Bélgica: Dinant

El día en el que hicimos el tour por Bruselas, no sabíamos muy bien qué hacer con lo que quedaba de tarde, y la verdad es que creo que nos equivocamos con la elección que hicimos, pues nos habían hablado de un pueblo llamado Dinant que se encontraba a aproximadamente dos horas al sur de Bruselas. La verdad es que habíamos visto las fotos que se encuentran por internet y nos había parecido bonito para visitarlo asique, nada más comer, fuimos a coger el tren para visitar este lugar no tan turístico. Claro, no pensamos que en invierno se hace de noche a las seis de la tarde y cuando llegamos allí ya había oscurecido, y la fortaleza que se encuentra sobre el acantilado, que es uno de los monumentos más bonitos de visitar aquí, ya había cerrado. Una lástima. Sin embargo pudimos disfrutar de otros edificios como la Colegiata de Notre Dame, donde se puede ver el marcado estilo gótico, aunque en ella llamaba la atención la forma de acabar el capitel ya que no es propio de la época acabarlo en forma de lágrima. No teníamos guía o forma certera de saberlo, pero seguramente sería un arreglo añadido posteriormente a la edificación de la misma.

Por otro lado, descubrimos que este era el lugar de nacimiento de Adolphe Sax, un músico que pasó a la historia por ser ni más ni menos que… ¡el creador del saxofón! De ahí que el puente principal este repleto de saxofones con diferentes colores y dibujos a ambos lados del mismo, o que unos pasos más adelante nos encontrásemos con la estatua de un hombre sentado en un banco con un saxofón. Nada era casualidad, aquella estatua era del músico en cuestión y se situaba delante de la que había sido su casa natal. La entrada a la misma estaba abierta al público y además era gratuita por lo que aprovechamos la oportunidad para ver qué se escondía allí, de hecho fue cundo entramos y leímos un poco sobre aquel lugar el momento en el que relacionamos todo lo que habíamos ido viendo. La verdad es que me gustó mucho este espacio pues, aunque no fuese muy grande, tenía una gran cantidad de instrumentos, partituras y juegos interactivos para conocer un poco más de la creación de este instrumento de viento metal.

En fin, ya con este sabor agridulce volvimos a Bruselas y nos dimos una última vuelta por el mercado de navidad, comprando regalos y admirando los productos artesanos que allí vendían para después ir de nuevo al hostal.

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