¿Burgos o Edimburgo español?
Antes de volver a casa (Budapest) para pasar las vacaciones, hicimos una última parada en Burgos, una ciudad situada a 240km de Salamanca. Es la capital de la provincia de Burgos, la cual se encuentra situada en la comunidad autónoma de Castilla y León, junto con Salamanca, Zamora y Valladolid. Esta vez, nuestro objetivo era disfrutar de Burgos al máximo, viendo todo lo que ofrece esta ciudad y olvidando nuestras responsabilidades. En otras palabras, prepararnos para las vacaciones de navidad. Así pues, decidimos reservar un hotel para dos noches. De esta manera, podríamos haber estado casi tres días completos en Burgos, pero al final estuvimos dos días si llegan...
Que mi familia reciba los mensajes que les mando siempre ha sido un poco complicado porque no son como todas las personas normales del siglo XXI, siempre pendientes del móvil. Tengo que decir que esto, la mayoría de las veces, es algo muy positivo pero algunas otras veces causa problemas innecesarios. Y esto es exactamente lo que sucedió el 11 de diciembre. En primer lugar, ya estaba bastante claro que íbamos a salir más tarde de lo esperado (o de lo que esperaba), pero cuando estábamos a punto de entrar en el coche, nos dimos cuenta de que en el garage solo había el coche más viejo (que tratamos de no utilizar para hacer viajes largos). El padre de mi novio tenía el otro coche en el centro de Salamanca pero, a pesar de llamarlo una y otra vez, no pudimos localizarlo. Después de hacer uso de nuestras habilidades logísticas, encontramos una manera de cambiarnos el coche: tuvimos que dejar el coche viejo en un garaje en el centro de la ciudad, donde el coche nuevo estaba aparcado. Después, tuvimos que poner todas nuestras cosas en otro coche. Parecíamos ladrones intentando robar uno de los dos coches. Entonces, tuvimos que caminar hasta la oficina de la madre de mi novio que tenía otra llave del coche bueno y, finalmente, cambiar las llaves del coche. Después de todo esto, aún tuve que ocuparme de algo más que surgió en el último minuto. Así que finalmente salimos de Salamanca muy tarde, ya se había hecho de noche.
Llegamos a Burgos muy cansados casi a media noche, aún así teníamos muchas ganas de empezar nuestras vacaciones.
The hotel
Nos alojamos en un hotel llamado Hotel Bulevar Burgos, situado a 10 minutos a pie del centro de la ciudad. Esto nos permitió llegar a la mayoría de las atracciones turísticas fácilmente a pie, así que no gastamos en transporte. Las dos noches nos salieron por 90€, que creo que es un buen precio. La habitación era pequeña pero tenía todo lo que necesitábamos: camas enormes, un baño limpio y espacioso, una mesa grande con una tele y unas vistas increíbles de la ciudad. Sin embargo, tengo que quejarme de que el suelo estaba muy frío y la calefacción venía del techo, así que tardamos una eternidad en calentar la habitación. Aún así, nuestra estancia fue cómoda.
La dirección del hotel: Bonifacio Zamora de Usabel, Edificio 1 A, Burgos, 09001, España
Sobre Burgos
Por la mañana nos dirigimos de inmediato a la casco antiguo, acompañados de día muy soleado, donde visitamos algunos de los lugares más importantes: la Plaza Mayor, la Catedral y el Ayuntamiento De Burgos. La Plaza Mayor era muy bonita -mejor que la de Zamora- pero lo que nos impresionó más fue la gran catedral. Fue construida en el siglo XV-XVI mayoritariamente en estilo gótico, aunque también aparece el estilo renacentista. El resultado es definitivamente un enorme "woow! ". Entramos en una parte de la catedral gratis, lo cual fue suficiente para admirar la arquitectura interna. Después de ver todo eso, no nos sorprendió que fuera declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Además, justo en la puerta de la catedral, había un mercadillo de Navidad. Paseando entre las puestecitos del paraíso (comida, bebida, chocolate, cosas hechas a mano) realmente sentí que todo estaba en su lugar.
Después de pasear por el mercadillo de navidad mientras admirábamos la catedral, continuamos explorando Burgos hasta llegar al casco antiguo de Burgos. Algunos de vosotros recordaréis lo mucho que me gustaron las calles estrechas de Zamora. Pues bien, algo similar me pasó con este lugar. Adoro las casitas vestidas de colores y decoradas con adornos navideños. Después, llegamos al río Arlanzón y caminamos a lo largo de la costa aprovechando que aún había sol.
Más tarde, fuimos al Castillo de Burgos, que se encuentra a 75m sobre la ciudad. Aunque la entrada estaba cerrada, disfrutamos de una vista impresionante. Además, me encanto la brújula que estaba en el suelo que indicaba la dirección y distancia de algunas de las ciudades más importantes del mundo. Por desgracia, me olvidé de sacarle fotos. :(
Por la noche, volvimos al centro, concretamente cerca de la Plaza mayor, donde cenamos. Como la navidad estaba cerca, había muchas actuaciones ¡Tengo que decir que nunca había visto tanta gente en un sitio relativamente tan pequeño!
Al día siguiente, el domingo, nos íbamos a ir bastante pronto, así que solo pudimos visitar un sitio más de Burgos: la Cartuja de Miraflores. Es un monasterio habitado por unos cuantos monjes. Me parece muy interesante el hecho de que estén viviendo aislados del mundo, e incluso de los otros monjes, y que dediquen sus vidas a la oración y contemplación. Casi no salían de su habitación y tampoco hablaban entre ellos. Si me acuerdo bien, no tenían tele, radio o periódicos; nada que les pueda dar información sobre lo que pueda estar pasando en el mundo. Solo se les comunican las noticias más importantes una vez al año.
¿Qué comimos y bebimos?
Desafortunadamente, no me acuerdo de los nombres y precios exactos de los sitios a los que fuimos, pero para desayunar comimos churros con chocolate, de los que me enamoré, y café. Después, probamos una especie de pan típico de Burgos con chorizo con una copa de vino caliente en el mercadillo de navidad. Además, nos comimos un sandwich de Morcilla de Burgos, una carne típica de la ciudad. Se trata, básicamente, de una salchicha hecha con la sangre y grasa del cerdo, arroz, cebolla y especias. Cuenta la tradición que tiene que ser "sosa, grasosa y picosa", lo que en inglés sería "salty, fatty and spicy". No importa lo raro que suene, estaba muy rica ¡Vale la pena probarla! Y, finalmente, para cenar comimos croquetas de jamón y huevos rotos (patatas fritas + huevos + jamón).
Me ha gustado mucho nuestra visita a Burgos, aunque termináramos pasando menos tiempo de lo que me hubiera gustado. La catedral, las calles, el mercadillo y las luces hicieron de esta una experiencia memorable. Por alguna razón, tuve una extraña sensación de que ya conocía la ciudad. Me resultaba muy familiar. Después, todo encajó. Me di cuenta que Burgos me recordaba muchísimo a Edimburgo. Como si Burgos fuera la versión española de la capital escocesa.
Me encantaría volver ahí alguna día!
Galería de fotos
Contenido disponible en otros idiomas
- English: Burgos, the Spanish Edinburgh
- Polski: Burgos, hiszpański Edynburg
- Italiano: Burgos, l'Edimburgo spagnola.
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