Bélgica - Consejos para viajar usando el transporte público

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Antes de contaros mis consejos sobre el transporte de Bélgica, tengo que admitir que no pensaba visitar Bélgica. Para mí, solo era un país más bien pequeño, mitad francés y mitad neerlandés.

Sin embargo, HIen, que había estado dos veces en Bruselas, me recomendó Bélgica, así que empecé a investigar un poco sobre este país. Lo que encontré me pareció interesante, así que decidí visitar Bruselas a principios de febrero.

Bruselas, la capital de Bélgica, es el hogar de la mayoría de las autoridades políticas destacadas de Europa, y es una ciudad colorida con plantas por todas partes. Estando en Bruselas, uno tarda unas pocas horas en bus, tren o incluso a pie en llegar a otros sitios conocidos de Europa, como París, Ámsterdam o Ginebra.

Bruselas conserva su belleza de hace siglos gracias a sus casas del s. XVII y XVIII. Lo que más impresiona a los asiáticos cuando venimos por primera vez es la tranquilidad y la paz que se respira en la ciudad. Hay calles largas donde no te encuentras con un alma, solo con filas y filas de coches aparcados, y muy de vez en cuando ves a una persona que va andando con prisa.

Me recuerda un poco al ambiente del campo vietnamita. Tras 3 horas sentado en un avión, camino al aeropuerto de Bruselas, cogí un tren que me llevó a la estación Midi de Bruselas, Bélgica. Me apresuré a recoger mi equipaje y me puse en marcha, dirección a la casa de mi amiga, Hoa, que es una antigua estudiante de mi madre, y está casada con un hombre belga. Como viven en las afueras, no pude coger el metro para llegar, así que tuve que ir en tranvía. El tranvía belga me recuerda a los trenes que había en Hanoi hace un tiempo... es lento y está a rebosar. Finalmente, cuando llegué a casa, me di un baño y me metí en Facebook...

La casa de Hoa está cerca de la estación de tranvía, así que me era fácil moverse por la ciudad. Hay que comprar un billete de 2 € en cada viaje, pero yo hice trampas... Al subirme la primera vez no validé el billete, sino que lo hice a la vuelta, así que, técnicamente, solo me costó 1 €.

He viajado muchísimo por muchos lugares distintos, y he de decir que ir de turismo por Bélgica me ha parecido una de las experiencias más sencillas y agradables de mi vida en cuanto a transporte, porque, como es un país pequeño, puedes ir a explorar infinidad de sitios. Suponiendo que los cuatro destinos más populares de Bélgica son Bruselas, Brujas, Amberes y Gante, la distancia entre los dos puntos más lejanos entre sí son Bruselas y Brujas, y están a tan solo una hora en tren. Por lo tanto, puedes recorrer Bélgica perfectamente en un día o dos, lo que viene muy bien para aquellos que no tengan mucho tiempo para viajar pero quieran verlo todo.

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Además de todo esto, os voy a contar un secreto: es un país pequeño, las ciudades están muy cerca entre sí, y viajar por Bélgica es algo muy práctico. Además, Bélgica tiene un sistema de transportes desarrollado gracias al Reino Unido, Francia, los Países Bajos o Alemania (porque hay muchísimos trenes internacionales, como el TGV, el Thalys o el Eurostar que pasan por Bélgica). Como ya tiene cubierto el tema de transporte internacional, solo tiene que centrarse en los trayectos domésticos. También deberíais echarle un vistazo a las opiniones de la gente acerca de sus viajes por Europa para haceros una idea de las posibilidades que hay, Y con esto me refiero a que hay un montón de formas de viajar, tanto por Bélgica como a otros países. En Bélgica hay un gran abanico de opciones baratas, rápidas y prácticas para moverse por el país, pero para viajar a otros países puedes usar tanto los trenes internacionales como el avión.

En mi caso, cogí un avión hasta Bélgica.

Antes de comprar los billetes de avión, me di cuenta de que hay unos aeropuertos internacionales que debía tener en cuenta, como el aeropuerto de Bruselas (que es el principal) y el aeropuerto de Charleroi, al sur de Bruselas. Luego está el aeropuerto de Amberes, que se usa sobre todo para vuelos de negocios, e incluso el aeropuerto Schiphol de Ámsterdam, desde el que puedes ir fácilmente a cualquier ciudad belga.

En un primer momento, intenté ir al aeropuerto de Ámsterdam, porque es un sitio enorme con un gran itinerario de vuelos, así que pensaba que podría conseguir billetes baratos. Luego, pensaba coger un bus de Ámsterdam a Bruselas.

Sin embargo, acabé por comprar un vuelo por 35 € de Barcelona a Bruselas (concretamente, el aeropuerto de Bruselas). Está a solo 25 minutos de la ciudad en tren, y el billete cuesta 5, 10 €.

De todas formas, también se puede coger un bus de la línea 12 o 21 para llegar al centro de la ciudad. Cuesta 3 € si compras el billete en la estación, y 5 € si lo compras directamente en el bus.

Por otro lado, si coges un vuelo con Ryanair, puedes volar al aeropuerto de Charleroi sur, que está a 50 kilómetros del centro de la ciudad. Solo hay un bus que te lleva a Bruselas, y cuesta 13 € solo ida. Si vas a otras ciudades, puedes comprar una combinación de bus y tren en las máquinas de la estación de trenes de Charleroi sur, cerca del aeropuerto. Es una opción más barata.

Durante mi estancia en Bélgica, fui a visitar Brujas aparte de Bruselas.

Recomiendo un montón que, si viajáis por dentro de Bélgica, cojáis siempre el tren. Es la opción más usada y extendida por Bélgica, y es un sistema diferente al de otros países europeos. Lo mejor es que, cuando compras un billete de tren en Bélgica, no tienes por qué preocuparte de reservarlo con tiempo para que no salga muy caro: los precios siempre son fijos y baratos. Por ejemplo, la ruta más popular en Bruselas, la ruta Bruselas-Brujas, solo cuesta 15 €. De todas formas, siempre puedes buscar promociones para conseguir billetes más baratos.

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Para saber más sobre la compra de billetes por Internet, buscad en la página web de la compañía ferroviaria belga (la SNCB o NMBS en neerlandés). Estos son los billetes y los abonos que podéis conseguir en Bélgica:

Billetes normales sin importar la edad

• Billete normal: los precios que hay a continuación se pueden combinar con otras ofertas. Los billetes de las rutas más comunes, como Bruselas-Amberes, cuestan 7, 50 €, y Bruselas-Brujas cuesta 15 €.
• La Key Card: si solo vas a hacer viajes cortos, merece la pena comprar este abono por solo 10 €.
• Rail Pass: con este abono, puedes hacer 10 viajes sencillos por 7, 60 € cada viaje, a cualquier destino nacional. Expira al cabo de un año.
• La 10-Journey Card: Con este abono puedes hacer 10 viajes entre dos puntos fijos. El precio dependerá de la distancia que haya entre ellos. De todas formas, no creo que esto le interese mucho a los turistas, es más bien una opción para la gente que vive en Bélgica.

Billetes para los menores de 26 años

Hay muchísimas ofertas para la gente joven, así que, si puedes, intenta viajar todo lo posible y aprovechar todas estas promociones.

• Go Pass 1: es un billete de solo ida, pero solo cuesta 6 € si vas en segunda clase.
• Go Pass 10: compras un abono de 10 viajes por 51 € en total. Es una hoja de papel con 10 huecos en los que tienes que escribir la información necesaria, como tu nombre, la fecha, la estación... Así, varias personas pueden usar un mismo abono.
• Go Unlimited: desde el 1 de julio hasta el 31 de agosto, puedes viajar tanto como quieras por 12 € a la semana o 25 € al mes. Echadle un vistazo a la página web para ver los detalles.

Billetes para mayores de 65

Al igual que antes, cada billete cuesta 6 € si vas en segunda clase. Si vas en primera, cuestan 13 €.

Este tipo de promociones tienen una peculiaridad: son un añadido a los billetes normales, a los que se les hace un descuento. Si compras por Internet, debes asegurarte de que compras el billete con la oferta adecuada.

Billete de fin de semana

Si vas a cualquier sitio de Bélgica durante el fin de semana, te hacen el 50 % de descuento, normalmente en julio y agosto.

Billetes para ir a la frontera de Bélgica

La frontera entre Bélgica y los países vecinos (sobre todo los Países Bajos) es una zona un poco complicada. No todo el mundo vive en perfecta armonía. Hay casas que están en los dos países a la vez y, aunque la línea fronteriza esté perfectamente trazada, suele haber disputas al respecto. Los billetes suelen ser baratos, dependiendo de la ciudad a la que vayas: Roosendaal, Maastricht (Países Bajos), Lila (Francia), Aacen (Alemania), o Luxemburgo.

De todas formas, no estoy completamente seguro de qué billetes pueden comprarse por Internet, o de cuáles se pueden comprar en el mostrador de la estación, así que echadle un vistazo a la página web de la SNCB/NMBS para enteraros bien. Recordad: si os montáis en un tren sin billete, os harán comprar un billete adicional y os multarán con hasta 200 €. Recomiendo que, si sois un grupo grande, compréis el abono de los 10 viajes, sin importar cuántos seáis, porque lo pueden utilizar varias personas a la vez.

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