universitarias hay una sala en la que se pueden organizar fiestas, cenas internacionales o jornadas de cine.

Además, la asociación de Erasmus y estudiantes internacionales de Caen organiza muchas fiestas y viajes. Como estaba haciendo prácticas en una empresa, me resultaba más difícil conocer a gente pero, gracias a los eventos de la asociación, conocí a muchas personas y acabé teniendo amigos de todas partes del mundo.

¿Cuál es la forma más económica de llegar a Caen desde tu ciudad?

El avión era la única opción para mi, porque hay más de 2000 km entre Caen e Iasi. La parte buena es que hay compañías aéreas como Blue Air o Wizz Air que tienen vuelos directos de Iasi a París Beauvais y, además, los precios no son muy altos. Si los compras con un mes de antelación, seguro que te salen a muy buen precio. Un billete de ida puede costar unos 50 €, eso sin incluir el precio del equipaje facturado.

Además de estas dos compañías de bajo coste, la compañía rumana nacional, Tarom, tiene vuelos de Iasi al aeropuerto Charles de Gaulle, el aeropuerto principal de París y el segundo de Europa. Lo único malo es que el precio es bastante más alto, incluso teniendo incluido el equipaje de mano y el facturado. En general suelen pasar de los 200 €, una cantidad excesiva para un estudiante.