Vintage Garden, Budapest

Vintage Garden es uno de esos lugares que ves constantemente en Instagram cuando tus amigos van. Es como que vas pasando las historias en Instagram y ahí está, un amigo tuyo y luego otro y otro y uno cuelga una foto de cuando visitó Vintage Garden hace tiempo. Sabéis a lo que me refiero, ¿verdad? Pues algo así.

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Me da la sensación de que, como ya tenía idea de cómo era el sitio, tenía las expectativas muy altas. En realidad, no escogí acudir a este sitio la primera vez que fui. Resulta que llevaba tiempo intentando quedar con un amigo pero nunca coincidíamos; así que al final yo elegí el día y él el sitio. Él me dijo la ubicación a penas unas horas antes de vernos así que yo estaba en plan vale bien, podría ser, hace tiempo que quiero ir.

Fuimos un miércoles o un jueves si no me equivoco, lo que importa es que era un día entre semana. Nos preguntaron al respecto pero no teníamos reserva, así que nos pidieron que esperásemos hasta que hubiera alguna mesa disponible para nosotros. No había mesas disponibles en el jardín, así que tuvimos que sentarnos dentro.

Nos dieron la carta del restaurante y les explicamos que solo queríamos tomar algo y quizá picar con algún dulce, así que nos trajeron la carta de postres y pedimos dos limonadas y una tarta de queso.

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El servicio era decente porque el local estaba abarrotado, no cabía un alma, y aún así se organizaron bastante bien. En relación al tema precios, la verdad no eran muy caros, al menos no lo que nosotros pedimos. La tarta de queso estaba tan rica que todavía puedo saborearla. O sea, no es que estuviera súper dulce, pero la textura era súper suave y estaba muy bien preparada. Pero son las 3 de la mañana y no quiero comer nada ahora justo antes de irme a dormir, así que, volviendo al tema, no sé cómo sería una comida enter ahí porque solo probamos eso. Pero si vuelvo, sin duda os lo contaré.

En general, diría que el Vintage Garden es un espacio único, las decoraciones van cambiando según la estación y eso lo hace destacar aún más incluso. Recomendaría acudir a este sitio aunque solo sea para una vista rápida, ya que no sé muy bien cómo sería una comida aquí. ¡Aseguraos de reservar porque es casi imposible conseguir una mesa en las horas punta o en fines de semana!

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