El comienzo de las clases

Llegué a Burdeos el domingo 4 de septiembre. Al día siguiente se suponía que tenía clase y no sabía nada de nada, ni como, ir ni dónde estaba. Menos mal que pude buscar todo con el ordenador de mi casero.

Me levanté a las 8. 00 de la mañana para ir a la plaza Gambetta a hacerme el abono y allí mismo cogí el tram que me llevaba directo a la facultad.

Cuando llegué, no sabía dónde ir, así que pregunté a la mujer de la limpieza si sabía dónde podía encontrar a Mariano (responsable Erasmus) y me condujo a un despacho de la cuarta planta donde le encontré.

Me dijo que las otras chicas españolas ya habían venido y que volviera a las 14. 00 para una reunión del tercer curso. Así me encontré con las chicas españolas (Sara, Lidia, Elena y Alicia) y ellas me explicaron todas las cosas que tenía que hacer.

Lo primero fue ir a la universidad al lado del hospital Pellegrin para hacerme la tarjeta de estudiante, pero no llevaba todos los papeles y tuve que volver al día siguiente. Esta tarjeta es súper útil ya que puedes meter dinero y te sirve para comer en los restaurantes universitarios, hacer fotocopias u obtener descuentos en muchos sitios.

Después de varias reuniones con Mariano comenzamos a hacer nuestro Learning Agreement. Tardé más de un mes en que me lo aceptarán, pero era muy importante, porque hasta que no está hecho no te empiezan a mandar el dinero de la beca.

En fin, recuerdo el comienzo de la universidad por todos los paseos que me di…menos mal que tenía mi bici.

Si tengo que comparar la facultad con la mía de Madrid hay ventajas e inconvenientes.

Aquí los estudios están mejor estructurados y puedes especializarte mucho antes para un mejor futuro laboral, no como en Madrid, que cuando terminas la carrera no sabes si quiera si encontraras trabajo.

Sin embargo, la facultad de Madrid está mucho mejor organizada internamente. Sabes los horarios 3 meses antes de empezar las clases y aquí en Burdeos, es verdaderamente difícil saber si tienes clase al día siguiente.

A pesar de todo no me arrepiento de haber venido y tener la oportunidad de estudiar aquí: en Burdeos (Francia)