Las termas de Bucarest

Las instalaciones son muy nuevas, creo que hasta hoy llevaba apenas un año. Un poco lejana al centro de la ciudad, a unos 20 kilómetros, mucho más cercana al aeropuerto (6 kilómetros). Es la atracción por excelencia de Bucarest. Parada obligatoria, ya sean unas vacaciones de un mes o solamente de unos pocos días. Hemos estado al menos cuatro o 5 veces y, de verdad, no nos cansamos nunca. Ideal para tomarse una pausa del trabajo o del estudio y disfrutar de cualquier hora de absoluto relax. Es posible llegar desde el centro de dos formas:

- Taxi : cerca de 8€

- Autobús gratuito: los horarios están disponibles en la web

La instalación se encuentra en un área totalmente desierta, aconsejo coger el billete online, además de ahorrar alrededor del 10% también te evita la cola, aunque nunca me he encontrado mucha. El fin de semana, si no me equivoco, la entrada cuesta un 10% más, pero hay descuentos para niños, ancianos y estudiantes. Lo necesario:

- Traje de baño

- Chanclas

- Albornoz

Es posible coger diferentes tipos de entradas, que difieren en el precio según el tiempo de permanencia en el interior y las áreas a las que decide ir. Hay tres áreas diferentes:

- Galaxy: llena de toboganes y agua y adaptada sobre todo para los niños.

- Elisium: sauna, baño turco y masajes, que hay que pagar a parte.

- Palm: La mejor zona, donde hay diversas piscinas, en que la principal continua incluso hacia el exterior, una sensación bellísima si vas en invierno. El agua está muy caliente y fuera a -20 se os congelará la cabeza.

El precio del billete estándar engloba la entrada de tres horas y media y prevé la entrada al área Palm y Galaxy. Cada suplemento por una hora más, tiene un precio de 1€. En mi opinión, el boleto estándar, el de tres horas, es el mejor. El spa es bonito, pero después de un tiempo agotador, pasar un día en el interior (también existe el diario) parece impensable. En el interior es posible comer, hay una especie de cafetería autoservicio no muy barata, donde hacen hamburguesas, pasta... La mayoría de las cosas están precocinadas, no es gran cosa. En el área de la Galaxia hay otro mostrador donde hacen los perritos calientes y los crepes, si estás muerto de hambre, te aconsejo que comas algo más en la cantina. El perrito caliente cuesta 1€ y también es bueno. El punto fuerte son las barras donde se puede pedir cerveza, vino, cóctel y cualquier otro tipo de bebida sin siquiera salir del agua.

Por desgracia, tampoco los cócteles son buenos, pero la sensación de poderlos beber en la piscina los hace parecer más buenos de lo que son.

En la entrada, después de pagar, se os entregará un brazalete electrónico que os ayudará a abrir vuestras taquillas y para pagar por cada cosa que cojáis dentro, desde algo de comer hasta masajes con agua.

En Palm, además de la gran piscina de hidromasaje hay otras pequeñas piscinas, algunas de las cuales tienen diferentes propiedades terapéuticas. Hay una con litio, otra con sal y no me acuerdo de la tercera. También hay que probar el masaje de agua antes mencionado, cuesta dos euros por 15 minutos.